La iglesia se cimentó sobre la piedra infernal del sacerdocio, en lugar de cimentarse sobre la piedra luminosa del apostolado.
El nombre Caifás es un sobrenombre que quiere decir lo mismo que Cefas (piedra), lo mismo que Simón Pedro Cefas (piedra) el apóstol Pedro representa el apostolado luminoso, Caifás representaría el sacerdocio rancio y dogmatico. El sacerdocio odia la figura real de Cristo, un hombre humilde y sin pretensiones políticas; mientras que el apostolado de Simón Pedro acepta la figura real de Jesucristo y por ello el apostolado es sencillo sin la búsqueda de lujo o lucro, y claro sin pretensiones políticas. El sacerdocio cobra cuotas por sus servicios religiosos, el apostolado no. Es evidente que la Iglesia Católica optó por el Sacerdocio en lugar de optar por el Apostolado, algo en verdad muy lamentable. El nombre completo de Caifás era José, la piedra José, el nombre completo de Pedro es Simón, digo esto porque los apóstoles como él nunca morirán. Así la Iglesia Católica no se sustentó sobre la Piedra del apostolado de Simón Pedro, se sustenta más bien en la infernal piedra sacerdotal de José Caifás (Cefás), esa casta sacerdotal corrupta que asesinó a Jesús el Cristo, ese Cristo que los denunció ante el mundo y que por ello lo victimaron vilmente en una cruz . La Masonería retoma hoy la denuncia a la clase sacerdotal católica por los mismos motivos que Jesús el Cristo los denunció en su época, pero hoy con el agravante que una parte de la clase sacerdotal se convirtió en pedófila y la otra parte en encubridora de esos sucios delincuentes. La Masonería no persigue a las Religiones, la Masonería denuncia a los corruptos encubiertos en la religión