La Diferencia entre el Falso Mundo Profano y el Mundo Real Iniciático.
La personalidad, según las enseñanzas gnóstico – masónicas, es la coraza creada por la sociedad y la cultura que se desarrolla en el curso de nuestro crecimiento como protección contra el mundo que nos circunda. Esta coraza ya está casi formada a la edad de los seis años, y crece en tanto seguimos viviendo. Esta coraza llamada “Personalidad” está en contraste con el Yo Superior y contra la esencia interna o individual original con la cual cada uno nace.
En la mayoría de los seres humanos, la Esencia , la única naturaleza que realmente nos pertenece, permanece como un niño pequeño escondido en algún lugar de las profundidades de los sótanos de nuestra Psique, la persona siempre está a la defensiva, defendiendo las puertas de los sótanos para que no traspase la esencia los limites de esas profundidades. Esta esencia olvidada la que debe ser encontrada tras la iniciación masónica y llevada hacia una completa madurez por medio del trabajo masónico, con el cual desmantelaremos gradualmente las estructuras defensivas de la falsa personalidad, transformándolas lentamente en la esencia, y así convocar al fin a que aparezca el “Yo Superior “ . La personalidad es un Yo Secundario tratando de imponerse como legitimo, la esencia es el ser real, que se convertirá en el famoso Yo Superior. Pero el desplazamiento de una hacia otra está lleno de de peligros sobre todo si se intenta sin un guía espiritual, que marque el camino seguro hacia el Logro Supremo de ser por fin dueños de sí mismos.
La valiosa guía de la Masonería Regular y de sus miembros los francmasones y francmasonas arroja muchísima ayuda; sobre hacia donde debemos ubicarnos frente a como vencer las pasiones humanas que intentan envolvernos constantemente. Y es así porque las premisas de esta psicología propia de la Masonería consideran, según el punto de vista de las enseñanzas sagradas iniciáticas – que la persona que se dice “Normal” sólo porque cumple algunas expectativas profanas en efecto está motivado por un comportamiento patológico anormal, simplemente porque no se ajusta al resto del plan Universal. La psicología, incluyendo el psicoanálisis, es fundamentalmente una terapia de adaptación al mundo profano, y no una adaptación al mundo superior, una psicología académica que consiste únicamente en ayudar a las personas a amoldarse a la locura del mundo profano de las que se llaman a sí mismos personas normales, pero que evidentemente no lo son. El ser humano, que por alguna razón advierte de la mentira del Mundo Académico; opta tarde o temprano por buscar apoyo en los Misterios Iniciáticos de la Masonería.