**Es en ese momento que al caer el efebo, anunciando el término de su recorrido por la bóveda celeste, una distorsionada sombra se logra divisar entre los delicados granos de arena que la suave brisa que recorre los helénicos parajes se lleva con su corriente, figura amorfa que desde lo alto se logra divisar…Un peculiar sonido acompaña dicha aparición como si de miles de aleteos al mismo ritmo y compas se tratasen, conforme aquella visión se acerca a la tierra, se logra distinguir un gran número de criaturas nocturnas, de entre ellas otra silueta se logra divisar, silueta que logra destacar su cabeza por entre los cientos de murciélagos que cubren el resto de su ser, sus ojos brillantes de un color amarillento sobresaltan con facilidad, su pálida tez y negra cabellera contrasta hermosamente dándole un toque tétrico a la criatura que hace acto de presencia, seguida entonces por sus extremidades inferiores que delicadamente hacen contacto con el suelo, desprendiendo un leve chasquido, con el pasar de los segundos, aquellos seres nocturnos se disipan con mayor rapidez…La pobre luz que la lámpara de Apolo logra desprender antes de extinguir su flama obtienen un hermoso brillo purpureo de los ropajes metálicos que cubren a aquella silueta que con desdén logran alcanzar, sobresaliendo de ésta, la figura de un par de alas cartilaginosas, distinguiéndola como miembro del ejercito del inframundo, al tiempo que en su rostro se dibuja levemente una sonrisa, resaltando en esta sus largos y afilados colmillos, dejándose observar entonces con mayor claridad la femenina figura de aquella joven de vampíricas características…-Valla… ya hay alguien aquí, estupendo, odio esperar- se deja escuchar se sus labios al tiempo que aquella sonrisa se hace más prominente dejándose ver en aquella el suave deleite que le provoca el saber que su espera será breve**

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**El firmamento se tornaba rojizo ante la despedida de los rayos solares sobre el mundo terrenal, debido que el astro solar se ocultaba poco a poco en el horizonte faltando minutos para dejar en penumbras aquella edificacion donde diversas batallas habian tenido lugar, victorias, muertes, derrotas, sangre derramada, todo se habia presenciado tiempo atrás, en ese sitio donde ahora parecia presentarse una batalla mas, su concentración era impenetrable y pura su meditación, manteniendo con ello su cosmos tranquilo mezclando su presencia con todo lo que estaba a su alrededor, la flora, la fauna, construcciones, todo aquello ayudaba a ocultar la ubicación y figura de la amazona, provocando un aire de paz alrededor de aquel espacio a pesar de la aparicion de dos seres en el Coliseo, un dorado y un espectro que al parecer ignoraban ambos que no estaban solos, aunque aquel caballero había sentido la necesidad de presentarse en ese lugar sin saber porque, mas había sido llamado por el cosmos de la dama que se manifestaba en silencio… “Solo falta uno” en su mente resonaron esas palabras, sabiendo lo que estaría a punto de suceder, aquella gran estrella que daba calor con su luz había ya desaparecido de la vista de todos los individuos y en su lugar se presentaba la Madre Selene quien con sus rayos platinados iluminaba la mayor parte de las sombras**

αттє. †[яєиα ℓυχσя νσℓfιє ]† ·!¦[· ℓα ℓυz qυє ιℓυмιиα ℓαѕ тιиιєвℓαѕ ·]¦!·

 

 

"Todos nosotros somos hermanos de sangre, y estoy dispuesto a desollarlos para comprobarlo"

**Es en ese momento que la cuarta presencia que faltaba hacia acto de presencia, una muy peculiar y soberbia que se hace notar y distinguir rápidamente por sus singulares comentarios –Tsk... y ¿desde cuando te he de venir a pedir permiso, santucho?- cuestiona en respuesta aquella dama al tiempo que su rostro de voltea levemente hacia uno de sus costados al sentir la espalda de aquel recién llegado chocar con la propia –Ja! ¿Tu herramienta?, estamos juntos en esto, pero no abuses envoltura de chocolate- anexa aquella joven al tiempo que una desdeñosa mueca se dibuja en su rostro, y regresando su mirada hacia donde el representante de la constelación de los gemelos se encuentra, la mueca cambia en su rostro por una sádica sonrisa que con fervor se deja vislumbrar…Un suave tono purpúreo comienza a delinear la figura de la espectro del murciélago, al tiempo que aquellas pequeñas partículas de tierra que se separan del resto del suelo comenzando a elevarse lentamente, levitando a milímetros de la superficie de las tierras Athenienses… aquella línea con el pasar de los minutos va aumentando su grosor, así como también va tomando un color más vivo, más llamativo, siendo en su conjunción elevadas mas y mas aquellos terrones de tierra, los cuales se van partiendo a un mas por la fuerza que emana de la miembro del ejercito del Dios de los muertos –No jures ni pregones el nombre de tu Diosa en vano, geminiano, el que hacemos aquí…por tu mente ha de haber pasado, no es necesario explicar lo obvio, o me equivoco?- cuestiona la joven de vampíricos rasgos tras lo cual de nueva cuenta una sonrisa más amplia que la anterior se deja dibujar en sus labios, justo en ese momento los ojos de la espectro cambian repentinamente de aquel amarillo opaco, a un rojo incandescente, y su mirada se fija en aquel santo de Athena que recibe a la pareja con sus preguntas**

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**No fue ninguna la sorpresa que aparecio en el rostro de la dama al sentir la cuarta presencia llegar, tratandose de un caballero.. "Un dorado y un espectro juntos.. " menciona en su mente aquellas palabras dibujandose en su rostro una suave sonrisa oculta de los presentes escuchando atenta las palabras que tenian que decirse entre si, se percataba que cada uno iba emanando su cosmos conforme se iban "presentando" mientras se mantendria escondida a la vista de los demas al seguir concentrando su cosmos tranquilamente gracias a la meditacion que sostenia en aquellos momentos, aumentandolo progresivamente pero con cuidado para no revelar su presencia dentro del Coliseo**

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