La saint de virgo meditando se encontraba cuando por su templo una zombra se colaba
la muerte que con ella platicaba suavemente le insinuaba -- anda ya deja de meditar, rubita alzada que por mucho que medites no te salvas de la guadaña --
-- la muerte no me espanta -- asi ella le contestaba puesto que el alma es pura y nadie me la controla
Pero la huesuda cansada de tanta chachara al panteon se la llevaba ahora en el panteon del santuario en una tumba se alojaba
Meditando tranquilamente sobre la muerte manchada que a ella se la habia llevado por mucho que meditaba
ll.abou.jarias.ll@live.co.uk
:: Azrael Abraxas Du Vent::
:: Dicen que los ojos son el espejo del alma pero si te atreves a observar en los mios solo tu muerte encontraras ::
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