**Veíase al astro rey como el más poderoso ser en aquellos instantes, bañando con su magnificencia cada uno de las estructuras que se alzaban en aquel pueblo de Italia, mostrabase tranquilo todo por ahora pero con un calor incesante, como si el sol advirtiese de algún suceso importante, más la paz infinita que se respiraba era absolutamente inconfundible, un resplandor robo la escena en aquella obra al protagonista, una armadura dorada brillaba en todo su esplendor al caer en si los rayos solares y rebotar hacia todos lados, advirtiendo a cualquiera a un radio cercano de su fisonomía, de su presencia, pareció detenerse con la calma que le caracterizaba, cesando así el movimiento tanto de sus cabellos dorados como el de su capa blanquecina que se colgaban tras de sí, sus manos rectas caían sobre sus costados, cubiertos y protegidos por aquella coraza de oro "Ahora hemos de bailar al son del tiempo... " Cual burla musitaba en su mente con tranquilidad, una ventisca pareció refrescar por breves instantes al pasar surcando cada parte del pueblo y con ello llevando al rostro de la dama varios mechones que harían la entrada a una vista poco común en la mayoría de las personas, los ojos cerrados cual ventanas prohibían la entrada a su orbes, aquellos que mostrarían sus más sinceros sentimientos, para darle paso nuevamente al astro rey como protagonista de la escena, seria madamas un ser mas en aquella obra, o habría alguien más en ese ambiente tan tranquilo que la presencia de la dama reflejaba con tanto ímpetu**