*Al interior del capullo donde se encuentra el Santo de Libra el aire empieza a ranciarse, aumentando así el nivel de gas carbónico producto de la respiración. - De... Debo salir inmediatamente.. - exclama para sí mismo el Athiense mientras sus ojos permanecen cerrados y su cuerpo se tensiona gradualmente en concordancia con la concentración de sus sentidos y especialmente la sumisión de estos a su dominio de la energía interior. Con cierta torpeza el brazo derecho desciende dese su posición en ese reducido espacio, logrando sujetar un elemento que se encuentra en la parte delantera de la falda de su Armadura, dicho elemento se separa de su locación, sujeto con fuerza por la mano diestar del Dorado, asiéndolo de tal manera orienta una de sus aristas sobre el entramado de hilaturas que lo rodean y ejerciendo gran presión logra atravesar dichos hilos y ascendiendo con este hasta la región cefálica logra abrir un espacio sufiente para que su torso sea liberado y entonces el artefacto de su brazo parece separarse en lo que responde a la cabeza de uno de los Tridentes de la Armadura de Libra. La respiración del Atheniense se normaliza mientras su estado de calma hacen pensar en la concentración del mismo. Entonces con precisos y rápidos movimientos con dicho artefacto el Athiense libera por completo su cuerpo dejando en el aire partículas doradas producto de la manipulación de un isntrumento tan bélico y poderoso como es este Tridente, acto seguido un par de pasos permiten separar al Guerrero de lo que fuera su prisión. "Bien... Ahora debo seguir con el Espectro" razona mientras genera algunos movimientos con su diestra que dan lugar a la emancipación del báculo de dicho Tridente dejando así la figura del Atheniense sujetando por dicho mango una de sus Doce Armas y retomando la calma y respiración enfocadas hacia la manifestación energética de su espíritu*

Dohko de Libra

**Su respiración es tranquila, calmada. Está descansando. ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Segundos, minutos, horas?. Ese hecho es desconocido para el espectro quien se mantiene encerrado en su propio capullo, sufriendo la metamorfosis hasta que un sonido proveniente de las afueras de su cobertura interrumpe sus pensamientos. "Ah... así que ha logrado salir como lo esperaba... jm jm jm..." menta el espectro reconociendo enseguida el cosmos del dorado liberado. La metamorfosis ha sido completada y no deseando hacer esperar al caballero de Athena su cosmos se enciende, su cosmos genuino arde en llamas por primera vez lo que provoca que el capullo pegado a las gradas comience a reaccionar brillando intermitentemente como el latir de un corazón -Caballero de Athena, jm jm jm, hemos llegado al final de esta batalla- expresa el caparazón y con ese último vocablo divino una cegadora luz blanquecina cubre el lugar desintegrando bajo su resplandor todo telar del escenario y en medio de la iluminación, en las alturas, la sombra de un hombre alto y atlético comienza a apreciarse, a su espalda se despliegan como unas al momento en que vuelve su ser en dirección al dorado viéndolo de frente hasta que de repente el escenario vuelve a la normalidad mostrando en los cielos un hombre de hermosas cualidades, su cuerpo cubierto por lo que es sin duda es un brillante sapuri del inframundo, con ambos brazos extendidos hacia los costados como si recibiera la bienvenida al revelarse en ese legendario lugar y en su rostro, sus labios mantienen una ligera sonrisa de confianza, sus impactantes ojos, sin duda los ojos de un insecto, se mantienen fijos en el hombre ante él mientras dos antenas adornan su cabellera  junto al casco de su traje y para acabar, dos hermosas alas de mariposa se mantienen extendidas a su espalda. Un cosmos multicolor rodea su cuerpo en forma de ondas como el arcoíris dando aún más glamour y belleza a su aparición mientras desciende lentamente en el viento hasta tocar el suelo de las gradas con sus delicados pies. Un espectro que se duda sea humano. Un espectro tan bello y tan letal que hasta las mismas huestes del infierno le temen. Ha sido enviado para sumir al santuario en la hermosa oscuridad... y el caballero dorado de Libra será su primera víctima**

**El espectro se mantiene tranquilo en su lugar mientras observa toda el arte que el santo realiza para la ejecución de su técnica, sin duda admirable, pero insuficiente. El cosmos de la mariposa se mantiene fluyendo con libertad por el lugar llenando de la colorida energía cada rincón de las gradas creando un bello espectáculo. Es así que conforme el ataque del santo se acerca a él, al dominar la velocidad de la luz a la perfección y siendo capaz de multiplicarla aún más gracias a sus habilidades especiales, pequeños puntos brillantes de diferentes colores comienzan a emerger alrededor de su cuerpo aún con la leve sonrisa marcada en su poco común rostro hasta que el dragón está a punto de alcanzarlo, solo entonces lo imposible sucede. La fisionomía del ente hermoso e infernal comienza a brillar intensamente, cada parte de su cuerpo se ve envuelto de una luz blanquecina hasta que esa energía colisiona en su propio ser liberando cada célula y partícula que lo conforman separándose hasta que como un hermoso polvo de hadas asciende al firmamento para desvanecerse por completo y así dejar el paso libre a la técnica del caballero que se estrella contra las gradas levantando una descomunal cantidad de polvo. Mientras tanto detrás del santo dorado, el polvo de hadas comienza a manifestarse juntándose y trayendo con algunos efectos de luces al espectro quien a partir de las finas partículas comienza a materializarse hasta hacerse presente por completo con su leve sonrisa en su rostro -Dime caballero ¿Cuál es tu nombre?- cuestiona al santo al momento en que su mano derecha se alza al firmamento totalmente extendida como una espada y de ella el cosmos multicolor comienza a emanar en forma de ondas que llenan de hermosura el aire que le rodea -Mi nombre es Myu de Papillon, estrella terrestre del encanto- se presenta educadamente a pesar de la situación, pues con todo, parece ser un guerrero formidable y se ha ganado el respeto del espectro**

**"¿Como por arte de magia?" Myu cierra sus ojos al escuchar las palabras del santo dorado lo que le trae recuerdos de su arduo entrenamiento, años y años de práctica para dominar estas habilidades, no fue por arte de magia, se volvió un maestro por su cuenta y no hay nadie que pueda derrotarle ahora... lo demostrara en cuanto acabe con el santo que se dice tiene los poderes telequinéticos más poderosos entre los dorados, pero bueno, eso vendrá después. Primero tiene que eliminar a este estorbo del camino que ni siquiera ha tenido la cortesía de presentarse cuando él mismo lo ha hecho... y Myu desea saber su nombre. Es así que con su mano derecha extendida hacia el cielo, con ese bello cosmos único en su clase emanando como olas del mar que acarician los vientos del lugar, una vez más el Papillon recurre a su más preciada habilidad, la telequinesis, permitiéndole el control total sobre la materia que desee con solo pensarlo más utilizando el poder de su energía cósmica para maximizar y asegurar el resultado por lo que ese poder invisible viaja a través del espacio que divide al santo del espectro intentando atrapar su cuerpo en sus garras, cada extremidad, cada musculo sujetarlo a la voluntad de la mariposa ejerciendo tal presión sobre sus articulaciones que en caso de éxito lo obligue a arrodillarse aún contra su propia fuerza de voluntad. -No me has dicho tu nombre caballero, te repetiré la pregunta por si no me has escuchado bien ¿Cuál es tu nombre?-**

**Los ojos del espectro se abren como platos por la sorpresa al percatarse de la voluntad del dorado quien logra resistirse a su poderosa fuerza psíquica y realizar una ofensiva inesperada contra el papillon que sin tiempo suficiente para reaccionar solo alza su brazo izquierdo a la altura del pecho usándolo como defensa y recibe de esa manera el impacto de la terrible arma de oro que quebranta su sapuri al contacto lanzándolo hacia atrás hasta caer de costado sobre el suelo con sus hermosas alas desplegadas y su brazo izquierdo al descubierto totalmente ensangrentado... las gotas tintinean una a una sobre el suelo mientras el espectro parece no moverse solo durante un segundo. -jm jm jm- La letal mariposa del inframundo no será vencida con un simple golpe de un arma. Aquel cosmos vuelve a realizar su aparición rodeando al espectro y gracias a aquella energía el ser infernal comienza a incorporarse sin la ayuda de su musculatura sino que rodeado por su propia fuerza mental se endereza hasta quedar totalmente erguido y de pie frente al dorado -Así que eres Dohko de Libra- expresa el Papillon con una ligera sonrisa en el rostro mientras su mano derecha se vuelve a alzar de nueva cuenta en dirección al firmamento y su cosmos como el polen de una flor que se dispersa se concentra en esa parte de su fisionomía mientras que su brazo izquierdo yace a su lado ensangrentado e inservible. -Veo que también tienes algunas sorpresas- comenta refiriéndose a las armas que ha estado usando en el transcurso de la batalla -Déjame mostrarte mi ultima sorpresa... y la más letal de todas- menciona orgulloso cuando decenas de seres luminosos comienzan a llenar el aire con su hermoso aleteo en contraste con la luz de la mañana dando aún más belleza al paisaje con su brillo particular -Te presento a mis hermosas hadas de la muerte-. Cuan hermosos y fantásticos seres que comienzan a llenar el escenario de su tenue resplandor recorriendo el aire entre el espectro y el dorado concentrando su volar principalmente en los alrededores del santo, algunas de ellas incluso intentan posarse sobre su armadura dorada como si quisieran descansar o la encontraran agradable cuando verdaderamente se mantienen atentas a sus acciones ansiosas por enseñarle el camino al mundo de la muerte -Ha llegado tu fin, santo de libra-**

**Myu observa atentamente como el santo pretende ahuyentar a sus hermosos entes luminosos usando sus armas y comienza a lograrlo, las hadas más cercanas han sido partidas por sus armas desvaneciéndose, convirtiéndose en polvo cósmico que pronto desaparece -Mis hermosas hadas...- Expresa Myu con su mente llena de arrugas al contemplar como desaparecen. El resto de las hadas comienzan a alejarse levemente para guardar una distancia segura. La mariposa cierra sus ojos entonces y sonríe levemente más con cierta molestia en su rostro -Mis hadas y yo no le tememos a la muerte... de allí hemos sido enviados. Pero tú santo de Athena...- expresa abriendo ahora sus ojos mirando directamente al ateniense, su sonrisa a desaparecido por completo por primera vez en toda la batalla y un rostro totalmente serio la remplaza mientras su cosmos se intensifica, las ondas de energía como polen se expanden a mayor velocidad y en mayor número -no debiste dañar a mis hadas en mi presencia- comenta por ultimo con tono de molestia volviendo sus ojos a su mano derecha para contemplar un ligero brillo de colores que comienza a resplandecer justo en su palma soltando ligeros destellos dando un bello espectáculo en conjunto con sus hades que revolotean ahora más agresivamente y después de un segundo en que la energía de la mariposa mortal parece haber alcanzado su límite, su brazo derecho baja a gran velocidad aún extendido y con el movimiento dos rayos multicolor se generan en paralelo por todo el espacio en forma vertical hasta tocar el suelo -¡Conoce el terror de las hadas del inframundo! ¡¡ Suspiro de Hadas !!- dice a gran voz y en ese mismo instante los rayos comienzan a alargarse a una velocidad impresionante creando como dos grandes muros arcoíris que juntos se alargan por todo el camino que recorren realizando ligeras curvas en su recorrido y al mismo tiempo las hadas se acercan a la bella técnica como si ellas mismas la ejercieran revelando su tentador suspiro acercándose cada vez más al dorado no para impactarlo, sino para rodearlo por completo en ese muro multicolor y en medio de ese colorido fulgor comenzar a desaparecer de este mundo dándole un pase lleno de encanto a una muerte segura**

**Myu de Papillon abre sus ojos como platos al observar tal desplante de poder proveniente del dorado materializado en decenas y decenas de dragones verdeceos que comienzan a devorar a las hadas haciéndolas desaparecer en medio de pequeñas explosiones cósmicas que solo dejan un rastro de fino polvo tras de sí. -No... Puede...- palabras entrecortadas despiden los labios del Papillon justo en el instante en que su muro multicolor que antes resistía a los dragones haciéndolos desaparecer en el abismo como simples bestias inmundas ahora es traspasado por los restantes que con gran furor alcanzan el cuerpo de la mariposa elevándola por los aires -¡¡Ugh!!- Un quejido de dolor silencioso expresa el ser bello e infernal siendo golpeado numerosas veces en distintas partes del cuerpo en medio de resplandores verdeceos que atraen hacia sí la galaxia misma como una ilusión que cubre el lugar por completo hasta que al fin todo termina volviendo el escenario a la normalidad. El cuerpo del espectro comienza a descender de cabeza para después chocar en el suelo levantando una gran cantidad de polvo que poco a poco se disuelve hasta mostrarlo sin casco alguno, su cuerpo atlético rasgado y al descubierto debido a que su sapuri se ha destrozado dejando solo unas alas hermosas pero ahora maltrechas a su espalda. -Va... vaya... Dokho de... Libra... fue un ho...nor pelear c... contigo- expresa con esfuerzo pero entre cortadamente el hermoso ser admitiendo su inminente derrota ante tan valeroso caballero. Myu no es alguien que en realidad pelee por la obscuridad, solo deseaba encontrar un oponente digno... y lo ha hecho -No... ugh... no olvidare tu nombre caballero...- expresa cuando tose levemente y un rastro de sangre sale de su boca dejándolo a él en la aparente infinita inconsciencia. Las hadas sobrevivientes sin embargo, comienzan a acercarse lentamente al espectro lamentándose por su perdida y soltando con su aleteo un tenue polvo colorido que comienza a cubrir el cuerpo del misterioso hombre en el suelo iluminándolo, haciéndolo resplandecer hasta que en un destello, como si se desintegraran convirtiéndose en polvo de estrellas, todos los seres desaparecen llevándose a su amo con ellas al lugar al que pertenecen y aún en su muerte, la voz llena de glamour de la mariposa se puede escuchar -En algún lugar... en algún tiempo... nos volveremos a encontrar... Santo de Athena...-**

Reitero mi felicitaciones por esta batalla, no quiero estar en los zapatos de Alcalad a la hora de dictaminar ganador.

 

Alcalad por favor dictamina.

 

Gracias
Azrael

Perdon por el retraso, pero algunos inconvenientes no me dieron oportunidad de dictaminar rapidamente el veredicto es el siguiente:

 

Dohko, una emosionante interpretacion del dohko joven y aguerrido, turnos esmerados y comprensibles que no caen en la monotonia ni en el aburrimiento, pocas faltas de ortografia realmente escasas, fluides de acuerdo a tu contricante, un combate emocionante realmente.

 

Myuu, no desmereces en nada a tu oponente, trabajo fuerte y fluido en tus interpretaciones, una buena personalidad de tu personaje, ( pocas veces he visto a un buen myuu en accion ), conoces las tecnicas del personaje y eso es notable en tu redaccion asi como la forma en la que lo llevas, desgraciadamente, tienes por ahi puntitos en contra respecto del dominio de tu entorno, asi como inicias al personaje en el ambito del chapter, ( epoca actual ) y lo sacas del lost canvas.

 

Veredicto: Realmente un duelo muy cerrado, ( quitando los efectos del tiempo para ambos ) lamentablemente no hay empates en estos torneos, y se debe de escoger a un ganador, que en efecto por muy poco es Libra no Dohko.

 

Felicidades!

 

atte

Alcalad de Merack Beta