*En los laberintos del tiempo y espacio un
objeto ha transitado con gran cuidado y utilidad para las fuerzas de la paz, la
justicia y el amor. En el siglo XVIII
dicho objeto ha permanecido en los espacios del Santuario de Athena,
permitiendo así que dicho objeto sea útil y empleado para el fin con el cual
fue creado. Sin embargo…
- Esto
no pudo haber pasado… El Rosario de las 108 cuentas nos permite que los
espectros no revivan… Sin ese Rosario la guerra será imposible de ganar –
Palabras justas y oportunas de uno de los sirvientes del Patriarca, quien
inmediatamente se dirige hacia el Sumo Pontífice por entre pasillos y puertas
hasta que ingresando a una gran sala postra sus rodillas frente a un trono
majestuoso en señal de respeto y fidelidad.
- Maestro… - inicia a exclamar cuando un
delicado pero preciso movimiento del personaje sentado en aquella silla tan
magna indicara su silencio. – Sé lo que
ha pasado, estaba escrito en las estrellas, aunque me sorprende que haya sido
precisamente en este momento. – Y con estas palabras y gran gallardía se
pone en pie para dirigirse hacia un sector al respaldo de esa inmensa sala
donde unos grandes telones rojos parecen significar la entrada a un sitio aun
más especial.
- Patriarca,
debemos actuar inmediatamente. El Rosario es muy importante. – Esas
palabras son enunciadas con un tono que denota hasta cierto punto una
preocupación y temor por dicha situación, más en esa voz aflautada se siente
una decisión única entre los seres de ese Santuario, pues corresponde a la
señorita que encarna el espíritu de la Olímpica de la Guerra Justa.
- Athena-sama…
Tenemos indicios de que algunos espectros han llevado el Rosario hasta la
Catedral en Italia. Debemos dar órdenes a algunos Santos para que rescaten ese
tesoro. Y probablemente esto signifique una oportunidad más… Acaso los
espectros no hayan tenido algo en cuenta. – Un gran misterio y sabiduría
parecen irradiar desde la fisionomía misma del Patriarca cuando se expresa de
esta manera, acto seguido una cierta sorpresa y entendimiento cruzan la
expresión inmaculada de la joven.
- Tienes
razón. – Durante un momento o dos esta joven piensa con gran asertividad y
concentración, para que entonces profiera una sentencia definitiva que parece
coincidir con los pensamientos del Patriarca quien mantiene una expresión de
aceptación y determinación.
- Amazona
de Piscis, Caballero Dorado de Escoprión y Caballero Dorado de Libra, acudan
inmediatamente a la Catedral de Hades en Italia y recuperen el Rosario. Tengan
cuidado Santos. – Últimas palabras pronunciadas con verdadero cariño,
dejando transmitir un ligero temor por los misioneros, sin embargo su espíritu
transmite esa gracia y fortaleza que inunda los corazones de todos los Santos.*
*En el Séptimo Templo del Zodiaco la figura
atlética y erguida de Dohko se deja ver hacia un costado del pórtico, su
expresión demuestra con claridad la resolución y fiereza de su espíritu. “No entiendo como pudieron llegar hasta el
Rosario los Espectros de Hades… Pero no importa, Athena ha confiado en mí y no
la defraudaré” razona con valentía y fidelidad el Santo de Libra que se
muestra portando aditamentos de dorado metal que forman relieves y formas
particulares de este manto y aun más excepcional son las 12 Armas del Zodiaco
que se realzan algunas evidentes y otras más simuladas. De un momento a otro
las piernas potentes de este Santo se tensionan con la presión justa para
encauzar unos largos saltos en una dirección precisa, atravesando diferentes
paisajes en ese recorrido veloz con un único objetivo fijo en su mente, mismo
que va acrecentándose a medida que sobre el horizonte y casi entre un denso
bosque de aspecto lúgubre se erige una edificación terrible y oscura como el
alma de quien erigió la misma. – Aquí
está. La Catedral de Hades – y con estas palabras detiene sus saltos a una
distancia bastante prudente de la mencionada estructura a la vez que su cuerpo
parece reaccionar con ímpetu hacia esta situación mientras que sus ojos
permanecen fijos y duros ante aquella visión.*
*En las afueras del octavo pórtico zodiacal
la silueta de un joven imponente se admira parado portando una vestimenta
dorada como los mismos rayos solares, sus largos cabellos azules caen por su
espalda y se mueven hacia donde el viento sopla al igual que una capa blanca,
mirando fijamente todo aquello que rodea el santuario, el coliseo, los doce
templos de los cuales otro caballero sale de la casa de libra, - Crees que solo tú te puedes divertir - son
los pensamientos que surcan su cabeza, aquel hombre que yace parado en los
contornos de la morada del escorpión comienza su andar siguiendo el mismo
destino de su compañero, corre a una gran velocidad – esta misión no solo es tuya traeremos ese collar devuelta a donde
pertenece al igual que patearemos los traseros de unos cuantos espectros -
tras un largo camino observa que su amigo ha detenido su andar comenzando a
disminuir su rapidez, para colocarse al lado diestro de Dohko y frente a ellos
la catedral de hades. La adrenalina corre por todo su cuerpo al igual que unas
ansias de combatir, girando su rostro mirando al otro individuo, - Entremos y matemos a unas cuantas ratas. Solo
espero que alguna de ellas sea digna de batallar - musita mientras espera
la respuesta de su colega*
*Tras recibir aquella orden dada por los
líderes del Santuario, la hermosa guerrera afirma – Cumpliré con sus ordenes al lado de ellos –
menciona mientras que se derrita de aquella habitación primero, ya que por su
entrenamiento no puede permanecer cerca de ninguna persona. Tras eso ahora
comienza a recorrer los templos zodiacales para
salir del Santuario y así reunirse con sus demás compañeros “Así
que debemos ir hacia la Catedral de Hades” mentaliza en ese instante para
después comenzar a seguir a los dos Santos Dorados, mas esta decide ir al
último, como seguridad para ellos manteniendo su distancia y alejada de ellos, pero
al mismo tiempo siempre atenta a lo que se
necesitara, pasando un intervalo de tiempo la pisciana nota que ya están
cerca de la catedral del Emperador del Inframundo, en una parte de la región italiana,
ahora estando a unos cuantos pasos de su objetivo se detiene para pensar unos
leves segundos “No será una tarea fácil recuperar el Rosario, mas sin embargo haremos
lo que esté en nuestro alance” es entonces que ahora espera alguna
instrucción por parte de los Santos de
Libra y Escorpión, para así poder entrar en acción junto a ellos y finalizar
con su misión*