** El crisol dorado que aquel sujeto despliega sobre su armadura, retando al mismo sol que alumbra en ese momento explaya y hace entornar los ojos al recien llegado que al lastre de la voz eleva la testa y observa con total tranquilidad la figura que asi habla ante su llegada, respondiendo con cortesia dichas frases burlonas -- en efecto, disculpa el retraso, pero no sabia que me tocaria pelear en el Coliseo, sin embargo, aqui me tienes... aunque no termino de comprender porque me han llamado a una justa, donde solo los dorados deberian de luchar -- dictamina esto, sabiando su rango inferior, en cuanto a la armadura, mas en su mirada y en su presencia que no es cualquier caballero el que asi habla, su piel bronceada por la esquiva vida en el sol denota un temperamento curtido a base de fuerza, asi, sus manos caen a la altura de su cintura, esperando**

** El eolo juega con la arena, las aristas y los recovecos de aquel primer redil de pugilato griego, en ese momento se observan en escena dos figuras, la primera llegando, la segunda esperando, pero en determinado momento, mientras el de armadura azul se presentaba, aquel aduciendo a la velocidad que generalmente dominan todos los dorados, se lanza en pos del sujeto, que bien apenas acaba de llegar, era sorprendido por aquel acto, observa con premura e incredibilidad en sus ojos el puño que se cierne sobre el, pero aunque descuidado el  joven rubio de tez bronceada, la cadena que cuelga de su siniestra se tensa en ese momento, elevandose y buscando enrollarse sobre el puño de su oponente en un fin de detener su trayectoria, y defender asi a su portador**