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**El poderío del carnero habría salido a la luz después de haberse presenciado la falta para el de la virguense, su cuerpo ya no estaba mas en la escena que poco a poco iba perdiendo aquella tranquilidad a causa del guardián de la primera casa, un fuerte tormento por su cosmos parecía romper todo el panorama, su furia pretendía acabar con la quietud en esos momentos viéndose como el piso y el Coliseo temblaban ante su fuerza, pero esto no inquieto la calmada y equilibrada concentración del cosmos de la dama de virgo, cuando empezó a incrementar a un mas chocó totalmente con el del joven pero una paz insólita se sintió en todo el lugar nuevamente, no habría ningún paraje cuando el caballero había optado por golpear el suelo, al menos esto le hizo creer hasta que frente a sus ojos se vio un hermoso paisaje, lo verde de la naturaleza dominada a todo a su alrededor, en forma de pastizales o árboles de gran tamaño que marcaban la edad con lo grueso en sus troncos y ramas de donde se sostenían pequeños nidos de aves que surcaban el cielo felices al ser bañadas por los rayos dorados del sol, disfrutando del calor de la vida, destruyendo algunas nubes por su altura y dejando otras más en su trayecto que se imponían ante algunas partes del astro rey para prohibir la luz por un preciado momento, el sonido de las avecillas a los lejos cantar inundaban el ambiente de un sentimiento hermoso, en conjunto de la caída de agua desde lo alto de un pastizal, una cascada, era responsable de tener aquel armonioso sonido embelesando a cualquiera que se acerca a menos de 3 metros, quizá aquel caballero había olvidado la hermosura de una imagen de ese tamaño, encontrándose en medio de la pura madre naturaleza viéndose nuevamente los pétalos rosados que viajaban ya a su lado y por encima de todos los pastizales, rosando con su aroma algunas amigas que tenia aferradas al suelo, sin dejar de lado al carnero, sin embargo una fuerte brisa se deslizó por todo el lugar llevándose consigo algunas hojas verduzcas de los árboles, tierra o los mismos pétalos que viajaban tranquilamente – Tu deber ha cegado tu razón, pero no habrá más que aceptar el destino que has de trazar – Aquellos dulces vocablos se mesclaron con los sonidos del lugar, sonando como uno más, como si estuviera destinado a ser un instrumento musical de aquella sinfonía, proveniente de todos lados y ninguno así surgió nuevamente la esencia de la virguense dándole a conocer que no estaba solo, pero su fisonomía no inundaba el panorama por su belleza, su cosmos intangible camuflajeado por la ilusión parecía perder poder y presencia en todo su alrededor, más gracias a su meditación se mantenía constante y fluyendo con gran libertad que se incrementaba a cada momento, esperando cualquier reacción del carnero**

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**El paraje roto cual sencillez habría sido destrozado en mil pedazos por el poder del lemuriano que con afán a reírse a carcajadas se mantenía quieto buscando la salida al mismo coliseo, que fácil habría sido deshacerse de un ambiente que paz provocaba a la mente, que ni siquiera la misma tranquilidad habría podido inundar sus pensamientos de un vago sentimiento, siendo el mismo celo que ha provocado el poder que destruye con fuerza su mas grande sueño o el de cualquier humano que camina por la tierra desolado buscando un lugar tan bello que oculte su miseria, y ahora tan fácil se ha ido dejando entre sombras al mismo pasado que entierra cuerpos, sangre y sueños, que sus paredes marcan la hora de la derrota, pero solo un cuerpo se encuentra ahí desplegando su cosmos, solamente un caballero dorado refleja en su armadura los rayos de la dama de plata, a pesar que habría hecho presencia la virguense, se habría ido con toda ilusión, pero su cosmos seguía creciente ante la misma soledad, mezclándose con todo y tan solo bastó nuevamente un destello que de las sombras aparecía, frente al carnero se veía iluminar como si del amanecer en propia tierra se tratara, siendo una imagen tan fascinante la que dominara en segundos sus pensamientos, la dama de virgo quizá habría descuidado su posición al verse sus pies ligeramente separados aun sentada en el aire, sus manos una arriba y otra abajo con las palmas extendidas y sus índices con un ligero contacto en sus pulgares, sus orbes cerrados demostrando la concentración debida, cual parpadeo pudo apenas observar el caballero, pues no fue más que una imagen de su propia posición, una entrada a sus palabras que tan sencillas como el viento se escucharon en todo el recinto sin lugar de procedencia – Tenma Koufoku – en breves segundos la posición de la virguense habría cambiado, si aquel que la observara pudiera verle parada sobre un mar de esqueletos que a sus pies se postraba, una dama en un caballo blanco sosteniendo una oz que quizá la misma muerte marcaría, siendo un detalle mas que resaltaría la imagen al caballero de Aries, cual el infierno al cielo unos ángeles a su alrededor revoloteando cual mariposas por flores y de pronto desapareció aquella imagen a causa del resplandor que pertenecía al cosmos explotado de la guardiana de la sexta casa, no en todo su potencial, más lo suficiente para verse cual onda expansiva dirigida a la posición del caballero, expandiéndose por todo su alrededor desde su frente hasta sus lados como si buscara tragarle, sin embargo no sería más que una onda que chocaría con todo lo que se encontrara en su camino, despedazándolo, cual aquellas piedras que hacia polvo, lo mismo tendría de finalidad impactar con gran fuerza y velocidad el cuerpo del lemuriano dejando con ello entendido parte de su poder, tomando como referencia las mismas palabras que musitó segundos atrás llevándose el viento como trofeo al silencio, siendo el ambiente paciente y tranquilo a pesar de la extrema sensación de estrés que podría sentirse cualquiera que lo viera pensando en que pasaría después pero la tranquilidad sería compartida por las estrellas y el frío que se avecina esperando el actuar del propio guardián de la primera casa**

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Por mi no hay ningún problema, espero los jueces tengan consideración.

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**Un fuerte choque entre poderíos se vio enfrentando el Coliseo cuando la noche demandaba su máximo esplendor, cubriéndose cual espía entre las nubes la Madre Selene quien ocultaba su brillo entre la bóveda celeste de tal enfrentamiento, el poder de la sexta casa se veía retado por el caballero que protegía la entrada al Santuario, demostrando su habilidad plena que le pertenecía al evitar con gran facilidad una de las técnicas de virgo cargada con su máxima concentración, y pudiendo a la vez contrarrestar al atacar con una de sus grandes técnicas a la figura de la virguense, que anteriormente se había mostrado tan solo como parte de una ilusión y su ataque podría quizá ser poderoso al levantar desde el suelo las partículas de polvo intentando con ello elevar la misma presencia de Rena, encontrándose su figura en contradicción ya que se mantendría en completa meditación y concentración en la posición de loto, posición a la que había cambiado tras su ataque de cosmos liberado, tan solo bastaron unos segundos para que su cosmos se viera avivado nuevamente con un solo vocablo que mas que una palabra sonó como un suave gruñido que de sus labios desató escuchándose por todas las paredes de aquella antigua estructura – Khan – Sus manos entrelazadas al medio de sus piernas se mantuvieron creando un circulo por el cual se posaría toda su energía en un circulo sin fin, y bastaron unos segundos antes de que el ataque llegara a su presencia para que una esfera de su propia energía rodeara toda su fisonomía, estando ya a metros del suelo ya que levitaba, conteniendo así el ataque del lemuriano y viéndose como levantaría solamente su alrededor, mas esa esfera seguiría intacta del poder de Shion, dejando sin rasguño alguno a la dama de virgo quien habría utilizado ya parte de su cosmos concentrado para evitar así una tragedia, sin embargo, a pesar de la rapidez y habilidad de parte del carnero para encontrar su presencia y evadir su ataque, su faz se mantenía inmutable en una paz inconfundible, cual muñeca de porcelana envuelta en papel se vería la virguense, dejando ya pasar ambos ataques para que la tranquilidad pudiera reinar nuevamente al conjunto del silencio siendo ignoradas las palabras del lemuriano, pues aquella dama de gran poder no haría caso a palabras necias dejando al viento su respuesta mientras continuaba en concentración avivando su cosmos cual fuego que en ocasiones perdía fuerza mas gracias al tiempo la recobraría**

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**Los actos de cada uno de los guerreros buscaban la excusa perfecta para salir de aquel combate que entre compañeros de armas se avecinaba, quizá a muerte o hasta que uno diera pie  a la derrota, mas por ahora solamente se vería la furia del carnero a ninguna respuesta y preguntas ignoradas por la virguense, quien en su lecho de tranquilidad se posaba frente al mismo en la legendaria posición de loto cubriendo su ser con el cosmos que se iba avivando conforme los segundos  que ganaba el silencio, recobrando poco a poco la fuerza de la cual había disminuido debido a los diversos acontecimientos de los que tuvo que hacer uso, sin embargo por ahora su meditación al igual que concentración serian presa perfecta de la mente de la dama quien esperaba cualquier reacción de agresión en contra de su ser, sabiendo que aquel carnero, celoso por su territorio, no entendía el porqué de su visita, alejando toda claridad de su mente o alguna sospecha de pura meditación ante un panorama que habría sido inundado de una paz irrompible, los segundos acechaban todo el lugar siendo por fuera un ambiente desolador, lleno de dos poderes que se encontraban a cada momento en constante crecimiento, una pelea sin causa realmente que la dama de plata lloraba al resaltar sus rayos que iluminaban las sombras y así mismo hacían resaltar las armaduras de ambos contendientes, el cabello áureo al igual que su capa blanquecina que colgaba de sus hombros hacían un movimiento de vaivén sin fin por los vientos provocados a su alrededor ya que su cosmos incrementaba, mostrándose en una ligera línea dorada delineando todo su cuerpo, mientras su faz se veía completamente calmada, las palabras de Shion no le eran importantes, no daba razón a sus acciones, a menos que una deidad le hablara, para que hablar con alguien que no entenderá de razones y tan solo dejara al aire lanzando sospechas de traición, aunque quizá uno de sus motivos era poner en prueba al carnero y con ello la lealtad que le tuviera al santuario, tal como lo hizo en tiempos pasados con Pegaso, al mostrarse como aliada de Hades para que pudiera conseguir los frutos que necesitaba para la guerra santa, ¿acaso era uno más de sus métodos para saber la fidelidad a su diosa probando la verdad de su palabra al comprometerse enteramente al santuario? O simplemente habría sido un malentendido, cual quiera que fuese el motivo de la virguense se encontraría ya en contra del primer guardián, esperando paciente su próximo movimiento mientras la temperatura comenzaba a descender por el tiempo ya transcurrido**

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**Los tiempos aullaban el cruel destino de los contendientes cuando por fin de minutos pasados el carnero habría decidido lanzar un ataque en contra de la virguense haciendo explotar su cosmos de tal forma que no solamente tendría por objetivo su cuerpo, si no que el destruir todo a su alrededor también seria parte clave por el poder que conllevaría, sin embargo aquella exposición de su poder no rompió la tranquilidad de la dama de virgo, quien en la flor de loto rodeada por una fina capa de su cosmos se mantenía paciente, fue que reaccionó inmediatamente al escuchar la voz de Shion y sentir su ataque cuando pareció callar toda la destrucción que se avecinaba y en un eco profundo relució la femenina voz en un vocablo – Ohm – divino aquella palabra que constaba de una silaba solamente, fue mas que eso pudiendo hacer flamear su cosmos con mayor concentración y así alcanzar el punto necesario para poder cumplir la defensa que necesitaba contra aquel ataque, no pasaron segundos cuando se vio el fruto de su voz, avivándose a su alrededor su cosmos con gran fuerza dando paso al mantra que habría pronunciado anteriormente – Khan!! – Aquella voz dulce sonó como un rugido estremeciendo todo a su circunferencia haciendo que aparecía una vez mas aquella burbuja de energía que constaría de cubrir toda su fisonomía para protegerla de cualquier daño, pero esta vez buscaría no solo privarla de heridas en su cuerpo, si no que reflejaría el ataque que cuales meteoritos se manifestaban a su alrededor intentando atacar de lleno toda su fisonomía, mas fue casi en vano al verse cual un rayo de luz reflejado en un espejo, aquel ataque se dirigía con la misma fuerza y potencia hacia el caballero de Aries, dejando por segundos la apariencia de Rena ante los ojos del ariano debido a la luz que todo este acontecimiento llevaba acabo, que a pesar de verse en minutos, constaba solo de segundos la reacción de cada caballero, dejando en una gran catástrofe aquel Coliseo que nuevamente soportaba la pelea de dos grandes luchadores, el ambiente era completamente tenso esperando sin tener que ver cual seria el desenlace de sus acciones**

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