Reto de Entrenamiento [ Azrael ] - Ng Lc - Nuevo Genesis Lost Canvas

Reto de entrenamiento para Idril de Doubhe Alpha, Azrael.

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De acuerdo Violatte.... Inicia, llegando a Asgard.

** Un profundo silencio impera en el taciturno paraje, formas traslúcidas en tonos grises y azures, todo se engalana en fríos matices, sumido en el dulce letargo del inclemente invierno sempiterno. La noche es el cobijo de las gélidas tierras de aire guerrero, coronadas por las luces del norte que ejecutan su magnífico vaivén en la extensión del cielo nocturno. Sombras sólidas se proyectan indefinidas en todas direcciones creando lóbregas siluetas que resguardan la infausta presencia que recorre las tierras escandinavas de Asgard.

Ráfagas de aire huyen despavoridas revolviendo las copas de los árboles, la pureza de su fresca fragancia, mancillada por un delicado olor a alquitrán…

Bajo la profunda sombra de un orgulloso fresno vestido de nieve se adivinan las formas de una sinuosa figura que se antoja enigmática y hosca, envuelta en un aire de discreta agresividad. Sus ojos letales escrutan inquisidores el cuadro glacial « Este hubiese sido un digno escenario de observar… » piensa para sus adentros, emergiendo altiva de entre las tinieblas, el viento gime dolosamente ante su imponente presencia, mechones cárdenos ondean en una danza hipnótica alrededor de su esbelto cuerpo ataviado con la joya del inframundo, el blindaje ícono de la apocalíptica bestia terrestre. Filamentos violáceos acarician su rostro enmarcando sus mordaces ojos amatistas, con aquel ansioso y vibrante resplandor.

Apenas abandona margen de aquella proyección, en un magistral despliegue físico ejecuta un generoso salto hundiéndose en el follaje de un fresno, con aire felino se contrae deliciosamente clavando una rodilla sobre la fornida rama, desapareciendo en la oscuridad que le confiere aquel escondite. En la tierra de los dioses guerreros aguarda con porte depredador a una de las estrellas de Polaris… su presencia se esfuma junto con aquel aroma que evoca las profundidades de la séptima prisión « Otro ensayo… hasta llegar a la gran interpretación… » Acechando, la estrella celeste de la soledad y el abandono, Violate de Behemoth, aguarda por engullir su siguiente presa en el frío páramo de la oscuridad…

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reginleif.valkirye@hotmail.com

** Abigarrados nubarrones se observan en lo álgido del firmamento, tal es la concentración de aquellos, que impiden al astro solar alumbrar sobre aquellas remotas e inhospitas tierras, abajo, producto de inclementes vientos frios, espesas y amorfas siluetas se conforman en cabestrillo, pusilanime adorno del paisaje, etereo y gris que envuelven con cruel abrazo aquella poblacion, revestida de espesa nieve, tranquilo y enigmatico es aquel lugar, donde algunos arboles han logrado adaptarse, asi como varios animales que procuran cubrir con espeso pelaje, la vida propia, es asi el territorio nórdico, confinando a aquellos que deben de soportar tal inclemencia, por el bienestar general de la tierra, ...

Cruentos vientos ululan en el vaiven del tiempo, envolviendo sesgadamente aquella silueta que representa al dios padre de la tierra, Odin, observando todo desde la lejania, con aquella arista de piedra, trabajada en forma de espada, amenazante, contra cualquier invasor, abajo, ante el, recitando plegarias, para evitar el deshielo de aquella region, la sacerdotiza, Valhalla, eleva sus peticiones, mientras que seis guerreros, pertenecientes todos a las estrellas de la constelacion representativa del norte, la osa mayor, cuidan y veneran, acompañando asi a la regente de aquel lugar... pero son siete estrellas ....

el septimo, se encontraba de guardia, vigilando los alrededores, cuando un resplandor le habia llamado la atencion, de ojos arios, penetraba con facilidad las distancias con la vista, acostumbrado al clima de aquel lugar se mueve con facilidad en el, dejando tras de si, diversas huellas que son pronto tapadas por lo copioso de la abrumante nieve, que cubre cual manteado el camino perimetral del lugar, su andar se detiene al percibir mas de cerca aquel resplandor, y siente en el ambiente una quietud, como si de pronto todos los animales dejaran de moverse

-- esto no es normal, terminare de investigar --

dice para si mismo, al momento que dirige sus pasos al centro del area callada, su cuerpo viste una robe, lo que indica su rango, perteneciente a los guerreros de asgard, aquellos que pueden decir de si mismos, que son dioses, caminando en la tierra, siente de pronto la negra acritud nauseabunda de algo anormal en el lugar, buscando la causa se dirige a donde percibe aquel aroma, sin embargo no se observa a nadie...

-- estoy seguro que aqui fue --

al terminar la frase, camina por los alrededores buscando con efusividad, taladrando la penumbra del lugar, con los sentidos expectantes seguro que algo o alguien acecha en la oscuridad **

[ Idril de Doubhe Alpha ] [ Idril Fenlangard ] [ Azrael Ignus Abraxas Du Vent ]

** El viento continúa respirando en aquellas tierras exhalando su inhóspito aliento glacial, rayando en la inclemencia del frío tartárico tan familiar para la espectro. Con la habilidad magistral digna de un escapista, la entidad espectral sostiene aquella postura expectante fundida en la dulce penumbra en el justo momento que divisa un icónico morador del territorio escandinavo. En sus labios se enmarca una deliciosa sonrisa triunfal adivinando el rango del recién llegado, escrutándolo con pragmática perspicacia... «Justo a tiempo… »

Repasa en su mente el objetivo de su campaña, por alguna razón se creía que la orden Atheniense podría recurrir a las fuerzas de Asgard o a las filas azures del este de Siberia. Sin importar cual fuese el siguiente movimiento, su deber era acabar con ambas… « Tu serás mi ala… » El recuerdo de aquella persona le llena de gozo, la promesa del cielo sobre el ébano del galeón de Giudecca.

Un fuerte estruendo rompe la quietud del cuadro, la rama que la resguardaba cae junto con la nieve tras el golpe que asesta a su base. Las aves de aquel fresno huyen despavoridas ante el arrebato.

Consecuentemente, el sonido de un efusivo aplaudir colma el lugar. De entre las sombras, siniestra y hermosa la “Flor Carmesí” emerge anunciándose como una valkiria de ébano que emerge para recoger las almas de los dioses guerreros. Su larguísima melena ondea arrogante al viento gimiente acariciando la cabeza de Behemoth que descansa en su hombro izquierdo – Felicitaciones… - espeta sin desmerecer la altiva sonrisa – el haberte acercado siquiera al lugar de mi arribo es todo un mérito - su mirada cárdena recae letal sobre la efigie del guerrero, contemplándole desde la copa del fresno.

Las hebras amatistas comienzan a oscilar en contra de viento y gravedad en una danza enigmática, evocando la esencia de su aura, delicados astros enmarcan las formas sinuosas de su figura, entretejiéndose para envolverla en una rutilante llamarada malva - Estrella celeste del abandono… Violate de Behemoth…- la cabeza de la bestia en su hombro reverbera ante el clamo, la joya tartárica azur emite un silencioso crepitar… - he venido a recoger tu alma… – se autoimpone el título de valquiria con aquel dictamen sardónico hasta el hartazgo. Los núcleos astrales se elevan remolinando en torno a su cuerpo bañando con su luz cárdena y febril la piel condecorada y alabastrina de la funesta parca - Hasta aquí llega tu elogio… - sentencia chocando los puños con violento regocijo, creando un taladrante eco metálico mientras el olor a alquitrán vuelve a manifestarse más intensamente que antes… **

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reginleif.valkirye@hotmail.com