*El desprecio es notorio en los ojos del espectro al escuchar aquellas altaneras palabras por parte de un mísero santo plateado, su sonrisa se pierde por completo y su vista no se aparta de la figura que se divide en tres distintos guerreros que le rodean manteniendo una postura fija la cual es envuelta por su cosmos  que emana un aura fúnebre y provoca que cual llamas las almas se arremolinen sobre si, -Eres simplemente un idiota que no entiende o que acaba de decir, Marte has dicho, yo que conozco al señor Hades y la maldad pura- sus palabras cesan al recordar el juramento y trato hecho con el dios del inframundo al momento que sus pies se despegan poco a poco del suelo y su figura comienza a quedar suspendida en el aire levitando por fuerzas propias de la mente del guerrero y de su cosmos quedando a una considerable distancia de aquel caballero y sus copias que lo habrían rodeado, -Simplemente eres tan débil que no has notado cuanto lo eres- expresa al acumularse sobre él en forma de esfera los espíritus que finalmente son lanzados hacia abajo, en tres rayos uno dirigido a cada una de las copias y finalmente antes de impactar dividiéndose en tres finos rayos cada uno que buscan asestar un golpe a sus rivales al tiempo que aquel espectro observa desde lo alto aun suspendido en los aires sin mostrar más que desprecio e ira en su ser para el guerrero de plata, la estirpe que representa, la diosa que supuestamente defiende y las palabras que ha pronunciado*

Tokusa de Hanuan 

Estrella Celeste del Ingenio.

 

 

 

 

*Una mirada de asombro se muestra en el rostro del joven espectro al momento que aquellas llamas parecen cerrarse generando un intenso calor que se resiente incluso al estar aun a cierta distancia de ellas, “No puedo ser vencido por alguien así, yo soy más fuerte que ellos, mas fuerte incluso que Shion” recuerda con furia a quien fuera su compañero de entrenamiento apretando los puños y en el momento en que las llamas parecieran engullirlo su figura se desmaterializa del sitio quedando su ubicación en incognito hasta el momento que su voz se escucha romper la tensión, -Ridículo, una basura como tú no puede tener ese tanto poder- reclama un joven espectro que observa lleno de odio a su rival, en su piel y manto se muestran quemaduras principalmente en sus brazos y parte de las piernas de la misma, de igual manera su respiración agitada se mantiene y por su frente caen gotas de sudor debido a la temperatura a la cual estuvo expuesto al menos por segundos o fragmentos de ellos, -Terminare contigo ahora- Anuncia al momento que su estela cósmica se extiende y a su alrededor como fantasmas que son traídos desde hace tiempos lejanos las almas se elevan como ases de luz que poco a poco se concentran sobre el cuerpo del espectro de Hanuman, su cansada imagen se yergue nuevamente con dificultad y en sus labios que muestran una mueca de dolor poco a poco una curva sonrisa remplaza aquel gesto. –Un santo de Athena protege al mundo ¿es verdad eso?, y en nombre de su diosa destruye al mal sin embargo tu lealtad es hacia ese tal Marte, no para la diosa Athena, no eres mejor que yo- exclama 

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sORRY CAMBIO DE FORMATO BRO  Xd tuve que enviarlo rapido

**Las llamas se extinguen al momento que el guerrero aparece fuera del golpe a una impresionante velocidad. °°¿Teletransportación?°° se cuestiona el santo de plata perteneciente a la nueva orden de guerreros mientras las tres figuras dirigen su mirar, tan frio como el hielo, hasta Tokusa °°Había escuchado de ella, pero nunca la había visto…°°. Algunas gotas de sudor ya comienzan a recorrer el rostro de los tres guerreros, y las heridas en sus cuerpos comienzan a causar dolor. Sin embargo, el orgullo de derrotar al último espectro solo pasa una vez, y Dorer no dejará que ese triunfo se le escape. –No sabes nada.- interrumpe con ímpetu la figura central de los clones mientras su energía cósmica comienza a encenderse nuevamente, y la luz roja vuelve a rodear los cuerpos del santo. –Nuestra señora Athena ha unido fuerzas con el señor Marte para traer la verdadera paz a este mundo.- con estas palabras su cabello comienza a erizarse debido al aumento cósmico tan radical. -¡Uno de los soldados de Hades jamás podría entender!- menta y con cada palabra que dice, el cosmos de las tres figuras se hace más y más poderoso. El pasto bajo los pies de las figuras comienza a encenderse de forma dramática, formando un pequeño círculo sin vida alrededor de los guerreros. La batalla entre el Cerbero y el Hanuman llega a su climax, y ninguno pretende ceder ni un centímetro.**

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*Un destello de odio se alcanza a ver en la mirada del espectro al tiempo que con dificultad inicial su diestra se eleva señalando la esfera donde las almas se acumulan poco a poco, -Estas son las víctimas de una guerra antigua, inocentes y culpables por igual juzgados por el señor Hades, guerreros como tu cuyas armaduras no sirvieron para nada cuando la guerra llego a ellos- menciona escuchándose el clamor adolorido de los espíritus de antaño que se acumulan ante los deseos de aquel joven guerrero cuyo cuerpo levita nuevamente de forma no tan firme como muestra de su poder, “odio pelear por ustedes, lo hare sin embargo es para dejar en claro mi poder” reflexiona quien fuera en vida  en otro siglo un alumno más de un noble guerrero, -Mi maestro fue el  hermano del patriarca, el me enseño las estúpidas creencias de los santos- clama conforme el resplandor de aquella esfera se intensifica tensando músculos y elevando su energía cual si buscara demostrar con ella el poder que posee formándose a espaldas la imagen del mítico Hanuman, -Mi compañero y rival fue Shion de Aries, caballero dorado y patriarca del santuario después de la guerra, y mi hermana un santo de plata, crees que no se nada sobre ustedes- reclama al bajar su mano y el primero de los rayos sale disparado rompiéndose en tres uno a cada rival, -Yo se mas de ustedes que tu, se que sus cuerpos se rompen y su espíritu arde pero tu espíritu tan corrupto e ingenuo como el mío lo tomare yo y será mi sirviente para la eternidad-  proclama al aumentar el fulgor de las almas que son lanzadas en tres rayos mas contra sus rivales, -Sekishiki Nyo-reirin- anuncia bajando su diestra que apunta a los guerreros de plata y en ese punto el fulgor de las almas ilumina el escenario nocturno en varios rayos que surcan el espacio en tonos azulados que buscan el cuerpo de aquellos hombres que son uno con el fin de impactar perforar y destrozar desatándose una lluvia de almas en dirección l guerrero de cerbero.*

Tokusa de Hanuman

Estrella Celeste del Ingenio.

**Las tres cabezas de Cerbero sonríen con vigor ante las palabras del espectro, cuya historia encontraba divertida. Dorer cree haber escuchado en algún mito el nombre de “Shion de Aries”, sin embargo es solo un personaje olvidado por el tiempo por lo que se aventura a decir con intención de hacer salir de sus cabales al espectro –Tu maestro… Tu hermana… Ese tal Shion… ¡No son nada más que polvo ahora! ¡Olvidados por el tiempo, es turno de la nueva era de santos guiados por Marte!- y con estas palabras, su cosmos llega a un éxtasis impresionante, ardiendo como un sol. Sin embargo, cuando la lluvia de almas iracundas es lanzada en contra del guardián del averno, por primera vez se dibuja la preocupación en su rostro. El trio de figuras intenta escapar con veloces movimientos de la zona de impacto, sin embargo es demasiado tarde. Una de aquellas llamas azules impacta a gran velocidad contra el pecho de uno de los caballeros, perforándolo con relativa facilidad e impactando el inerte cuerpo del muchacho contra el suelo, resquebrajándolo. El segundo se ve primero impactado sobre su hombrera derecha que rápidamente es destruida, hiriendo de gravedad al caballero de Cerbero en esa zona; para después ser golpeado severas veces en todo su cuerpo por aquellos haces de luz luminosa y azotado contra uno de los árboles más gruesos del lugar. El tercero de los guerreros, cuyo cuerpo es el original, se limita a esquivar la mayoría de las almas en desgracia, y cuando se ve abrumado por el ataque enemigo, cruza sus fornidos brazos contra su pecho e intenta amortiguar la mayoría de aquellos golpes que lentamente lo van hundiendo en la roca sólida. Cuando el ataque acaba, todo el silencio en el bosque. El suelo esta partido, y muchos de los árboles han caído bajo el poderoso ataque de Tokusa. El cadáver de dos de los guerreros de Athena aparece en escena, inertes y sin vida, sin embargo lentamente estos cuerpos comienzan a desmaterializarse en pequeños gránulos de energía rojiza hasta el punto de desaparecer por completo el anterior guerrero que ahí se encontraba. Estas pequeñas esferas de energía comienzan a reunirse bajo un montón de escombros, que pronto comienza a moverse. De entre las rocas, un herido Dorer emerge con los ojos llenos de furia. Su hombrera derecha, como en su clon anterior, ha desaparecido y en su hombro desnudo la piel está herida  de gravedad. Por todos lados, su armadura muestra signos de combate como resquebrajaduras y minúsculas partes faltantes; y uno de los cuernos de su casco ha desaparecido. Un hilo de sangre escurre desde su frente, ladeando su nariz y muriendo en su barbilla; y su jadeante respiración apenas le alcanza. Pero a pesar de su lamentable estado, su cosmos no parece haber disminuido y ahora arde con más fulgor y pasión, iluminando todo el bosque con su característiuco resplandor rojo, dándole un aspecto tenebroso al lugar. -¡Como te atreves, mocoso!- exclama con furia el guerrero de plata mientras las rocas a su alrededor comienzan a ser arrojadas en todas direcciones debido a su poderoso cosmo. -¡Te destruiré y así podrás unirte con tu preciosa familia en el más allá!- menta con aires de locura el santo de Cerbero. En donde más fue herido ese caballero ha sido en el orgullo, y eso es algo que Dorer jamás perdonará. Su único objetivo ahora es el de destruir al espectro que osó dejarlo en un estado tan lamentable.**

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[[ Dorer de Cerbero - Santo de Plata ]]

xx

*Aquellas palabras finales lejos de causar ira o enojo en el joven espectro provocan que una inquietante calma rodee el lastimado y cansado cuerpo dl enviado del dios Hades cuya figura poco a poco desciende nuevamente hasta posar firmemente sus pies sobre el suelo frente a aquella catedral, -Mi familia- menciona con un tono que no emite emoción alguna y dejando que sus parpados se cierren al pasar una ráfaga de viento a sus espaldas, “¿Que he estado haciendo?” se cuestiona al momento que sus puños se cierran y sus labios que no mostraban expresión se curvan en una sonrisa tétrica  mientras el único rastro de su furico cosmos anterior es una tenue aura violácea propia de un espectro del inframundo, -Mi familia está aquí guerrero de Athena, cometí el error de mostrarme débil como ustedes- exclama manteniendo una postura serena y a su alrededor solo un par de almas recorren su figura subiendo poco a poco en espiral, -Yo soy Tokusa de Hanuman, la estrella celeste del ingenio y sirvo solo a Hades, la muerte es mi compañera y no le temo ya la he enfrentado… mi familia, ellos solo fueron el precio que pague por el regalo del poder que Hades me concedió- clama en un tono de voz siniestro al momento que sus ojos llenos de odio se clavan en el caballero de plata, -Tu alma será para mí pero tu cabeza decorara la este antiguo santuario oscuro, a partir de ahora dejas de enfrentar al ingenuo alumno del santo de Altar y enfrentas a un espectro, creeme ya no existe espacio para ti en este mundo- sentencia aquel guerrero que entierra ya los últimos recuerdos de su vida pasada y pese a las heridas y el cansancio queda en el solo un objetivo, tomar la vida de un enemigo como un heraldo de la muerte misma* 

**El ardiente cosmos escarlata de Dorer se hace cada vez más fuerte, alimentado por su ira y cólera. Sus cabellos se agitan con violencia y el suelo bajo sus pies comienza a resquebrajarse aún más de lo que el ataque del Hanuman causó. Cada músculo en su cuerpo se tensa, y burbujas de sangre hirviendo recorren todo su cuerpo. Sus venas se marcan sobre su adónico cuerpo, y su mirar se clava como una daga sobre su enemigo. Esta batalla ha pasado de ser una simple cacería por orgullo hasta convertirse en una lucha a muerte con el orgullo en juego. Nuevamente, y de forma grotesca, en la espalda del guerrero comienzan a formarse otras dos figuras idénticas a él,  incluso en las heridas y las armaduras rotas, saliendo de ambos omóplatos de Dorer. Sin embargo, esta vez no se separan completamente y quedan atadas por la cintura del cuerpo central. Las tres figuras miran con un desprecio y odio sin igual al espectro de Hanuman, cuando rápidamente los seis brazos son extendidos al frente con las palmas abiertas. A las espaldas de los guerreros, de forma holográfica se proyecta la imagen del can infernal, con sus tres cabezas mirando al enemigo, mostrando sus colmillos y babeando con rabia. -¡Muere, espectro!- exclama furioso el guardián del averno mientras todo su ardiente poder es concentrado sobre las múltiples manos que posee. -¡¡¡CERBERUS HELL FLARE!!!- ruge con orgullo el nombre de su mejor técnica, y de sus manos un torrente de fuego sale disparado dispuesto a calcinar todo a su paso. Su velocidad  es impresionante, y su temperatura única, suficiente para derretir la roca y convertir al espectro en cenizas. Es como si el mismo infierno hubiese sido desatado sobre la tierra, con el único objetivo de destruir al Hanuman. El fúrico guerrero de Cerbero  espera derrotar de una vez por todas al siervo de Hades, pues cada vez peor siente el cansancio sobre su cuerpo; y las heridas se resienten con un intolerable dolor. ¿Será que las llamas del Infierno serán suficientes para poner un alto al espectro del Ingenio?**

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[[ Dorer de Cerbero - Santo de Plata ]]

xx

*La respiración del joven espectro demuestra cansancio y sin embargo en sus ojos se muestra la furia conforme el calor se hace evidente al acercarse el ataque de su rival, su cuerpo siente aquel calor al igual que su armadura que se rompe ante la presión inicial y la fuerza de aquel ataque sin embargo es su cuerpo recubierto por una tenue aura de un tono azul oscuro que acompaña el movimiento del espectro que nuevamente se pierde de aquel lugar dejando el vacio en su sitio, -je je je, no eres mejor que ninguno de los caballeros de mi era o incluso de los que le siguieron- proclama con voz cansada quien reaparece a espaldas del caballero de plata, su índice se eleva junto con su brazo que muestra el daño en su armadura que pasa hasta su piel y de igual manera su casco no se encuentra ya donde su cabeza, fragmentos de su armadura caen a causa de las quemaduras mas su cosmos se encuentra en lo alto y sobre él, el percebe de los muertos se acumula con no solo almas presentes del sitio si no las que suben poco a poco al mundo de los muertos acumulándose en una esfera que produce el sonido del sufrimiento de las almas, -Sekishiki Nyo-reirin- susurra al liberar aquellas almas cual lluvia sobre el campo de batalla, mas de igual manera estas doblan su curso y cambian su ruta para rodearles y atacar a ambas figuras amenazando con atraparlas en aquella lluvia de espíritus  que se libera, “¿Cuántas veces he visto ya a la muerte?” reflexiona para sí un cansado guerrero atado a la muerte por su ambición que cumple una vez más con su único objetivo existente, tratar de eliminar a los santos de Athena*

*Una sonrisa de satisfacción se hace presente en el rostro del espectro que contiene en ella su mueca de dolor, las almas no solo pasan a través de su rival si no de su cuerpo, una delgada hilera de sangre comienza a surcar desde la comisura de su labio hasta  caer al suelo y sin embargo su figura permanece inmóvil aun ante el último acto de furia del rival. –Los santos no se rinden jamás, ni a la muerte doblegan su voluntad- exclama con resignación al sentir el crudo impacto del ataque del rival sin embargo en  aquel punto de poco sirve aquel movimiento pues la corta vida prestada ya habría abandonado su cuerpo el cual cae finalmente en el suelo mostrando rastros de cortes y quemaduras producto de la batalla, las almas ahí concentradas se elevan poco a poco libres ya de su captor el cual vuelve al sueño eterno al cual está condenado alejado por siempre de quienes recuerda en secreto y envidia aun mas allá de la muerte*

Interesante batalla, en unos momentos pondre el veredicto..... una disculpa tambien pero el exceso de trabajo me habia impedido postear....

 

Suerte y Gracias.

Seguramente nuesto buen amigo Hades tuvo problemas para postear, si me permiten sere yo quien los Juecee.

Coincido directamente con Hades, ha sido una grandiosa pelea.

 

Joker, me has fascinado como no tienes idea, sacas una gran apreciacion de tu personaje pese a que no tiene muchos aditamentos ( como todos los santos de plata ) y juegas precisamente con el, la personalidad y la fuerza muy bien llevadas.

 

Moses, la representacion de Tokusa ha sido genial una fuerza extraordinaria y el odio prematuro sobre su propia familia, un espectro con fuerza y detalle.

 

Ambas personalidades han sido manejadas excelentemente bien. sin protagonismos ni supernismos, me enorgullece haber leido esta batalla, y los felicito a ambos.

 

Ya que en personalidades y manejo de tecnicas ambos estan bien pasemos a otro sistema de evaluaciones.

 

Manejo de Ambiente, un punto para Dorer, quien manifesto mejor manejo de su ambiente.

 

Manejo de Cosmo, ambos manejaron el cosmo teniendo el mismo error, el descanso señores es proverbial y ninguno de los dos le dio mucho realce a esa situacion, aunque ambos se dieron fuerzas por la ira y la adrenalina.

 

Descripcion, aunque un poco sesgados ambos manejan bien la descripcion de sus acciones, pero me inclino por la mejor redaccion de Dorer.

 

En realidad ha sido una magnifica pelea, muy amena de leer.

 

Ganador. Dorer.

 

Felicidades.