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De: JoKeR-MaN (Mensaje original) |
Enviado: 01/03/2013 23:24 |
Andrómeda Negro Vs Shiryu de Dragón
..Vs..
Lugar: Barrancos del Valle de la Muerte [Shun Vs Andrómeda negro] Condiciones: Frío /Nublado Hora: Amanecer. Contexto: La batalla contra los santos negros por la armadura dorada ha comenzado, y el dragón se encuentra con su primer enemigo: Andrómeda Negro.
Inicia: Shiryu de Dragón.
..:: Roll On ::.
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** El febo inicia su diario peregrinar a bordo de su carro con caballos de fuego, asomando sobre su lado parietal, iluminando asi, con los primeros auges el hermoso firmamento y parte de la tierra, sin embargo, esos albores iniciales, son incapaces de atravesar aquellas nubes abigarradas que se observan sobre el estrato que rodea aquella escarpada zona, dando solo un halito de penumbra, sin poder cambiar aquel ambiente frio e inhospito, sobre aquella zona, se vislumbra recortada aun en la penumbra una silueta oscura, sus suspicaces ojos han seguido desde el primer momento el arribo de aquellos caballeros de bronce, y una sarcastica mueca aparece en aquella faz, mientras que sus ojos oscuros como la misma noche quedan pendientes de sus movimientos, es entonces que su primera intencion es cruzar batalla con aquel que posee las mismas habilidades que el mismo, sin embargo al denotar que aquel de armadura verdacea se pierde entre los escarpados riscos, piensa [ -- Me parece que ese, por el momento es una presa mas facil, ese lugar es idoneo para la emboscada -- ] piensa maquiavelicamente, asi que comienza a moverse a la par de aquel, sobre las salientes superiores a fin de poder adelantarsele y esperarle en el denominado valle de la muerte; corriendo a la velocidad habitual de aquellos santos renegados se hace con la delantera, esperando ahora el momento preciso, y justo para tender la trampa; el cual se sucede a pocos instantes, buscando tomarlo por sorpresa, en un recoveco que oculta su silueta, aquella cadena negra es lanzada al punto en que busca cazarlo en uno de tantos saltos que da, de manera que su posibilidad de evasion se casi nula, disparada la cadena solo se escucha un suave siseo que se transfonde en muchos mas, al tiempo que la misma se separa en cientos de ellas, buscando cazar asi al que parece mas poderoso de todos aquellos santos que visitan en un mal dia esa region; -- No pasaras -- es la voz que truena sin ser visto aun de donde proviene ** |
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*Cierta tibieza se extiende en cuanto algunos rayos solares interactúan
con al piel bronceada del aquel cuyos largos cabellos ondean a las espaldas,
entre salto y salto. “Es extraño este lugar… Siento como si fuera observado”
razona, haciendo hincapié en esa natural extra sensibilidad, producto de su
entrenamiento y del entorno místico de crecimiento. Con gracilidad observa un sitio con cierto
espacio, algo aplanado sin presencia de demasiados trozos de roca y piedras,
apuntando su caída a ese preciso lugar. Las piernas se tensan, así como todo su
torso y brazos, resistiendo aquel embate al aterrizar sobre el punto, más
apenas las articulaciones reponen su forma tras el aterrizaje, cuando al elevar
su rostro se da cuenta de aquella cadena que avanza hacia él de manera letal,
casi sin tiempo y aprovechando al inercia de aquella contracción muscular y de
articulaciones pretende impulsarse en dirección contraria a ese elemento
nocivo, más de repente observa con sorpresa la división de dicha cadena, de
forma que apenas elevándose en el aire, es sujeto a la altura de las piernas y
torso, así como una de aquellas cadenas que cruza alevosamente su cuello. “No…
No puedo creerlo… Pero acaso esta cadena no se parece a la de la Armadura de
Andrómeda?” Con ojos expectantes dirige sus ojos hacia el extremo de la que
esta más cerca a su rostro, y luego siguiendo el sentido y dirección de los
eslabones observa un sector rocoso en la cual se pierden aquellos componentes
metálicos. – No puede ser… Seguramente eres uno de los guerreros que viven en
esta isla y estarás al servicio de Ikki… - La voz se nota ligeramente ahogada
por la presión sobre su cuello, misma que es controlada inicialmente al
extender la mano diestra bajo los eslabones y por delante de la piel, creando
un espacio diminuto para la captación y expulsión de aire. “Si en verdad este
es uno de aquellos Santos Renegados, entonces es probable que esté en el camino
adecuado… Sin embargo estas cadenas casi no me dejan mover…” Con este
razonamiento se ve al joven tirando con su mano izquierda de uno de los sectores
de la cadena, justo el que parece que continúa hasta quien dominare esta clase
de arma.*
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** Con un siseo como voz, frio como la hoja que se acerca a una garganta, responde -- Te aconsejo que no te muevas, mientras esfuerzos hagas por safarte, la cadena mas se apretara, -- indica recortando ahora su figura contra la blancura de su alrededor, disipando la bruma que lo rodea, se observa entonces la figura completa, una figura tan enigmatica como conocida, la misma armadura de uno de ellos, pero en una tonalidad completamente oscura, negra, como el corazon de quien la porta, poco a poco se va acercando a donde se encuentra la presa capturada, -- Debieron de entender que ustedes no tienen cavidad aqui, con Ikki dirigiendonos, no tienen oportunidad alguna, -- Indica mientras su cosmo comienza a elevarse poco a poco de forma que su cadena comienza a oscilar poco a poco mas, apretando las carnes del guerrero, interrumpiendo quizas ahora la presion sanguinea, buscando apresarlo aun mas e imposibilarte escapatoria alguna, mientras sus ojos perfidos le observan, -- ahora se buen saint, y quedate quieto para que mueras mas rapidamente y sin dolor -- termina con sincera afabilidad y mezquindad ** |
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*La tensión arterial del Santo se eleva, notándose un sutil enrojecimiento
del cuello y rostro por el esfuerzo y un creciente amoratamiento en la piel
visible junto a las cadenas. “Rayos… No debí dejarme apresar y a menos que haga
algo, estas cadenas seguirán apretando hasta que sea imposible escapar.” Con este
análisis el Caballero, mantiene la presión de sus manos sobre las cadenas, en
tanto que increpa los músculos de las piernas para aumentar el equilibrio y la
resistencia, recortando un poco la articulación de las rodillas. La mirada va
de cada cadena y de sus propias manos, hacia el de los ropajes oscuros. – Tal como
lo creí… Eres Andrómeda Negro y al igual que Shun, tienes estas cadenas como
armas… - La voz se nota aún clara, aunque cierta opacidad se hace presente en la
misma. – No moriré aquí y no de esta forma y menos aún permitiré que tú y los
demás se queden con la Armadura Dorada. Prometí que la conseguiríamos y lo
cumpliré! – Los puños se tensan al igual que la circulación se incrementa, dando
lugar a que varios átomos de energía esmeralda fluyan desde cada parte de su
cuerpo, radiando luz en cada dirección, iluminando especialmente las rocas
cercanas, mientras que sus ojos destilan una determinación inusitada y sus
manos parecen centrar cúmulos de luz, especialmente el puño diestro que se dice
es el puño más resistente de entre todas las Armaduras. Las rodillas ceden aún
más, aumentando la energía potencial de su cuerpo y de un momento a otro se
estiran las piernas y con una gran fuerza y cierta torpeza, el Dragón se abalanza
por el aire en una parabólica, mientras un ligero grito de batalla surge desde
su garganta, en tanto que la diestra libera la cadena que sostenía y se eleva
junto a su tórax en una posición amenazante. De esta forma cual si fuese ese
Reptil mítico, el joven de largos cabellos desciende con gran velocidad y
potencia, catapultando su puño fiero con aquella carga energética en dirección
de la región cefálica de quien ordena sobre esas cadenas.*
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** Iluso -- Aunque en un inicio dicho actuar de su antagono le toma por sorpresa, recuperarse y evadir el golpe pasa a ser un mismo acto de presion, se agacha obturando aquellas rodillas, y dejando pasar por encima de su testa, aquel puño, eleva el suyo propio con un fuerte opper superior, buscando el esternon de su oponente, la diestra de aquel sujeto se eleva rauda y veloz a la misma velocidad de los saints de bronce, una energia cosmica tan oscura como el odio en si mismos, tan renegada y poderosa que ilumina de forma creciente todo a su alrededor, explotando en un abrir y cerrar de ojos, el impulso de aquella acometida seguramente de dar en su objetivo haria que su oponente saliera del agarre de sus cadenas, pero seguramente la merma fisica seria suficiente para poder seguir en su plan para derrotarle ** |
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*Ondas de aire son abalanzadas en el punto donde el puño del
Dragón alcanza su máximo estiramiento, ahí donde sólo aire y detrás de este
rocas existen. Con mínimo tiempo baja su mirada, inclinando así el rostro
tenso, notando la defensa de su oponente al igual que todas aquellas cadenas
que van quedando en ese escenario. – Tsk – Se oye en principio de garganta del
Draconiano como respuesta a dicho esquive, más la cercanía impide demora. Los
dedos de la mano izquierda sueltan la cadena que sostenían al momento exacto
que una inhalación profunda infunde de aire en el torso aumentando el volumen
del mismo. Aquellos dedos sueltos se concentran uno junto al otro formando un
recio puño que va a ubicarse sobre el pectoral derecho, cruzando en sentido
ascendente desde el codo al puño el antebrazo izquierdo, y por delante se
observa un ligero brillo, un matiz esmeralda que se comunica por el aire,
reflejando esa energía interna del Ateniense, aumentada por aquel elemento que
se dice es irrompible, sobre el cual la lanza más sólida pierde su punta en
trozos por la dureza de ese que es el Escudo del Dragón. “Podrás evitar mi
puño, pero nunca romper mi defensa”. La mirada firme y decidida apunta en
primer instancia al rostro del oponente y luego se dirige al puño amenazante,
tensionando a la par cada músculo de su brazo izquierdo y el torso, como si
fortificara con cada fibra esa defensa ante el inminente impacto ineludible*
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** La respiracion es acompasada y congruente a sus movimientos, aquel puño se estrella entonces con aquella ferrea defensa que opone el guerrero de la estela verdacea, en sus ojos solo refulge el odio, que manifestado por su cuerpo, a traves de su corazon, hace explotar en ondas consecutivas su cosmo, negro, oscuro, factico, lleno de odio, descargando aquel golpe directo sobre oponente, -- Arghhhh -- se escucha al sentir la defensa, el empuje no ceja, sin embargo, la armadura oscura cede, haciendose añicos parte de la guantera donde reciden los nudillos, y los dedales, trozos de aquella se esparcen por todo el lugar, sin embargo, y pese al dolor inicial, la mente del oscuro ser sigue trabajando con celeridad, -- Ataca Cadena!!! -- al momento, la cadena de la mano libre se abalanza sobre su oponente, dividiendose de nueva cuenta en centenares de cadenas con las puntas aceradas en un ardid por destrozar de una vez en una sola embestida, y agradeciendo la cercania del oponente, para derrotarle ** |
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*Apenas logra observar los daños de su oponente, apenas la
tensión muscular de su brazo izquierdo parece reducirse y apenas si una vaga
idea de triunfo se filtra en su mente, cuando observa aquel nuevo ataque de su
adversario, “Es que no te rindes?” Con este pensamiento, todo su cuerpo parece
recogerse y cada músculo vuelve a tensionarse, mientras que los largos cabellos
parecen animados por un viento que los hace sacudir, más la fuerza de su
energía es quien moviliza no sólo sus cabellos, sino también gránulos de
tierra. El brazo izquierdo se yergue de nuevo, adelantándose al rostro,
cubriendo no sólo esa parte de la anatomía, sino también el cuello y la parte
superior del peto, y en ese preciso instante siente más que oye, el zumbido de
los metales “Escudo! Debes resistir!”, y al instante siguiente el cuerpo del
Bronceado es despedido con brutalidad a varios metros elevando una nubecilla de
polvo que oculta momentáneamente su cuerpo.*
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** La respiracion ahora es agitada, la mano diestra queda al descubierto, y sobre sus dedos y llemas, gotea poco a poco aquel liquido viscoso de color rojo, sangre...., gotas de sudor se observan perlar la frente del sujeto de las cadenas negras, poco a poco el guerrero sopesa las vicitudes de aquella batalla -- tsk -- pronuncia, mientras piensa con laconismo arcaico [ -- Maldito Bastardo, como pudo detruir mi hermosa armadura !!! -- ], observa con denodado mal humor aquella extremidad sangrante, quizas tenia destrozada la muñeca, el dolor se habia irradiado por toda la extremidad haciendola practicamente infuncional, sin embargo, para las caracteristicas de aquel sujeto, el tener la mano o no, solo le harian mas infimo en sus acciones, respira tomandose un descanso, mientras sus cadenas odean de un lado a otro en espera de nuevas indicaciones, aunque su faz no muestra mas que un simple gesto malformado, un rictus de dolor y rabia se anida en su corazon ** |
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*Poco a poco el polvo y arenas reposan sobre las piedras y
sobre aquel cuerpo que parece inmóvil. De repente un estertor inconsciente
procura movimiento en dicho cuerpo, produciendo un acto reflejo con sangre. “Esa
cadena me ha alcanzado a tocar… Sin embargo no es tan fuerte como las cadenas
de Shun, ya que las cadenas del Caballero de Andrómeda están cargadas de
esperanza y eso siempre tendrá más peso y valor” Con este pensamiento, y pasada
aquella tos, con al diestra va a limpiarse de la sangre en sus labios, mientras
que con gran esfuerzo los músculos de piernas y torso se contraen hasta dejar
sentado a este Santo, y luego junto a los músculos de las piernas y con cierta
torpeza el Dragón se yergue observando su cuerpo maltrecho. Algunos fragmentos
de la Armadura del Dragón se ven en el sitio donde cayera el joven oriental,
además de algunas fisuras en su peto. “Mi Armadura…” Instintiva idea. Elevando
el rostro inhala, presionando su cuerpo sobre aquella Armadura, despidiendo
átomos de la tonalidad de aquella Armadura deteriorada pero con mucho más brillo,
y manteniendo aquella presión, un ligero vibratto ocurre en cada pieza de
metal, hasta que en un brillo más fuerte, cada pieza exceptuando el Escudo y el
Puño Derecho van a formar la silueta de aquella bestia mítica dueña de los
cielos. – Andrómeda Negro, un Santo de Atenea pelea mientras tenga un halito de
fuerza en su cuerpo. – Adoptando una postura de batalla y ubicando en sincronía
sus pensamientos, sentidos y respiración el Ateniense observa ahora a su
oponente. – Así que prepárate, porque conocerás la furia del Dragón! – Con este
grito los ojos parecen llamear y de cada parte de su cuerpo surge un aura
esmeralda que aviva su propio espíritu creando una cohesión interna, espiritual
y universal, en tanto que aquel brillo se extiende como si fueran lenguas de
energía.*
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** Los ojos oscuros como el corazon que tiene, le observan sin menospreciar ninguno de sus movimientos, la arrogancia de aquel sujeto se palpa sobre el ambiente, al tiempo que su cadena comienza a circundarlo, creando la nebulosa de andromeda, dejandolo en el centro de circunspectos trazos, que poco a poco lo rodean por todos lados, haciendo inexpugnable el camino directo hacia su portador, de manera que el contrincante por cualquier lado que avanzare se topase con aquellas estelas de acero, su respiracion se ha mediado, y su aura oscura como la mas profunda caverna del tartaro se abre. rodeandolo, remarcando cada punta y extremidad de su ser, las gotas siguen fluyendo por entre sus dedos, sin embargo en su faz solo se lee la rabia y el coraje, la desicion final de destrozar a quien oso destruir su hermosa armadura -- Se creen muy poderosos no?, ahora veras de que estamos hechos los cabaleros negros!!! -- dictamina con aquel honor dolido, lacerante situacion de orgullo que se manifiesta a traves de una expulsion de cosmo magnifica, sus pies se abren a la altura de sus hombros, enclavandose en la tierra, agrietandola, socavandola y elevando pequeñas esteras de piedra que se vuelven polvo al contacto de aquellas cadenas y energia cosmica que lo rodea, la cadena principal baila, sintiendose una llameante presion oscura, preparandose para recibir y contraatacar al sujeto que le ha mancillado el honor de los guerreros renegados -- Ahora veras, bastardo.... acusaras la destruccion de tu armadura como vos lo hizo con la mia !!! -- ** |
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*Erguido el Dragón observa con detalle cada manifestación de su oponente, especialmente aquella espiral de eslabones, recordando esa misma habilidad altamente efectiva en su compañero. "La cadena de defensa, esos círculos son la delimitación de hasta donde puede acercarse el enemigo, de forma que si alguien trata de cruzar será destruido..." Con esta idea en claro, direcciona la mirada ahora hacia aquel puño con rastros de sangre. "Me pregunto si puede usar la otra cadena con ese puño maltrecho" El cejo de este Bronceado denuncia el análisis interior en este Caballero. Luego otro giro leve de su rostro denuncian aquellos nuevos puntos de enfoque de sus ojos. "Y tan sólo tengo el Escudo y el Puño, así que podría defenderme y atacar en situaciones normales, pero no frente a esa cadena, y no con el cuerpo tan expuesto. Otro ataque como el anterior y sería destrozado". Entre tanto el brillo de su aura se mantiene con un estado de excitación energética bastante alto, tiñendo con ese matiz las estructuras del suelo y vegetación cercanas, a la par que trazas de viento se perciben por el entorno, saliendo con desde un sólo punto que es el cuerpo del Dragón y desde este, hacia todas direcciones, arrastrando en forma creciente polvo, piedrecillas y sacudiendo ramas y hojas. - Andrómeda Negro! No importa si mi Armadura se destruye o si permanece intacta, lo verdaderamente importante es recobrar las piezas de la Armadura de Oro! Además que ya he perdido mucho tiempo contigo, es probable que mis amigos ya hayan ubicado a Fénix y debo estar con ellos! Así que no importa si tu Armadura o la mía caen en pedazos! Porque a nosotros nos mueve el valor de la amistad y eso es inquebrantable! - Los puños y cada músculo se tensa en ese momento, acuciando la exhalación de corpúsculos energéticos, de forma que el aura alcanza un volumen considerable, desplegando vientos y brillos esmeraldas, que arrecian contra el terreno elevando nubes de polvo y en un sólo paso hacia adelante la presión es tal en este pisotón y la dirección del pie es tal, que una espesa pared de polvo y piedras es expulsada por delante del Dragón, elevándose con estrépito esta argamasa de elementos, hacia aquel de las cadenas. "Debo avanzar! Mi Maestro me dijo que lo más importante para un Caballero de Atenea es la lealtad, así que no me daré por vencido aún si todo parece perdido". Y con este pensamiento el brillo esmeralda se difumina entre tanto avanza aquella carga de piedras y polvo.*
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** Aquel salaz caballero le observa, recorriendo tecnicamente de arriba abajo todo el ser del oponente, su mente trabaja a marchas forzadas buscando la manera mas rapida, eficas, y mundana, aunque no quiera decir con esto que la mas honorable, de acabar con aquel oponente, y seguir a los demas como habia sido mandado, el sol habia seguido su inefable camino, sobre el firmamento, eventualmente alzando una hermosa y nivea blancura al chocar aquellas saetas doradas con aquellas gelidas tierras, junto al lugar donde se encuentra el de negro, un pequeño manchon de rojo carmesi sigue aumentando, mientras piensa [ -- Ha este paso, mi brazo quedara inservible en unos cuantos momentos mas -- ], su cosmo energia comienza a brillar con mucho mas fulgor, reduciendo entonces el encuentro de aquellas lineas doradas con el cumulo de blancura que le rodea, pareciendo oscurecerse dicha area, -- La Valia de un ser no se encuentra por su honor, se sabe por su poder.... y ustedes veran ante quienes se estan enfrentando -- el goteo no cesa, la muñeca parece estar fracturada impidiendole el movimiento natural de la extremidad, -- Vamos Dragon, que esperas.... o acaso es que ahora sientes temor? -- pregunta con todo el afan de provocarle mientras escucha sus palabras, y ahora es turno de seguir en la ejeucion de su estrategia, la cadena serpentea, arrastrandose poco a poco sobre aquella tierra, dejando pequeñas descargas electroesaticas sobre donde pasa, buscando poco a poco alargarse mas y coartar por tierra los posibles movimientos de su oponente, la traicion es el arma preferida de aquellos caballeros renegados, sus corazones estan llenos de hiel, de destruccion, ambicion y muerte la intension era directa, hacerle moverse, mientras la otra manos se encuentra pegada al cuerpo sin movimiento alguno por el momento ** |
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Se les informa que esta batalla se cierra el viernes 5 de abril,
Gracias.
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¡Saludos!
En esta ocasión se me ha encomendado el veredicto de este combate de semifinal. Por lo que, a continuación pasaré a dejar las impresiones que me ha dejado este duelo.
Lo primero que debo mencionar es que me ha dejado un grato momento, pues ambos se esforzaron al máximo aun cuando los turnos no llevaron a un final.
Andrómeda Negro: Recuerdo haber leído antes un roleo tuyo con este personaje y sinceramente considero que has disminuido tu calidad interpretativa, pues antes mostraste un personje más completo e interesante en diálogos y movimientos, así que para la próxima no olvides esos puntos que fortalecen tu estilo descriptivo y envolvente. De igual manera debo hablar de la narración que comenzó algo confusa, especialmente en el primer turno, pero a medida que avanzó el combate comenzaste a tomar fuerza en cada línea hasta el punto de obtener un perfecto equilibrio que hizo que los turnos se complementaran con los del rival.
Shiryu: Tienes una narrativa entendible y sencilla a la hora de leer, algo que en lo personal agradezco, pues se facilita mucho a la hora de realizar la lectura y evaluación de tus turnos que regularmente no dejan ni un poco de duda por la precisión en la descripción de las acciones que realizas y, en las que además, guardaste una perfecta honorabilidad a la hora de afrontar los ataques generados por enemigo, así como las secuelas que quedan. Por otro lado, tengo que felicitarte por la fuerza de los diálogos y los pensamientos, lo cual me indica que tienes un pleno conocimiento y dominio del personaje.
Por todo lo anterior, es que declaro ganador a Shiryu de Dragón, felicidades y éxito para la siguiente ronda.. |
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