**El manto nocturno lentamente se levanta para darle paso al imponente Febo que tímidamente deja caer sus primeros rayos sobre aquellas tierras en las cuales un zumbido casi imperceptible se esparce por unas colinas elevadas y peligrosas por las cuales un ente desconocido avanza a toda velocidad, “las fuerzas de Hades avanzan rápidamente al Santuario Atheniense y para contrarrestar sus fuerzas el Gran Patriarca me ha encomendado esta misión … debo cumplirla inmediatamente” pensamiento que recorre la mente de aquel ser que peligrosamente se acerca a las enormes puertas de lo que al parecer es una gran catedral, “acaso será este el lugar” se cuestiona mientras reduce la velocidad de su avance hasta caminar lentamente observando cada centímetro del lugar, analizando, gravando y agudizando sus sentidos con cada paso que da –así que esta es la catedral que menciono el Patriarca- exclama una voz femenina que lentamente se acerca a las puertas de dicha edificación “debo sellar este lugar lo antes posible antes de que haya más bajas” reflexiona aquella mujer que esconde su rostro tras una máscara del mismo material que sus dorados ropajes...**

**El delicado abrazo de Eolos acaricia la humanidad de la recién llegada, haciendo danzar su corta cabellera y su fina capa blanca, misma que emite un agudo sonido alertando aun mas los sentidos de la joven que con sus esmeraldicos ojos observa como finalmente la oscuridad de la noche se esfuma en su totalidad y el astro Rey comienza a brillar intensamente en el firmamento, tan intenso como aquellas palabras provenientes de un hombre ubicado cerca de la catedral específicamente recargado sobre uno de los pilares de aquella magnifica edificación, quien pareciera resguardar aquel lugar; tras la pregunta de dicho ser y casi al instante la vista de la dama ubica el origen del sonido “hmmm su armadura es oscura como la noche, su mirada frívola, y por su hedor…” medita por unos momentos fijándose en cada gesto, ademan o acción que pudiera realizar aquel joven que hasta el momento se mantenía inexpresivo para la joven “este olor es característico de los sirvientes de Hades, pero… ¡Hay algo diferente!…”reflexiona nuevamente deteniendo su andar completamente –¿Y si así fuera qué? ¿Acaso eres el guardián de este lugar?- interroga la mujer que mantiene una postura erguida y orgullosa, y quien clava su mirada en aquel ser como cual cazador inspeccionando a su presa...**