*El sol, ya en el ocaso, desaparece entre las nubes, y la noche cae lentamente sobre el santuario griego, abriendo paso a los platinados rayos del astro satelital, que junto a los demás elementos de la naturaleza son testigos de cómo la muerte arropa bajo sus brazos a los soldados y aspirantes a caballero que se encuentran en la zona aledaña al coliseo de entrenamiento; esto debido al desplazamiento de una extraña presencia que parece ser una sola con la oscuridad de la noche… Un asesino sigiloso que tiñe el viento bajo una sensación amortajadora a medida que prosigue en su recorrido hacia el lugar donde se encuentra entrenando el protector predilecto de la Diosa, con el solo objetivo de exterminarlo y así sellar de una vez por todas la interferencia que perturba la mente de quien ha sido destinado en esta era para albergar el espíritu del emperador del Inframundo  ‘' Pegasasu… Tenma… la muerte tiene un mensaje para ti…’' *

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**El sol se esconde en el horizonte, abriendo paso a la noche con sus misterios y peligros. Todo el santuario está alerta, pues una nueva guerra santa se ha desatado y el siervos del señor de los Infiernos asechan en la oscuridad. Los santos tiene una sola misión: derrotar a Hades y traer paz al mundo, y eso es precisamente lo que harán. Un muchacho de no más de 15 años de edad avanza cauteloso entre los pilares y templos carcomidos por el tiempo que rodean el santuario, con una mirada atenta a cualquier anomalía. Su cuerpo es protegido por una elegante armadura color púrpura que chispea al roce de la luna; y su cabeza es coronada por una tiara en cuyo centro se alza imponente un afilado y único cuerno, delatándolo como el santo protegido por la constelación de Unicornio. -¡Vaya! Este lugar está muy tranquilo...- comenta aquel muchacho en voz alta a pesar de estar solo, mientras coloca sus manos sobre su cintura y dirige la mirada al cielo. Aquel inexperto y despreocupado santo desconoce lo que entre las sombras asecha con sed de sangre.**

*Un deseo de matar, sincero y verdadero que invade cada rincón de tan misteriosa y sigilosa presencia que se esconde entre las sombras como si estas y ella fuesen una sola. Una habilidad que le permite desplazarse libremente, sin siquiera generar un desequilibrio cósmico en el lugar, lo cual le ha facilitado repartir el silencioso abrazo del sueño eterno a los aspirantes y soldados del santuario que ha ido encontrando a su paso ‘’ No creo que exista inconveniente con que me divierta un poco más mientras llego hacia ‘Él’ ¿¡Verdad... Pandora Sama!? ‘’ reflexiones sádicas que sostiene al tiempo en que sus ojos divisan la despreocupada figura del Unicornio de Bronce y la perfilada silueta de su brazo derecho va desdoblándose de entre un punto desconocido de la oscuridad, generando un brillo de tonalidades purpureas. Mientras esto sucede, a su mente llegan las órdenes que propiciaron su temeraria presencia en tal territorio  ‘’ ¡Mata a Tenma de Pegaso ¡Pulveriza su alma para que jamás vuelva a renacer!’’ Palabras, sin duda llenas de despecho, que fueron evocadas por la líder supremo del ejército mortuorio: Pandora, mismas que desaparecen en lo que su asesino personal asume una posición más estratégica para de esta forma dar origen a una fugaz y tenebrosa ráfaga cósmica que viaja con una velocidad sorprendente hacia su nuevo pero aun así secundario objetivo en un verdadero ataque a quemarropa ‘’Ciertamente no se trata de un ‘equino’ que pueda volar majestuosamente por los cielos… pero estoy seguro que me entretendré un poco antes del equino principal…’’ *

 

'La salvación de este mundo será otorgada a manos del Emperador'

**De súbito, la aparente calma de la noche se ve destruida por una veloz y violenta alteración cósmica, que de inmediato llama la atención de Yato. °°¿Pero qué…?°° El joven caballero apenas logra lanzarse contra el suelo con un ágil movimiento y rodar sobre su espalda, esquivando aquella ráfaga de energía que buscaba golpearlo, y que ahora ha destruido una de las columnas de piedra en mil pedazos. Aun con una rodilla sobre el frío suelo, Yato busca entre la oscuridad y el polvo a su rival, mientras una luz verdosa comienza a rodear su cuerpo; primero de forma tenue pero con el paso de los segundos esta se hace más y más fuerte. -¡Muéstrate, maldito!- exclama con furia aquel santo mientras su energía cósmica florece. -¡Enfréntame!- concluye, manteniendo sus sentidos alerta en caso de otro cobarde y furtivo ataque.**

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-Jhm!- se escucha tajantemente, con cierta ironía, desde donde la lógica permite dar a conocer como el punto inicial de aquel golpe sigiloso que ha cumplido su función de saludo – Aparentemente el caballito tienes agallas…- mientras la figura de aquel maquiavélico personaje comienza a detallarse con nitidez  entre las sombras, mostrando paulatinamente, gracias a los tenues rayos de la luna, los majestuosos detalles del oscuro armazón que cubre enteramente su cuerpo – Y bien… Muéstrame…- adhiere de cierto humor, dibujando una extensa sonrisa que se oculta bajo el anonimato de su máscara infernal – ¡Que sabes hacer…!- En tanto su cuerpo advierte la presencia de un aura que entrelaza tonalidades que resplandecen desde el más tenue púrpura hasta el más intenso azabache, con ello, denotando la presencia de aquel poder universal que le ha sido concedido gracias a la voluntad del Dios de los muertos… *

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**Como si el par de golpes lanzados por parte de Yato no hubiesen existido jamás, la ofesiva del espectro lo toma por sorpresa. Apenas alcanzando a cruzar sus brazos a modo de defensa frente a su ser, ambas ráfagas de energía impactan de lleno contra su defensa generando una tremenda explosión y lanzando el delgado cuerpo del santo varios metros hacia atrás con suma facilidad. -¡Arghh!- exclama con dolor aquel muchacho aún en su vuelo, justo antes de impactarse contra una columna de roca que, debido al choque, se hace añicos. Tirado sobre el suelo, y con escombro encima, Yato eleva su cabeza para voltear a ver a su rival mientras un camino de sangre resbala por desde su labio hasta su barbilla. °°Demonios, es fuerte. Debo ser más cuidadoso… °° reflexiona mientras lentamente se pone de pie. La parte de su armadura que cubre sus antebrazos muestra serios signos de batalla, e incluso pequeños hilos de sangre resbalan hasta caer sobre el frio suelo de piedra. Sin despegar la mirada de su hórrido rival, Yato se pone en guardia y su cosmos comienza a fluir nuevamente a través de su cuerpo.**

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*’’Atacar directamente sin esperar un pronto contraataque… no sé si esto es ser demasiado temerario o… demasiado estúpido… como sea… es elogiable tal atrevimiento’’ Divaga detenidamente el espectro al ver los resultados del embate; mientras esto sucede el aura de su energía universal asume el color distintivo de la maldad, tensando el ambiente bajo una inquebrantable sensación de estremecimiento y negatividad que le permiten evocar ilusoriamente a sus espaldas a la dama mitológica que guía cada uno de sus pasos en nombre del Rey Hades, Banshee, La Bruja decapitada – Reconozco tu valor... ¡mocoso!- expresa elocuentemente, con voz severa y rasposa,  extendiendo su diestra en un ademán de demostración para con su inesperado enemigo – Y en consideración a ello te permitiré tener una muerte placentera …- agrega, mientras su palma genera un brillo sin igual que poco a poco permite ver los alongados y sedosos ropajes helénicos que visten a una esbelta figura femenina – Ven Aquí!- Aquella que deja de ser una ilusión a sus espaldas para ocupar un lugar espiritual y palpable en el campo de batalla; llenándolo enseguida con las estrofas de un glorioso cántico olvidado cuyas vibraciones son capaces de traspasar los poros y incluso llegar al corazón de todo aquel oyente directo e indirecto del quizá para muchos olvidado pero ciertamente aun existente – ¡Mensajero de la Muerte!!!-…. El mismo que se aproxima elegantemente hacia donde permanece Yato, sosteniendo su decapitada cabeza entre sus manos…. Invitándole, segundo a segundo, a conocer el maravilloso y ya más próximo sueño eterno...* 

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Pelea Cerrada. Juez de su Veredicto por Favor.

Por desgracia una pelea truncada, es una lastima que esto haya tenido que intervenir, una felicitacion a ambos personajes, pues su rol resulta completamente agradable al leer.

 

Cube, se nota que el personaje es nuevo para vos, pero aun asi, sabes interpretarlo muy bien.

 

Yato, la entrega de este personaje en tus palabras es simplemente genial, una excelente redaccion, cuida de manejar un poco mas tu entorno.

 

Pelea en demasia pareja, por lo que al ser inconclusa tomare en cuenta la falta de respuesta de Yato para derimir al ganador, por consecuencia es