*Sin cambiar su expresión el rubio escucha atentamente las palabras y sobre todo analiza cuidadosamente las reacciones y comportamiento de aquella. “Es muy violenta, si acompaña a esa violencia un gran manejo de cosmos, entonces me veré en problemas para contenerla…”. La postura erguida del Plateado cambia un tanto, de manera casi imperceptible, sin embargo aquella configuración de presión da lugar a una manifestación cósmica en todo su cuerpo, de forma que poco a poco una casi traslúcida aura rodea la humanidad de aquel. – Soy Noesis, santo de la Constelación de Triángulo y te detendré aquí cueste lo que cueste. – Con esta presentación, el santo parece concentrar la emanación energética sobre su brazo derecho el cual se contrae sobre su abdomen durante pocos instantes y de un momento a otro acompañando con un paso hacia adelante, el brazo diestro se catapulta y de este fluye un raudal imponente de energía en al forma de un ken que se abalanza recreando haces que se desprenden a su paso, con gran potencia y un silbido amenazador en su tránsito hacia el centro del peto de aquella Amazona. Y de esta forma inicia la confrontación bélica en el Recinto del Patriarca.*

*Cada aspecto en el desarrollo de la respuesta de su contraparte es seguida atentamente por el rubio. “Me sorprende, tiene una agilidad increíble, mucho más que otras guerreras, me pregunto, quien pudo haberla entrenado y cual será su verdadera misión.” Los ojos fijos en aquella muchacha reflejan sorpresa en tanto observan como aquella se reincorpora y emana tal energía cósmica. “Es sorprendente, además tiene un gran dominio del cosmos.” Tensando sus puños con fuerza, el Santo de Plata se prepara instintivamente ante la amenaza que representa la ferocidad y capacidad combativa de aquella guerrera. – Haré todo lo que sea necesario! No me detendré y tampoco evitaré hacerte daño por ser una dama. Mi misión es evitar el paso de todo individuo y cumpliré con ella, aún si el individuo es alguien tan hábil como tu. – Sin exacerbar sus propias palabras y evitando tonos de menosprecio clarifica en estos términos aquella contienda. La presión sobre su cuerpo y aquella consciencia fortalecida en su interior, se manifiestan gradualmente en un aura de tonos azulados, los cuales brillan con gran placer y libertad, dejando que dicha emanación se refleje sobre algunos elementos en el Salón, tiñéndolos de azul. El despliegue de la Amazona como respuesta, es entendido por el rubio. “Es innecesario.” Y continuo a estos pensamientos, las dos manos se juntan con elevada fuerza, constriñendo una  a otra en un puño macizo que brilla más que otros puntos de su cuerpo o armadura. Con agilidad y gran concentración, y afianzando con fortaleza los pies sobre el baldosado de aquel Salón, el guerrero eleva los brazos y a un movimiento fluido desciende aquel puño conjunto en un movimiento potente casi elíptico, como si fuese un bateo, procurando impactar de lleno con la energía desplegada por la Amazona, y no sólo resistiendo a ella, sino alterando el rumbo de la misma. Un golpe demasiado fuerte sobreviene en los puños del Plateado, algunos rastros de sangre en forma de gotas descienden por su Armadura resquebrajada, sin embargo los ojos observan como el nuevo rumbo de aquella energía, amenaza de nueva cuenta a su creadora. “Te detendré a como dé lugar.”*

Noesis de Triángulo - Santo Plateado de Atenea

*Afuera el sol pasa del cenit iniciando la tarde y esos brillos dorados se filtran suavemente al interior del Salón y conjugándose con esos brillos, los del Plateado refulgen con tibieza y candor, recreando aquellas lenguas de energía azulada segmentos de flamas vivas. “Tienes razón en que me darás problemas, pero te equivocas en algo. Después de todo eres una guerrera Ateniense y si puedo evitarlo, no te eliminaré, mi misión es impedir que nadie traspase este salón, no dar caza a quien lo intente.” Con fuerza cierra sus manos entrelazando sus dedos en un puño conjugado que de nuevo vuelve a brillar más que el contorno de su cuerpo, como si fuese el centro de aquella flama que es su aura energética. – Nuestros caminos siempre están llenos de problemas Amazona! – Y con este grito eleva sus brazos tensando cada músculo en aquellos miembros y en todo el torso. “Aquí vienes…” La vista vigila atentamente los movimientos y comportamientos de su contrincante y en un momento preciso, tensiona con gran esfuerzo su cuerpo y entonces en un movimiento perfectamente sincronizado, desciende sus manos entrelazadas las cuales parecen un haz de gran brillo que cae estrepitoso. Los ojos enfocan su objetivo y continuando con aquella labor, aplica toda la fuerza de sus brazos y torso en aquel fiero y desmedido puño que se dirige certero y mortal hacia la región cervical de aquella Amazona en el preciso instante en que ella se lanza hacia las piernas del Plateado.*

*El fulgor azulado parece resonar en tal impacto y otras nuevas fuentes de sangre fluyen desde la parte inferior del cuerpo de aquél rubio. Poco más arriba de los tobillos, en la sección donde la protección inferior de las canillas de su Armadura termina, ahí se ven dos conjuntos de rasgones en la piel. “Al parecer me alcanzó después de todo.” Con cierta torpeza procura observar las heridas y en tal esfuerzo pierde equilibrio para quedar casi arrodillado en ese mismo punto. – Eres rápida… - Las manos van a sujetar aquellos puntos rasgados procurando detener el flujo de sangre. “Ya es la hora de terminar con esto…” Con éste pensamiento sus ojos se elevan para centrar en su mirada a aquella dama. “Reconozco tu determinación y fortaleza Amazona. Eres una digna luchadora de este Santuario.” Hilando en tal forma sus pensamientos, hace un supremo esfuerzo hasta erguirse inestable en principio y firme después. – Amazona en respeto a tu convicción, usaré todo mi poder. No te defraudaré. – Terminan dichas palabras cuando una silueta azulada se desprende de la figura del rubio y de inmediato desde cada punto de su anatomía se desprenden uno a uno, cientos de haces y corpúsculos que rodean al Ateniense y plasman una aura energética que se aviva a cada momento que transcurre. Los músculos se observan tensos y por un momento se visualiza al respaldo del Plateado, un triángulo perfecto, cuyos vértices brillan con mayor fuerza. El aspecto de éste caballero es recio y con gran determinación, sin reflejar dolencia o sorpresa alguna, por el contrario, cada flama de energía aviva aún más aquella fortaleza espiritual y energética.*

*”Debí suponerlo… Una guerrera de la constelación de la Cobra”. Una ligera expresión de asentimiento recorre su faz y luego transmuta de inmediato, retomando aquella expresión fortalecida de su convicción, convencimiento que se refleja en aquella iridiscencia azulada, la cual bajo un especial juego cromática cambia ligeramente en otra tonalidad. “Esta es mi misión y así debe ser. Debo proteger esta entrada y con ella proteger a todo aquello en lo que creo. Desde la convicción de ser un Santo de Atenea y pertenecer a este Santuario, como en Retsu y en nuestro pueblo. No cederé!!” Estos últimos pensamientos generan un proceso atómico de revolución energética, acelerando su partículas y cobran mayor intensidad, brillo y carga energética, adquiriendo una tonalidad dorada, la cual es aún más fuerte en la diestra de aquél. – Es tiempo! – Los ojos se elevan y de igual manera su diestra, mientras que su rededor restalla con la magnitud de su cosmos. – TRITOS! – Como si se formase de las partículas de su aura, dos círculos concéntricos se dan lugar en el aire y en su centro se recrea un símbolo de altísimo brillo, subsiguiente a esto un triángulo isósceles con su vértice central hacia abajo rodea aquellos círculos y a cada lado de dicho triángulo, otro más se añaden hasta conformar una estrella de seis puntas y a cada lado de todos los triángulos se recrean palabras en un antiquísimo lenguaje. – SPHARAGISMA!! – De repente cada línea, cada símbolo, cada letra, cada vértice de aquel conjunto dorado refulgen con intensidad inusitada y todo éste apunta hacia arriba, en dirección de la caída de la Amazona. Como una hecatombe haces y rayos se desprenden inundando aquel Salón entre tanto dicha estrella parece avanzar y desprenderse con celeridad y potencia elevadas. “Este es mi mayor ataque!! Por aquello en lo que creo!!”*