|
« Torneo: R2:: Hasgard Vs Cube
Elegir otro panel de mensajes |
|
Hasgard de Tauro Vs Cube de Dulbahalla
Lugar: Plataforma de entrenamiento
Hora: Al atardecer
Inicia: Cube
Trama: después de terminado el día de arduo entrenamiento los guerreros se retiran a descansar, sin embargo, la presencia de un espectro que ha logrado colarse hasta esa estadía, puede cambiar el destino.
Juez: Kyo
.: Roll On :.
|
|
|
|
**En la balcanica lejania...el dia lentamente se torna de negro al mostrar un atardecer poco comun en el horizonte Griego y sin embargo nada de esto parece importar en aquellas fechas de guerra donde las bajas en ambos bandos son cuantiosas y los constantes ataques son imprevistos e inesperados y es con esa apertura que una sombra entre sombras se guia por la propia voz de la Gran dama de la muerte y va infiltrandose cual tenaz asesino entre las estancias santas del santuario "Asesinar a los futuros caballeros?" es lo que se cuestiona para si aquel espectral ente que a ritmo de lucifero barlovento se desplaza hasta llegar al punto de encuentro el cual vislumbra como una especie de gran atrio donde jovenes de todas las edades parecen retirarse despues de un arduo entrenamiento y aunque la mirada mortal que su persona difunde a lo largo y ancho del terreno se figura como si fuera un subestirmar a todo a su alrededor, parece intuir que solo sera un desenlace facil y sin importancia dado a la jerarquia que segun su criterio muestran sus futuros oponentes "No se por que la Gran Dama teme a estos sujetos insignificantes" y con esa reflexion termina por desaparecer como una oscuridad mas en aquella estancia mientras su impetu va leal a la mision que le ha sido otorgada*

|
|
|
|
**El sol se oculta en el horizonte, bañando con sus últimos rayos de luz ensangrentada la tierra de los mortales y abriendo paso a la noche y a sus misterios. En el refugio de Athena, hogar de héroes y de valerosos caballeros, el entrenamiento de los aspirantes a santos ha terminado y regresan bañados en sudor y en sangre a descansar hasta que Apolo vuelva a salir entre los escarpados montes que circundan aquel lugar. Sin embargo una de las figuras es distinta a las otras: Se trata de un gigantesco hombre que no comparte la corta edad de los aspirantes, y cuyo cuerpo es protegido por una tosca armadura de oro que chispea con los últimos rayos del sol, y que lo delata como uno de los doce campeones de Athena: Un santo de oro. Su cabeza es coronada por un yelmo del cual sobresalen dos poderosos cuernos afilados, y tras su espalda cae una blanca capa de seda. -En un momento los alcanzo.-pronuncia con una profunda voz aquel hombre, dirigiéndose a los aspirantes que ya se alejan del campo de entrenamiento mientras contempla con sus ojos, como dos olivos, la muerte del astro poeta. Los vientos primeros de la noche juegan con la capa a sus espaldas y hacen bailar sus largos cabellos platinados que salen por las faltas de su casco. Aquel coloso inhala profundamente el fresco aire de la noche y una amable mueca se dibuja en su rostro, a pesar de que en su corazón sabe que la batalla está cerca y que aquellos niños a los que llama alumnos probablemente entregarán su joven vida en nombre de Athena, al igual que él. Sumido en sus reflexiones el campeón de Tauro se queda ahí, contemplando al sol hundirse poco a poco en el horizonte como si de un mal presagio se tratase.**
巨星 // Taurasu no Hasugādo

|
|
|
|
**Bajo un acechante semblante de galanteria Griega aquella sombra vespertina detecta a lo largo del plano a una gigante figura que ante su asesino instinto parece ser alguien... "Este hombre de dorada indumentaria si puede significar algo mas para la Gran damma....sin embargo" medita para si tras dar un repique y quedar en perfecto enfoque en pos de un estudiante marcial que repentinamente vuelve para recoger algo tal vez olvidado en el campo -Sin embargo...- vocifera al aparecer de la nada cual espectro transfigurado de las sombras en medio de algun cementerio y extender su diestra en forma de espada para buscar netamente el cuello de aquel jovenzuelo y hacer gala de aquella leyenda irlandesa que entre su sangre lleva con orgullo -Muere!!- concluye con acento infernal mientras la atmosfera pareciera congelarse como si los propios dioses mas altos trataran de dar algun tipo de oportunidad a aquella alma expuesta en medio de la guerra**
|
|
|
|
**El toro dorado es arrancado con violencia de sus reflexiones por un agresivo grito de batalla cuya voz, tan horrible como la del mismo demonio, presagia la muerte y delata su presencia en el campo de entrenamiento. Con la velocidad de un relámpago, aquel coloso caballero sale disparado como un haz de luz en dirección del último estudiante pues, a pesar de que sus ojos verdes no distinguen ningún enemigo, sabe que la maldad está cerca y su deber es proteger el futuro representado por aquellos muchachos. Con la mano extendida, el coloso de oro busca derribar al joven con un violento empujón que, sin embargo, representa solo algún raspón para el muchacho, y así sacarlo de cualquier peligro. Sin embargo este valiente movimiento por parte de Aldebarán significó que el invisible golpe dirigido al muchacho, bastante más bajo en estatura que el segundo campeón de oro, impactara justo debajo de su última costilla, y a pesar de estar protegido por la armadura de oro siente el impacto y un ligero dolor. -¡Niño!- exclama el caballero con autoridad -¡Vete de aquí, el enemigo ha llegado al santuario!- El muchacho, paralizado un segundo por el terror y la velocidad con la que fue salvado, se levanta en seguida y emprende una veloz carrera lejos del campo de batalla mientras el Toro escupe sobre las lozetas un poco de sangre y continua sus palabras. -Muéstrate, maldito…- menta mientras busca con todos sus sentidos al enemigo -Quieres asesinar niños… ¡Enfréntame a mí, cobarde!- Su cuerpo poco a poco se ilumina con una luz dorada que, con cada segundo, gana fulgor y fuerza. El toro ahora sabe que el enemigo está cerca, y nada le impedirá detenerlo.**
巨星 // Taurasu no Hasugādo

|
|
|
Primer
Anterior
2 a 5 de 20
Siguiente
Último
|
|
|
|
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|