Castor y Polux :: Templo de Cáncer - Ng Lc - Nuevo Genesis Lost Canvas

CUSTODIADA POR: DOHKO DE LIBRA

*El tiempo parece relativo, pareciera que pasaron horas sin contar que solo fueron un par de minutos en el que Kanon sigio su camino para arribar al templo de cancer. Sus pensamientos se hunden en los recuerdos, en un flashback con su encuentro entre el, su hermano y aquel enigmatico ser que los obliga a viajar al pasado para hacer su trabajo sucio...asesinar a los santos de athena, sus pensamientos se empiezan a enredar en cuestion de logica, que pasara si va matando a los santos de athena?...su futuro sera marcado por el pecado que estan cometiendo en esta epoca?...Sus orbes parecen frio, calculadores solo tiene algo en mente..Terminar con este estupido juego basado en aquel ser tan arrogante y poder regresar a su tiempo real para proseguir sus planes con su hermano Saga a salvo... "Saga ..." menta propiamente recordando a su hermano parece que le preocupa mas que la estabilidad de Saga caiga y se vuelva loco que el seguir su camino hasta un destino fijo...la muerte tal vez..Llegando a la mera entrada de la casa de cancer, enseguida siente el olor a muerte, su piel se enchina, el escalofrio se persive desde muy adentro de los aposentos cancerinos, dando un largo suspiro, su mente, cuerpo y energia empieza a entablar una sincronizacion y asi dar el primer paso hacia los adentro del cuarto templo...*

*La oscuridad del Templo de Cáncer discurre por todo el lugar, permitiendo que la visibilidad sea reducida, marcando un entorno poco natural, haciéndose más misteriosa. Sin embargo tal pasividad es interrumpida por el sonido que se levanta desde el otro lado del salón, que responden a los pasos de uno que viene desde otro Templo. "Han llegado hasta acá..." Diciendo ésto en su mente, el Santo continua sus pasos, mientras que las suaves luces que se desprenden de los candelabros parecen volverse más fuertes, como si el fuego en cada mechera cobrara más auge. Finalmente, en medio de un pasillo, el Santo detiene sus pasos, mientras observa en dirección opuesta a la de sus pasos. La capa a su espalda cuelga sin movimiento, pues el ambiente cerrado impide todo flujo de brisa, haciendo aún más estático el aire en el lugar. - Desconozco sus razones, pero es claro que hay dos figuras que no deberían estar en éstos aposentos, y yo Dohko Guardián de Athenea no puedo permanecer sin acción! - Mencionando ésto, con su espíritu juvenil, deja clara su posición, más se recrea un manto de duda en torno a los pasos de aquellos en el Santuario. - Por tu invasión al Santuario no puedes retirarte, has perdido ese derecho, ahora deberás aclarar tu estadía... Sin embargo sus pasos están marcados de sangre y ataques, así que no dejaré que sigas siendo una amenaza a mis camaradas y mucho menos a Athenea! - Impetuoso y determinado, el Santo de la Balanza se yergue con fuerza ante el invasor.*

Dohko de Libra - Santo Dorado de Athenea