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| De: JoKeR-MaN (Mensaje original) |
Enviado: 10/06/2015 21:10 |
Como exhibición, entrenamiento y diversión; Gastón y yo entablaremos un combate entre dos santos de plata. Esperamos sea de su agrado y, en su momento, contar con la ayuda de un juez.
Jagga de Orión Babel de Centauro
. ..Vs.. .
Lugar: Coliseo de Batalla en el Santuario
Horario: Media Noche
Situación: Bajo la gracia de Eris, varios santos de plata legendarios han revivido con un único objetivo: tomar la cabeza de Athena. Las estrellas han alertado al Sumo Pontñifice que, además de ordenar que los santos de oro permanezcan en los 12 templos, ha enviado a patrullar a los valerosos santos de plata, entre ellos al protector de la constelación del Centauro.
Inicia: Babel de Centaruo
..:: ROLL ON ::.. |
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*La discordia ha renacido en la tierra, y con ella, el augurio de una nueva batalla santa. La luna brilla sobre el cielo con tristeza, bañando con sus frígidos rayos de plata el santuario de Athena y otorgando un rayo de esperanza en la negrura de la noche. El Gran Maestro ha previsto en las estrellas el regreso de Eris y el levantamiento de santos muertos en contra de la orden de la paz, por lo que ha ordenado que los valientes guerreros de plata patrullen los alrededores del santuario en busca de intrusos. Es precisamente un guerrero de esta estirpe, con mirada encendida y corazón ardiente, quien se mueve a una velocidad apenas distinguible para el ojo humano entre los escarpados barrancos de aquellas helénicas tierras. Su cuerpo es protegido por una tosca pero elegante armadura platinada de un tono ligeramente violeta; sus cabellos, rojos como las llamas del infierno, se mueven al compás de sus veloces movimientos y su rostro, galante y rudo, se mantiene tan firme como el hierro. Al llegar al coliseo de batalla, donde innumerables aspirantes a santos han derramado su sangre a lo largo de las eras, aquel muchacho alenta su andar y clava su mirar en el cielo. Sus pasos, ahora serenos y casi poéticos, dejan su huella en el ruedo mientras la brisa nocturna besa su rostro con gentileza. Aquel hombre es Babel de Centauro, caballero de plata al servicio de Athena y maestro de las siempre ardientes lenguas de fuego. Su misión es clara: Derrotar a cualquier intruso en el santuario, y Babel no es un hombre que deserte sus misiones.*
Centaurus no Babel » Silver Saint
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| Ya hable con Ahacatl, y el los jueceara, muchas gracias por su participación!!!
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*El reloj de las doce casas permanece apagado, pero en su apogeo la instancia nocturna señala el pisar de la media noche bajo un manto oscuro que impone una tranquilidad propia de el mítico paraje de Grecia, la cuna de los más poderosos caballeros del universo según las leyendas que el pasar del tiempo ha presentado ante el goze de la memoria de grandes poetas y escribas que en sus versos narran incontables historias que involucra a esos héroes que siempre han velado por la humanidad en los pasados siglos. Ahora, sobre la línea del presente, una nueva historia es narrada bajo los lienzos de esos cuentos ancestrales, pues el despertar de una nueva amenaza en manos de una deidad despiadada ha traído un lecho de muerte hacia el santuario, puesto a que finos destellos dejan silbidos en el aire, representando el regreso de nuevas almas a la vida... Los minutos pasan inadvertidamente en el santuario donde las respectivas patrullas recorren en perímetro del templo de Athena como es habitual, pero de forma inadvertida, un inquietante suceso puede ser fácilmente presenciado, puesto a que uno de los grandes accesos al Coliseo de batalla, demuestra señales de haber sido forzado por alguien que perfectamente conoce el lugar al ver como los cuerpos de tres guardias permanecen clavados en sus propias lanzas contra los muros del estadio de batalla desde sus pechos, sangrando por sus bocas y con sus miradas perdidas mientras que sus pies cuelgan a unos centímetros del piso con un charco de sangre debajo de cada uno señalando que han sido atacados por alguien cuya fuerza sobrepasa amplia y extensa la de esos fuertes guerreros físicos que han muerto protegiendo al santuario ya que no existe la señal de una batalla forzosa ni tampoco, se ha escuchado algo prominente como para haber podido dar una alerta, definitivamente el asalto de un guerrero audaz y superior, quien deja una sensación amarga en la entrada del escenario y un rumbo fijo hacia su interior, al dejar semi abierta uno de sus grandes portones de roble*
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*Un peculiar olor a hierro inunda el coliseo, abrazando el olfato de Babel y delatando una matanza cercana. Los sentidos del santo plateado se alertan: Sus ojos buscan al enemigo en la oscuridad, sus oídos escuchan con atención el silencio en busca de un mínimo ruido que delate al rival e incluso su piel siente las corrientes de aire que avanzan por el antiguo edificio en busca de una pista. Pronto, la atención del centauro se dirige a la entrada forzada por donde una corriente de aire que no debería estar ahí se filtra. –Muéstrate, cobarde.- exclama con autoridad el muchacho de la alborotada cabellera de fuego, tensando cada músculo de su cuerpo y sabiendo que el asesino está cerca. Su mirar esta encendido en determinación, y su faz no deja espacio para la duda. Un verdadero santo de plata.*
Centaurus no Babel » Silver Saint
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*Tras unos instantes de incertidumbre en las que se escuchan las palabras del guardián del santuario al aire, una tenue sensación de venganza e ira se propicia como un macabro olor que se esparce por el ambiente...-Jhm jhm, Así que todavía existen los santos de Athena- se deja escuchar una voz, tan misteriosa como varonil proveniente de un oscuro rincón perteneciente a un viejo anexo de la arena, a algunos metros del oscuro pórtico donde la escena de los soldados muertos es macabra...-Es una lástima- finaliza revelando de entre las penumbras un porte excelso investido por una armadura legendaria, una que en un tiempo pasado fue una leyenda junto a su protector, pero ante el pasar de los signos no había vuelto a ser vista, con una elegante capa de seda prendiendo de sus voluminosas hombreras y una mirada oculta en la sombra de su yelmo hasta el momento que irradia una tétrica sensación entre la realidad y el mundo de los muertos, un rasgo tan frío como si de un fantasma del pasado se tratase...-Athena solo usa a sus caballeros para su beneficio y luego los echa al olvido sin honor alguno- exclama con un tono de voz lleno de recelo y angustia dejando por esos instantes en la escena, esa macabra sensación de la muerte engendrando una letal venganza*
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*Las orbes color ocre del santo de plata dirigen su mirar al epicentro de tanto odio y sed de venganza, sólo para llenar el corazón de Babel con sorpresa cuando el ignoto asesino se postra bajo la luz de la luna. Una expresión de desconcierto se apodera del rostro del iraquí pues el rostro y el ropaje sagrado de aquel hombre le resultan familiares. °°Esa armadura... ¡No puede ser!°° piensa para sí mientras una gota de helado sudor recorre su mejilla, pues se trata de un fantasma a quién esta viendo. -Tu eres Jagger de Orión, el legendario caballero de plata, ¿no es así?- cuestiona Babel, recuperando la expresión férrea en su rostro y adelantando su pie derecho sobre el ruedo. La cálida brisa nocturna acaricia la tez del Centauro y mece sus cabellos de fuego, como el suave preludio a una tormenta. -Dime... ¿El honor del famoso cazador celeste ha caído tan bajo para vender su alma a una deidad maligna?- cuestiona con desdén, como si la decisión de Orión hubiese manchado toda la orden de los valientes caballeros de plata, mientras una energía materializada en forma de luces parecidas a la del rojizo atardecer rodean la humanidad de Babel y desprenden una cálida sensación que rápidamente aumenta la temperatura del lugar. Los ojos ocre del Centauro se clavan como sagas sobre su rival, y su ardiente cosmos gana fulgor y fuerza con cada segundo.*
Centaurus no Babel » Silver Saint
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*En ese momento en que el enemigo reconoce la figura del legendario héroe de leyendas, una amarga sensación se deja percibir, como si el alma del mismo, rebozara de un intenso dejo de olvido, de traición...-¡Tú no tienes idea lo que se siente, vagar eternamente por el laberinto de la muerte y el olvido!- exclama casi en un grito de guerra, pero inmediatamente regresa a su temple, permitiendo que algunos sistemáticos pasos lo lleven al frente, a donde la luz permite revelar un rostro pálido con una mirada calculadora como la de un gran cazador, pero que más allá en su interior, desprende un desprecio total por la sagrada orden que protege la tierra...-Hubieses echo lo mismo, si tan solo estuvieras muerto... Pero no jhm jhm jhm, solo te limitas a disfrutar tú vida en el santuario y olvidar a aquellos que murieron para salvar el futuro de la próxima generación...- entonces, finalmente a una distancia prudente, Jaga el cazador de la constelación de Orión, eleva su siniestra al aire, apuntando con su índice a la fisonomía de su enemigo...-La diferencia entre tú y yo, es que pronto tu conocerás un destino similar al que eh vivido, pero yo, tengo una nueva vida, para vengarme y volver mi imagen a la memoria de aquellos quienes nos han olvidado- finaliza bajando lentamente su extremidad, para dirigir un gesto confiado que irradia el nivel con el que ese hombre era reconocido en otrora...-Jhm ¿Te dispones a enfrentarme? ¡Perfecto! ¡Por que serás el primero en la lista de mi venganza!- entonces de un abrupto golpe, eleva ambos brazos hacia la altura de su pecho, dejando sus manos listas en una posición de combate mientras sobre su contorno físico una potente luz violeta de tonel claro resurge agudizando cada una de las sensaciones enérgicas anteriormente sentidas, desplegando y permitiendo apreciar por primera ves en años, el cosmos del poderoso guerrero Jaga, el gigante de Orión*
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