Prueba de admisión
1. Siegfried de la saga de Saint Seiya está basado en el legendario héroe de la mitología nórdica, quien tenía el mismo nombre del personaje de la serie animada, ya que éste es adaptado como descendiente directo del mitológico protagonista de la leyenda: "El Cantar de los Nibelungos". En esta tradicional novela de la cultura occidental, en ella, Siegfried se enfrenta al dragón Fafner, que aterrorizaba al reinado nórdico y que tenía en su custodia el tesoro de los nibelungos. Es por ello, que en base a su entrenamiento en el bosque, el herrero, Regin, le estimula para asesinar a la criatura y así, recuperar la paz de su reino. Es para lograr tal proeza, le forjó la antigua espada de su padre, conocida como Balmung y con ella, logra asesinar a la bestia y bañarse con su sangre para volverse prácticamente invulnerable a cualquier daño, transmitiéndose de generación en generación la leyenda del guerrero inmortal. Sin embargo, en un punto específico de su espalda se incrustó una hoja del bosque, la cual imposibilitó a Siegfried bañar su cuerpo en su totalidad, dejando dicha parte de su anatomía vulnerable, al no ser bañada por la sangre del Dragón.
En la Saga de Asgard, de la serie animada Saint Seiya, nos encontramos con el mismo incidente, una hoja se pega en la espalda del héroe legendario a la altura de su corazón, siendo éste su punto débil como queda demostrado al ser asesinado por unos cazadores. Por lo tanto, Siegfried al ser su descendiente directo como Dios Guerrero, él hereda tanto la invulnerabilidad y la desventaja de su antepasado.
2. El hermano de Siegfried era el principal candidato para convertirse en Dios Guerrero, pero fue el primero en notar el cambio de Hilda, tras poseer el anillo Nibelungo y por ende, se percató de la energía maligna que poseyó a la representante de Odín en Asgard. En este contexto, él intentó de advertir a Hilda y a sus compañeros. Sin embargo, éste fue encerrado por órdenes de ella, como consecuencia inmediata, Siegfried ocupó su lugar como uno de los Dioses Guerrero al ser su hermano menor.
3. Ante los requerimientos de la señorita Hilda, realicé dos turnos: uno de elevación y otro de ejecución. Preferí hacer esto en vez de realizar un turno gigante, con el objetivo de no mezclar dos puntos claves.
* "Esta energía...." son los pensamientos que se transmiten en la mente de Siegfied, mientras la escena es envuelta por una densa cortina de nieve, que comienza a esparcirse junto a las raudas corrientes gélidas que caracterizan a Asgard, logrando visualizarse al guerrero nórdico en pie, pero con los protectores de sus brazos y parte de su hombrera izquierda destruidas viéndose diversas hileras de sangre fluir por aquellas zonas heridas de su cuerpo, de quien se dice que es inmortal... - Eres muy valiente, digno de admirar, Baldr, Pero... estás siendo poseído por una Deidad maligna que intenta de apoderarse de nuestra nación... ¡Te mostraré el verdadero poder de nuestro querido Padre! - pronuncia con orgullo y determinación. A medida, que alrededor de su humanidad se forman poderosas ventiscas que se intensifican producto del poderoso cosmos que Siegfried que se expande cada vez más materializándose con un sublime manto cósmico albino en el contorno de su cuerpo, el cual se intensifica cada vez más con el pasar del tiempo. Al instante, que aparece detrás del descendiente del legendario héroe de los Cantos de los Nibelungos, la imagen ilusoria del Dios regente del extremo norte de Europa, el mismísimo Odín, sujetando su legendaria espada, Balmung, la que dirige lentamente señalando al adversario del Dios Guerrero de Doubhe de Alpha ... - Baldr, por el honor de los Dioses Guerrero de Asgard, te liberaré del engaño que te han sometido y cumpliré con los designios de nuestro único Dios, Odín... ¡Protegeré a nuestra amada tierra con el poder que me ha confiado para cumplir mi cometido! - exclama con gran devoción, en tanto su cosmos-energía comienza hacerse sentir en el terreno, produciéndose leves temblores en el lugar, los cual aumentan rápidamente su magnitud trayendo como consecuencia leves grietas en el suelo cubierto por una densa capa nevada, las que empiezan aumentar sus dimensiones....*
* Es cuando, que el héroe nórdico pese de mostrar gran agitación en su respiración producto del cansancio y las heridas producidas por la batalla, éste centra su mirada llena de determinación hacia su compañero de armas, Baldr... - Padre mío, permíteme utilizar tu poder para salvar a tus amados hijos que rezan por ti día a día... - expresa devotamente el comandante nórdico, quien señala desafiantemente con su índice de su diestra a su adversario, para acto seguido, dirigirlo pausadamente como si estuviera en cámara lenta a los pies de su antagonista , al instante que aquella parte del cuerpo de Siegfried expresa un peculiar brillo... - Este es uno de los mayores secretos de nuestro gran padre Odín... - comienza a pronunciar con valentía y nobleza al instante, que el protector inferior de su casco se eleva cubriendo parte de su rostro... - ¡Este es el verdadero poder de nuestro Dios, aquél que debe ser utilizado sólo para proteger a nuestro amado pueblo!... - sentencia con determinación y valentía, mientras fija su mirada llena de determinación en su oponente, reflejando la anatomía de éste último en sus pupilas.... - Esta es la herencia de nuestro omnipotente padre... ¡¡¡ESPADA ODÍN!!! - exclama con vehemencia, en el momento que desprende desde su dedo índice un inexpugnable haz de luz albino que dibuja una perfecta circunferencia alrededor del guerrero nórdico poseído, momento en el cual se genera una gran explosión debajo del cuerpo de su opositor acompañada por un poderoso torrente cósmico y múltiples rocas y escombros filosos que pretender dañar gravemente a su rival, desatando así, el verdadero poder divino de la Deidad de la cultura germánica que le fue confiada para proteger a sus seres queridos y a su pueblo: su amada Asgard... *
"Por mi honor, juro que protegeré a mi amado pueblo y a la señorita Hilda, incluso si debo sacrificar mi propia vida"