*Las aguas saladas y frías del mar cubren hasta la cintura el cuerpo del hombre de cabellera azul que se encuentra en el interior de la cueva abierta en la roca y reforzada con barrotes para que nadie pueda salir del encierro -Maldición.. no puede ser que vaya a morirme aquí..- murmura entre dientes antes de dirigirse a los barrotes y empujar de ellos con tanta fuerza que cada vena de sus brazos se remarca bajo su piel clara -Vas a pagar por esto... yo te lo prometo- dice entre dientes mientras siente que el agua ya le llega al pecho*

*Con el paso de los segundos, las corrientes se tornan cada vez más fuerte y el oleaje que rompe contra la roca base, justo donde está situada esa prisión, ejercer una fuerza inminente de arrastre que no tarda en completar su crecimiento mediante su espesa espuma de sal y las piedras y diferentes tipos de objetos y peces que pueda arrastrar hasta finalmente ver el pórtico superado, fuera de la visual superficial mientras el agua sigue subiendo hasta casi alcanzar la superficie, ahora que ya no existe un espacio para el oxígeno, será muy difícil para aquel hombre sobrevivir... Solo una pizca de destino podría cambiar las cosas*

*En ese momento, es que las turbias aguas comienzan a calmarse misteriosamente sobre ese punto, dejando por un momento un espacio de tiempo donde no es posible apreciar si se trata de una premonición, una alucinación o una proyección in humana pues en medio de la oscuridad, una figura femenina se delinea como por efecto paranormal, ejerciendo una breve sonrisa, antes de atravesar los barrotes como si no fuesen una dificultad, su sensualidad es extrema pero ni una sola sílaba sale de ella, simplemente se limita a observar con curiosidad a ese hombre que casi cae en un estado completo de ahogamiento, pero lejos de ayudarlo, sigue su paso, moviendo su parte inferior que no cuenta con piernas, si no más bien con una larga cola de pez que la impulsa hacia la pared interior de esa prisión, atravesándola como por arte de magia, dejando un gran misterio detrás de su paso*

*Pero luego de ese puñetazo, la roca lentamente comienza a iluminarse de un tonel dorado y varias grietas se van ampliando durante escasos segundos, hasta que finalmente, gran parte de ese muro es reducido a escombros y la fricción de la corriente impulsa todo a su paso hacia una cámara oculta, una muy secreta que alberga una joya inigualable en su centro, pues a primera vista, el hermoso y magno tridente dorado, el arma real y símbolo predilecto de la utopía marina, yace como algo indefenso, expuesto y descubierto ante manos oscuras, dejando que por un hecho estructural, el agua fluya al costado de esa hermosa arma de Poseidón generando un escenario único y admirable junto a una increíble sensación de energía, de poder*

*Pero en ese momento en el que sus dedos intentan hacer contacto con el arma, una poderosa fuente comienza a hacer vibrar el objeto, cambiando todo curso de realidad y dando la impresión de abrir un vórtice entre el espacio físico y la estructura temporal, viajando hasta un punto incierto donde se realza un paraje sin igual, completamente ajeno a todo lo que existe en la tierra... Cada estructura de aspecto helénico conforma la imagen de un sitio donde alguna vez existió una nación, un pueblo, cientos de humanos extraordinarios que fueron abrazado por la ira de Zeus en contra de su hermano Poseidón, una tierra que contiene de superficie una atmósfera completamente marina y es decorada por corales de diversos colores y lo que más resalta ante la inmensa distancia de la isla submarina, son siete pilares situados en diversos puntos, que hacen de sustento a los océanos junto al pilar principal, donde se encuentra el templo más grande y hermoso del lugar, con dos estatuas en representación a los caballos marinos, antecediendo a una escalinata que lleva al interior, justamente dentro de ese templo, es a donde lleva el tridente a su sustentor, hasta una cámara con ocho pilares, sustentores de armaduras que durante todos los tiempos fueron reconocidas como Escamas Marinas y solo eran portadas por los hombres más poderosos del Mar, aquellos llamados Generales Marinos, ahora toda la incertidumbre se centra en ese lugar, cuando desde una de las armaduras, la que se encuentra más arriba del todo dos destellos se activan desde donde deberían estar sus ojos, en medio de un espacio oscuro que es cubierto por el yelmo protector de la armadura de Poseidón...-¡¿Quien ha sido el que me ha despertado?!- trona un vozarrón que inmediatamente inspira respeto, miedo y un gigantesco poder, únicamente igualado por un ser divino como su esencia*

*...-¿Kanon?- Cuestiona aquella entidad, cuando una violencia extrema se realza en un despliegue de energía que hace dar un toque de mayor potencia sonora a esa voz anciana pero totalmente respetada...-Hahaha Presencio mucha maldad en ti... ¿Acaso pretendes destruir este lugar? ¡Responde ahora, Griego! ¿Eres un enemigo de los Dioses o un aliado de gran Poseidón?- Así, esa pregunta con muchos significados puede poner a prueba la capacidad de aquel hombre, sin embargo algo permite una leve inquietud en la presencia de ese dios, sin embargo, el tiempo de aproxima y restaurar la utopía del Mar es fundamental para esta nueva era y eso solo deja como consecuencia una posible utilidad para ese hombre que en el fondo, cuenta con un gran poder totalmente perceptible*

*Apelando con todas las fuerzas de su ser a la voluntad inamovible de un ser sediento de venganza, le responde con toda la firmeza que su voz es capaz de expresar -Soy un aliado del gran Poseidón, y arriesgaré mi vida si es necesario para hacer cumplir su voluntad- una ligera sonrisa aparece en su rostro, determinando así parte de la maldad latente que habita en su alma -Lo único que pretendo destruír, es a los que se opongan a su voluntad..-*

*Un instante de suspenso se desarrolla mientras el eco de tales palabras que resuenan con seguridad se va perdiendo en cada espacio de aquel desolado salón -Muy bien, en ese caso, probaré lo que dices y te otorgaré una de mis más preciadas escamas para que puedas preparar este lugar para mi llegada... En poco tiempo, el sello que apresa mi alma habrá perdido el poder y yo podré Regresar, hasta entonces, no debes despertarme pero si, debes sostener la rectitud de la utopía... Desde ahora, serás llamado... ¡Dragón Marino!- y en ese momento, por orden total del máximo Emperador, la escama sagrada más importante, la que comanda a las demás bestias, es iluminada por un fuerte resplandor naranja para luego comenzar a vibrar hasta pasar a ser diversas piezas que avanzan con fuerza y velocidad hacia aquel hombre, elevando su cuerpo hacia un universo infinito como lo es el cosmos, para adherirse a su cuerpo, un espectáculo magnífico de consagración para el primer General Marino, el Comandante de las tropas y Líder del Ejército del gran Poseidón, el Dragón del Mar*