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En este post, se deberá iniciar esta parte de la trama, como respuesta.
Involucrados: Camus de Acuario y Asterion de Perros de Caza
:::Rol On:::
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*El viaje de retorno a las tierras natales solo deja un sentimiento oculto dentro de su frialdad, los embajadores de Grecia han llegado bajo la autoridad de Camus, el caballero dorado de Acuario que ahora, avanza sin temor alguno hacia el interior de los pasillos del gran Valahalla, el territorio de Odín, que no es desconocido para su persona. Su mirada aprecia con cálculos cada detalle del paraje, pero su objetivo es claro, el patriarca lo ha dejado muy plasmado y alguien como él, no fracasará en su misión. El silencio es estruendoso y solo el eco de los pasos permiten una resonancia sonora en ese lugar, no existen intenciones de ataque ni de ser atacados por su parte, pero aún así en tierras extrangeras, siempre es vital sostener la guardia en alto y sobre todo el respeto, por lo tanto, su andar se detiene, observando nitidamente cada detalle del lugar antes de proseguir, su mirada yace al frente, sin importar el alma que se le ha asignado de custodia, un caballero de menor rango bajo su cargo no podría ser más que una molestia, sin embargo su temple adjudica a evitar un ácto de comunicación entre ambos, al menos en ese instante que no resulta sumamente necesario.
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*Siguiendo de cerca los pasos del mago de los hielos, una figura protegida por una elegante armadura de plata penetra el legendario castillo de Valhala. Sus cabellos son mecidos por el frío soplido de Odín, y una gruesa capa de pelaje blanco cae sobre su espalda, manteniendo su cuerpo cálido en tan inhóspito terreno. Su mirar está puesto al frente, y camina de manera respetuosa tras el hombre que lo supera en rango, guardando silencio y limitándose a observar fascinado la nueva cultura que se extiende frente a sus ojos. Fue el mismo Gran Maestro del Santuario quién encomendó a Asterión acompañar a Camus hasta Asgard en busca de alianza, siendo su compañero y escolta, pero un nuevo interés ha despertado en el perro cazador. Extremadamente hábil en la telepatía, Asterión ha detectado melancolía y tristeza en su compañero de oro a pesar de su frío comportamiento y eso ha plantado intriga en su corazón. ¿Será que el mago del agua y el hielo sirve secretamente a Odín en vez de la diosa Athena? Por el momento, Asterión no puede ni confirmar ni negar nada, y dudar de la lealtad de un santo dorado es un crimen que podría costarle la vida. Llegando a la cámara principal de la regente de Asgard, el santo de plata se detiene tras Camus y aguardan la llegada de un embajador. El silencio reina el palacio, y sólo las antorchas iluminan con su luz y calor a los recién llegados. El aguador y el Perro Cazador aguardan a su anfitrión.*
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*Valhalla, lugar que sufre las inclemencias del clima frio, paraíso inhóspito donde su gente está condenada a vivir bajo temperaturas casi insoportables, sitio al que unos extranjeros han llegado y se han dirigido hasta la Sala del Trono donde repentinamente se atiza el fuego azul en el centro denotando la presencia de alguien más en ese salón –Saludos caballeros…- una varonil voz interrumpe el brutal silencio que acompañaba a los recién llegados al tiempo que la imponente figura del Guerrero de Doble Alpha se muestra -…lamento informarles que la Señorita Hilda se encuentra indispuesta en este momento…- realiza una ligera pausa quitándose el casco de su cabeza colocándola a la altura de su cadera en señal de sus buenas intensiones -…pero yo le hare llegar sus inquietudes…- sentencia el joven guerrero quien postra su vista sobre aquellos embajadores de Grecia…*
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*Sin demostrar mucha confianza o más bien ni una mínima expresión ante la visita, aquel hombre que viste sobre su cuerpo una armadura de oro representando la más alta casta del santuario y denominado como el aguador, simplemente efectúa una mirada profunda, como si analizara las palabras y el mismo corazón del nórdico presente, pero en un determinado momento, da un paso al frente -La luz de Athena brilla una vez más por la tierra, Emisario de Asgard, debes informar a Hilda que el santuario permanece con la intención de apoyar y defender a Asgard en contra de cualquier atentado de la mano del Sumo Pontífice, el caballero Dorado de Tauro, Aldebarán- entonces, su mirada impuesta, penetrante e intimidante sobre ese hombre, se desvía un segundo hacia un horizonte cercano comenzando a caminar sin dar explicación alguna -Se dice que es muy probable que enemigos de la tierra hayan regresado, nosotros los caballeros de Athena velaremos por su protección, así como ustedes velan por la de Asgard- dando totalmente la espalda a ese hombre, para luego detenerse en seco -Eso es todo lo que debes decirle a Hilda- girando su rostro y efectuando una mirada fría pero gentil al Escandinavio, para luego desviar sus orbes hacia Asterión -Es hora- dando a entender que es tiempo de partir de ese sitio, para comenzar su nueva misión*
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*Durante la breve pero informativa reunión entre el emisario del Athena y el Dragón Vikingo, Asterión se limita a atestiguar en silencio el reforzamiento de la alianza milenaria entre Asgard y el Santuario. Sus ojos miran directamente al siervo de Odín, y su prodigiosa mente indaga en las intenciones de Sigfried, verificando su información. Después de todo, nada se le puede ocultar al santo de plata que dominó la telepatía y la lectura de mentes. Cuando el brujo de los hielos indica que es momento de partir, el sabueso inclina la cabeza de forma respetuosa en dirección del Dios Guerrero para después dar media vuelta y seguir los pasos del caballero dorado. El viento mece incluso la gruesa capa de pelaje blanco que cae sobre espaldas de Asterión, y los copos de nieve se atrapan entre la cabellera del santo de plata. Asegurándose de estar ya lejos del palacio, el santo de plata dirige su hablar a Camus -El Dios Guerrero hablaba con sinceridad. Leí su mente, y no hay indicios de una traición hacia el Santuario. Asgard es un aliado fuerte y leal.- dice, dejando sus huellas marcadas en la nieve mientras se dirige a un nuevo destino.*
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