**El antiguo templo de Poseidón en la tierra ubicado en lo más alto de cabo sunnion, donde la gente solía rezar e idolatrar a la fuerza de los mares, un gran monumento ahora usado como una vil prisión por las fuerzas de atena, un insulto para su grandeza y fuerza, sin embargo un punto estratégico para quien desee controlar los mares y un punto a defender por los poderosos generales marinos, el atardecer cae sobre las tierras griegas y grandes sombras comienzan a reflejarse sobre el las vastas y turbias aguas. –Los mares regirán esta impura tierra, los humanos perecerán bajo el puño de las aguas – menta para sí mismo una esbelta silueta de cabellera basta y verde, quien observa fijamente la potente fuerza del choque de las olas contra la quebrada de la península, cumpliendo cabalmente las órdenes recibidas por su superior y hermano de armas, siendo esta proteger la entrada que se encuentra situada en el lugar y no permitir la entrada de ningún invasor**

**Aquellas palabras del recién llegado alertan al orgulloso general y advierten que a su sarcástica manera eso es más una amenaza que una broma por parte del contario. – Valiente acto de tu parte presentarte aquí de esa manera, ¿Qué es lo que pretendes en esta tierra? – cuestiona con una fingida intriga en su voz, pues sabe que aquella armadura solo podía vestirla un representante de atena. – Cuida tu respuesta caballero, de lo contario perderás la vida en este lugar – menta al castaño reforzando sus palabras con la presencia de un viento frio que comienza a soplar en la zona, revoloteando con la vasta cabellera del marino y finalmente rodeándole de un aura blanca opaca semejante al hielo y con una creciente luminiscencia teniendo como consecuencia directa un descenso en la temperatura del lugar.**

**Las palabras del ateniense no hacen más que alimentar una creciente sonrisa en el rostro del general marino, la esperada respuesta de su contrario le incita a comenzar un combate y arremeter contra el de manera inmediata. –Bien, desaprovechas la oportunidad de retirarte y gozar solo de un poco más de vida, antes de que la tierra caiga presa de los mares, patético… - vocifera al santo de la balanza dorada, mientras que el decremento de temperatura del ambiente comienza a ser mayor dejando ver como una fina capa de escarcha comienza a ser presente sobre el pasto del lugar hasta darle un fino color blanco por encima de él. - ¿Que acaso no terminas de entender en la situación en la que te encuentras caballero? Bien, entonces te lo mostrare – Menta a su oponte, para que después haciendo uso de la humedad reinante del lugar la gran bestia marina comienza a juntar las pelusas de escarcha hasta formar y expandir una gruesa capa del suelo desde su frente y que crece y expande su camino hacia el oriental, buscando así congelar sus pies y piernas para inmovilizar y frenar cualquier posible avance. – Ven Libra, enfrenta el poder del mar y conoce tu destino – afirma mientras que su mirada se concentra en el avance de ofensiva.**

(Pido una disculpa por mi tardanza, se me atravesó el fin de semana)

**Una sonrisa se dibuja en el rostro de la gran bestia acuática cuando observa como aquel hombre es capturado por su cosmos. – Patético, de verdad esperaba más de un caballero dorado – menta mientras que de su cuerpo comienza a formarse un aura blanca que parece irse acumulando en la palma de su mano derecho, dejando escapar pequeñas partículas de luz,  luminiscencia que desprende un  agradable calor, más que sin embargo poco  a poco este es acallado por el aire frio que produce la voluntad del kraken transformándola en una bella y cristalina esfera de hielo. –Me asegurare de que permanezcas así, ustedes los caballeros de Atena no impedirán que Poseidón reine en este mundo. – expresa con una solemne seriedad mientras que extiende su mano al frente y la mantiene fija en su posición con la palma extendida apuntando hacia el cielo.**

**Ante el explosivo ataque del santo de rozan, aquel general marino hace uso de su cosmo energía acumulada momentos paras para acto seguido como si de su voluntad sola se tratase comienza a robar el calor de  la esfera que se forma en su mano, transformándola así en un perfecto cristal de hielo que pareciese brilla al unisonó que el manto cósmico que le rodea, así  es como tras esta acción el brazo del marino se retrae y se impulsa casi de inmediato hacia delante. – ¡La seguridad que demuestras será tu perdición, no nos subestimes Libra!.... Polvo…! – Exclama al mismo tiempo que la esfera parece romperse en finos y pequeños cristales que salen despedidos hacia el frente de su enemigo acompañados por una fuerte ráfaga gélida que rodea a los cristales y forman una trayectoria recta en forma de un haz de luz blanca que busca chocar contra la imagen cósmica del dragón. -….de Diamantes! – termina su frase para así inclinar su cuerpo hacia atrás preparándose para el choque de voluntades. **

**Tras la explosiva demostración del santo dorado, aquella poderosa técnica logra sobrepasar el aire frio del general marino logra impactar en el cuerpo de aquel hombre provocando una fuerte explosión de energía acompañado por una cortina de polvo y hielo. – ¡Argh…pero qué demonios! –menta al momento que es arrojado fuera de la borrosa capa dejando algunos retazos de su armadura como rastros de una torturada escena hasta que finalmente cae por el desfiladero hasta el agua. “¿Es este el poder de los caballeros de athena?... señor poseído, debemos proteger la Atlántida – piensa mientras se sumerge en el agua para perderse de la vista de su oponente**