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General: La Chicana
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Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: Peppe Gioacchin  (Mensaje original) Enviado: 29/09/2012 19:38



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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Peppe Gioacchin Enviado: 29/09/2012 19:46
Grúa, horizonte y ancla,
acá debe haber un puerto;
políglotas banderas y olor a saludo muerto.

Y chicas con claramente
visibles líneas de sus bombachas
bajo impalpables polleras. La del clavel me llevó a su casa.

Me contó del tío gaucho
que a facón perdió una mano,
y en una caja dorada seguramente estaba la mano.

Deseó que yo fuera otro,
me besó y literalmente
le tiró manteca al techo y desenchufó la mente.

Y Dios que miraba al mundo por los ojos de los perros
hambrientos, reos y ariscos que husmean por este puerto.

Antes del ruido terrible
del canto de pajaritos
me escapé por la ventana y me crucé con los malditos.

Albañiles lagrimales,
bomberos sentimentales,
putas sicoanalistas , ternura de criminales.

Un reo recién librado
canta un tango con buena gola
y baila en el empedrado sus seis años de gayola.

El tipo nació marcado,
pichón de héroe o canalla
según dicten las mareas: el destino no se calla.

Y Dios se fumaba al mundo a todos menos los perros
hambrientos, reos y ariscos que husmean por este puerto.

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Peppe Gioacchin Enviado: 29/09/2012 20:06


Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Peppe Gioacchin Enviado: 29/09/2012 20:07

No es que esté arrepentido
de haberte querido tanto;
lo que me apena es tu olvido
y tu traición
me sume en amargo llanto.
¡Si vieras! Estoy tan triste
que canto por no llorar...
Si para tu bien te fuiste
para tu bien
yo te debo perdonar.

Después de libar traidora
en el rosal de mi amor
te marchas, engañadora,
para buscar
el encanto de otra flor...
Y buscando la más pura,
la más linda de color,
la ciegas con tu hermosura

para después
engañarla con tu amor.

Aquella tarde que te vi
tu estampa me gustó,
pebeta de arrabal,
y sin saber por qué yo te seguí
y el corazón te di
y fue tan sólo por mi mal.
Mirá si fue sincero mi querer
que nunca imaginé
la hiel de tu traición...

¡Qué solo y triste me quedé,
sin amor y sin fe
y derrotado el corazón!

Ten cuidado, mariposa,
de los sentidos amores...
No te cieguen los fulgores
de alguna falsa pasión
porque entonces pagarás
toda tu maldad,
toda tu traición.



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