Padre eterno declaro que Tú eres quién me protege de día y de noche. Deposito en ti mi total confianza. Me pongo bajo la sombra de tu alas para vivir seguro y tranquilo. Te nombro y establezco como el único guardián y protector de mi familia.
En el nombre de Jesús derroto toda fuerza del enemigo, toda violencia, robo, accidente, desgracia y enfermedad, resisto todo mal y declaro que tu protección me libera.
Te pido la cobertura angelical alrededor de mi vida y familia. Me cubro con la preciosa sangre de Cristo en todo lo que haga y en todo lo que me pertenece.
Junto a ti no le temo a ningún terror de la noche ni amenaza de día, tu fuego me rodea y me aparte de la injusticia y la maldad.
Acudo a ti, mi torre fuerte, mi alto refugio para hallar seguridad y ser cubierto de mis enemigos. Cuídame como a la niña de tus ojos y se mi refugio ante cualquier tempestad.
Gracias te doy Señor todopoderoso por estar cubierto continuamente por la sangre de Cristo. Gracias por dejarnos estar en la palma de tu mano, de donde nadie nos puede arrebatar.
Gracias por cada día velar por mi cuidado y el de mi familia. Gracias porque viviéremos tranquilos y resguardados toda nuestra vida sobre el amparo de tu poderosa mano. En el nombre de Jesús, Amen y Amen, Gloria a Dios.
|