Señor Jesús, yo sé que Tú eres mi buen pastor, el que ha dado su vida por mí, el que me conoce por mi nombre, el que no deja de guiarme hacia la casa del Padre.
Ayúdame a ser una oveja dócil y permanecer siempre junto tu rebaño, es decir, muy unido a la Iglesia.
Amen
Gracia Padre por permitirnos iniciar una semana más, te ofrecemos nuestro trabajo de esta semana, haz que sea según tu voluntad y para tu gloria.
|