Entra un señor en un bar y pide un café, el mozo lo trae
y el señor se lo toma, pide la cuenta y el mozo le dice:
Son 26 pesos.
¿Cuántos? ¿Un café 26 pesos? ¿Usted está loco?
Entonces, el señor se acuerda que tiene 26 monedas
de un peso y se las empieza a tirar de una detrás del mostrador,
y así las 26 monedas.
El señor se va y el mozo se quedó recaliente, este maldito, me tiró todas las monedas.
Vuelve el mismo señor a la semana,
pide otro café, se lo trae el mozo y el señor se lo toma,
cuando pide la cuenta el mozo le dice:
Son 26 pesos.
El señor saca un billete de 50 pesos y se lo da al mozo.
El mozo va a la caja y le dice al cajero:
Mira, ahí está el maldito que me tiró las 26 monedas,
dame el vuelto en monedas que lo voy a joder.
El cajero le da 24 monedas de un peso y el mozo se acerca al señor y le dice:
Aquí tiene su vuelto, y le tira de a una todas las monedas.
El señor saca dos monedas, las tira y le dice:
¡Mozo, otro café!