Reo No Aioria vs. Akuariassu No Kira
** Una lluvia de estrellas se presenta esa noche sobrevolando las casas del santuario, mítico refugio de los guerreros legendarios que defienden la paz en la Tierra junto a la Diosa de la sabiduría a través de las eras, Dibujándose la escena más precisamente en el quinto templo ateniense donde el cielo despejado parece cambiar misteriosamente concentrándose una tormenta en acción sobre el techo del mismo producto de la tensión sobre la energía de su guardián que con tranquilidad patrulla por sobre la entrada mirando la salida de la casa de Cáncer a la lejanía con nerviosismo – Pronto estará aquí – se dice así mismo murmurando tomando el foco de atención parte a parte sus ropajes dorados que le cubren de pies a cabeza indicando que es uno de los doce guerreros de mas alta casta en la estirpe ateniense especialmente el casco que recubre su testa que lleva una esmeralda central y la capa blanca que ondea conllevando el ritmo del sonido de sus botas al andar **
**La noche se posa en el firmamento sobre las tierras atenienses, mientras las leves brisas se mueven por el espacio, se ve como la poca vegetación que crece entre las rocas se mece con sutileza. Las estrellas se ciernen sobre el cuerpo de la efigie de Athena quien yace en lo alto de las trece perlas de plata. Lentamente se ve como sobre el terreno del coliseo de entrenamiento comienzan a caer finos copos de nieve y cristales de zafiro, rodeando cada una de las columnas del lugar. Poco a poco se denota como unos pasos firmes y metálicos resuenan sobre las rocas que conforman el suelo, una capa ondea blanca y pura como la nieve de las tierras de Siberia, destacándose así con el brillo de la luna, la Sagrada vestimenta Dorada de Acuario, pero esta vez posada en una silueta diferente, tan delicada como una rosa, pero temeraria como su maestro. Sus cabellos azules oscuros enmarca su pálido rostro y sus ojos carmesí se posan sobre la entrada del Coliseo esperando a quien se supone será su oponente**
** Una nube de polvo de gran tamaño parece nublar el ambiente en el coliseo cuando se puede divisar avanzando a una sombra de considerable altura y porte sin igual que camina con andar imperante y majestuoso distintivo de solo uno de los guerreros en el santuario podría llevar, sin lugar a dudas Aioria de Leo, Hermano menor de Aioros de Sagitario y héroe griego de mil batallas, que con nobleza y valor se ha enfrentado a los enemigos de Atenea reluciendo su estampa al momento que pasa la polvareda divisando así a la joven acuariana que se refleja en sus pupilas – mmm – es lo único que emite cerrando sus ojos. En ese mismo momento que una brisa tan delicada como respetable se hace presente en el sitio meciendo la capa blanca y los cabellos del Leonino **
**La Dama eterna solamente se limita a mirarle, mientras poco a poco a su alrededor se denota como cada una de las partículas de hielo comienzan a danzar en su entorno, no solamente meciendo su capa con sutileza, sino que también el polvo que yace a sus pies. Sus manos se posan a sus costados y se ve como cada una de ella destella en dorado y blanco. Esta parpadea lentamente y solamente le mira fijo mientras el aire se congela lentamente empezando a llegar una brisa sutil pero tan helada que logra congelar los huesos**
** Entonces deteniéndose a una distancia prudencial de la muchacha, aquel sujeto de porte sublime se detiene a mirarle imperante y lleno de autoridad, para cambiar su expresión a una cálida sonrisa y una mirada llena de pureza hablando por primera vez – Igual que siempre … estás igual que siempre Kira – Comenta gentilmente notándose a las claras el aliento hecho vapor producto del descenso de temperatura – Pero aún te falta ... en algunos aspectos – profiere risueñamente el León dorado enalteciendo su postura manteniéndose firme con los ojos sobre la misma siendo que un aura dorada de matices áureos se hace visible en su entorno gracias a la acumulación instantánea de partículas energéticas de uno de los doce guerreros conocedores del núcleo y origen del cosmos en el santuario de Grecia **
**Esta solamente devuelve una sonrisa fría y casi inexpresiva – Y tu sigues sin saber cuando es prudente no romper el silencio – menciona la joven mientras lentamente sus cabellos danzan a su alrededor provocando que las correntadas de aire helado se hagan cada vez mas fuertes, la sola presencia de la joven conduce a que el ambiente se escarche con lentitud. La postura de esta es elegante y calma, mas sus ojos se cierran y miran hacia un lado, levanta la palma hacia arriba extendida, la cierra fuertemente y transformando su cara en una mas seria la joven comienza la marcha hacia este, con ferocidad lanzando hacia el rostro del gran León Dorado una serie de golpes certero y precisos**
** Con lentitud una serie de golpes se dirigen en contra de la asombrosamente elegante efigie del León de la quinta casa zodiacal que moviéndose certeramente y haciendo gala de excepcional velocidad así como destreza y agilidad en la arena de combates del coliseo del santuario evitando con precisión uno y cada uno de los rasantes golpes tan certeros que emite la joven acuariana en una fracción de segundo y sin proferir vocablo alguno tras la llameante aura del Leonino se vislumbra la imagen de la constelación que brinda sus fuerzas abriendo este extremadamente sus párpados para observar a la muchacha arrojando cientos y cientos de haces lumínicos con el alzar de su mano rozando la velocidad de la luz en diferentes direcciones y entrecruzándose intentando dejar sin escapatoria a la incauta que irrespetuosamente le provoca siendo así que numerosas trayectorias son trazadas por medio del aire y de la tierra para golpear y arrastrar por los suelos a la elegante muchacha alumna del mismísimo Camus de Acuario **
**Poseedora de una gran vista y reflejos, la joven logra con elegancia y destreza entre pasar por los diferentes ases de luz evitando así el golpes de estos, mas esquivando otros con pequeños kens que salen de sus manos para así detener el incesante ataque del joven de doráceos cabellos. Luego de esto queda mirándole de perfil al joven de doradas grebas y compañero de batallas – Realmente crees que puedes superarme con eso – musita la joven mientras sus manos se llenan de luz, al tiempo que la temperatura desciende unos cuantos grados mas. La luna se ve majestuosa sobre el firmamento e ilumina el ser de la Santa del Onceavo templo con sutileza y armonía**
** De pronto la película de partículas cósmicas que remarca la alta estampa del majestuoso Aioria de Leo se transforma paulatinamente en un incendio dorado que se expande por el campo de batalla – Eso lo averiguaré pronto … Kira – explica con decisión y asombrosa firmeza el orgulloso caballero que vuelve a cerrar sus ojos en total concentración emanando una presencia de arrogancia y excelencia, superior a la de cualquiera de los componentes de la guardia ateniense enalteciéndose cada vez más su energía mientras cuantiosas nubes negras se posan sobre el coliseo derramando rayos dorados sobre el mismo gracias a la incesante ascensión cósmica del Caballero León mayor “Así que esta es la alumna de Camus .. Veamos que tanto se puede hacer contra el colmillo del León” piensa redundantemente en su mente el portentoso guardián empuñando ambas manos a los costados de su fornido cuerpo **
** Las orbes de la joven acuariana se posan en el ser del Leonino, los sentidos de esta están en total armonía con el cosmo, prontamente el suelo del coliseo esta cubierto por hielo seco, del los labios y la nariz de la joven se logran ver las siluetas de humo que se producen ante el frío del lugar donde yacen el uno frente al otro – No me detendrás tan fácilmente – la chica, es así como comienza a aurificarse en dorados tonos y en su entorno se denota como la danza de los zafiros y diamante se hace presente, al tiempo que detrás por sobre su espalda se denota la figura de Hebe, la Diosa de la Juventud y Guardiana de Acuario **
** En ese preciso instante la figura de un León rugiente se muestra a espaldas del joven guerrero quién frunce el seño algo molesto impacientándose y mirando a la muchacha – Realmente, hay un momento en el que todo debe terminar… así que lista o no. Aquí vamos Kira!!! – Expresa con lentitud y tranquilidad avanzando un paso y comenzando a lanzarse en un ligero trote, meneándose con elegancia el manto blanco que pende de sus hombreras a cada instante, llegando progresivamente a la conocida velocidad de la luz, propia de los conocedores del séptimo sentido, los caballeros dorados, agachando su torso en total destreza en su frenética carrera cual León que se apresta sobre su presa y llevando en un sutil y delicado movimiento de hombro con arrogancia y vehemencia su puño diestro hacia adelante el cual centellea en matices dorados relampagueando levemente – Relámpago de Voltaje ( Lighting Bolt ) - ruge violentamente saliendo disparada de su puño una esfera de energía de tamaño considerable la cual se acrecenta a medida que se acerca al cuerpo de la acuariana estallando y arrojando una asombrosa descarga en forma de relámpago teniendo por misiva impactarla y causarle un daño de gravedad o bien derrotarla en tal enfrentamiento en el santuario **
**Es entonces cuando la joven aumenta su cosmo un poco más y termina de congelar el coliseo, gira su cuerpo y queda de frente al León de Oro. Sus manos están a sus costados las cuales se recubren de hielo lentamente, los cristales danzan en su entorno y moviendo las manos de abajo hacia arriba exclama – ¡Muro de Hielo! – en un tono neutro y clamo, al impactar el Relámpago contra el Muro este se disipa dejando un gran hueco en medio de la pared hecha por la Dama Eterna. En eso cierra sus ojos por detrás del muro y sonríe apenas, dejando escapar una risita confiada – Jumjum, ¿creías que la electricidad de tu golpe me haría algo? – Susurra mientras en su diestra comienza a generar una esfera de azulinos tonos y cristales danzantes, la joven mira a un lado y cierra los ojos, con la palma extendida hacia arriba, luego de formar ese zafiro de poder perfecto, la joven mira fijamente al Leonino y da un gran salto por sobre el muro. Deja que su hombre de atrase de su cuerpo para así luego impulsar dicho ataque – ¡Bomba de Hielo! – musita lanzando al cuerpo del Quinto Caballero, con la intensión de dañarle gravemente o al menos lanzarlo bastante lejos**
** Un perfecto bloque de hielo se acerca a toda velocidad en contra del Leonino que abre levemente el compás de sus piernas, perdiendo algo de altura pero ganando una postura más dúctil y ágil para el combate ondeándose su capa en dicho movimiento, apareciendo una presión ascendente invisible que alza los cabellos castaños de Aioria aplacados por su casco en forma de melena de León, siendo que este fiero y orgulloso caballero hace gala de la superioridad de su estirpe estirando su brazo con elegancia y majestuosidad en un movimiento ligero expandiéndose en su típico matiz el Aura del griego a la vez que posiciona su dedo índice delante resplandeciendo en los mismos y hermosos colores – Parece que aún no entiendes cuando se termina la pelea – explica notándose un brillo sádico pero no menos noble en sus pupilas siendo que poco a poco su energía comienza a elevarse derritiéndose los pedazos de hielo que vuelan por el aire tras el choque de la técnica de la acuariana, es entonces, que con firmeza Aioria retrae su diestra comenzando a destellar todos su brazo e incrementándose la presión ascendente de su cosmo-energía, cerrando los ojos en total concentración y respirando profundamente “hay gente que nunca entiende … Aioros” piensa con algo de melancolía y nostalgia en su mente al preciso momento que el León dorado vuelve a reflejarse tras su efigie **
**Luego de esto la Dama de lo Hielos Eternos, cae de pie sobre el muro de hielo mirando con frialdad y determinación hacia donde se encuentra el Santo del León. Su capa ondea tras las ventiscas heladas que hay en el lugar, gracias a la destreza de habilidades que tiene. Su elegancia es sublime, no tiene un solo cabello fuera de lugar, su capa esta pulcra y su armadura reluce gracias a los destellos que Artemisa brinda en esta noche estrellada. Esta sonríe – No era que la pelea iba a terminar, realmente eres lento Aioria, muy lento a comparación de lo que mi maestro me ha enunciado de ti. Realmente decepcionante para ser un dorado – musita la joven de modo tajante y átono. Es así como la joven salta hacia el frente del muro y le queda mirando fijo con sus ojos en tonos azulinos desafiándole – Muéstrame de que estás hecho. O ¿acaso no tienes más que esto? – musita con una sonrisa de lado**
** En ese preciso instante el aura en constante ascenso del santo parece incrementarse de modo realmente considerable y sorprendente para cualquier caballero del santuario siendo así que las rocas alrededor de sus pies parecen elevarse resquebrajándose por los aires con lentitud al igual que el aire que se muestra cargado de partículas eléctricas – Odio a las personas que hablan de más – profesa ofuscado el combatiente Leonino sin abrir los ojos en ningún momento resplandeciendo cada vez más cargado de energía dorada su brazo derecho – Por eso hoy temblarás ante el rugido del León – advierte amenazante mientras el León que se muestra a sus espaldas ilusoriamente abre sus fauces mostrando sus afilados colmillos, sedientos de sed de sangre misma sed de sangre que se trasluce a los ojos de Aioria que los abre enérgicamente en una fracción mucho menor al segundo arrojando el impulso de su diestra en cientos de miles de golpes por segundo generando un vacío en el aire que prontamente se ve rellenado por el voltaje de su cosmo-energía desarrollándose así una tormenta de relámpagos lineales que se entrecruzan como una red de luz impenetrable que avanza en contra de la Acuariana … sin lugar a dudas el poder máximo de uno de los más ilustres héroes del santuario griego “ Aioros … hermano, prometí ser el mejor caballero dorado para así limpiar el honor de mi familia y no permitiré, no … no permitiré ningún estorbo!!” piensa con ansiedad y nerviosismo estallando el grito de guerra del joven y musculoso caballero en el coliseo del santuario – PLASMA DE RELÁMPAGO!!!!!!!!!! (Lighting Plasma!!!) - quemándose poco a poco las partículas de aire de la zona gracias a la luminiscente y destructiva aura del apasionado Leo Mayor que amenaza con destrozar y acabar con la guardiana del onceavo templo y discípula de Camus de Acuario a la magnificente velocidad de los doce guardia personales de la Diosa de la Sabiduría **
** La acuariana solo le observa mientras el asciende su aura, ella a la par le sigue para igualar el poderío, a su vez la temperatura desciende bruscamente congelando todo, y creando estalactitas en las entradas del coliseo, mostrando así la magnificencia de los príncipes de hielo. Su ser esta inmutable, sin embargo su cosmo se embravece cada vez mas, sus cabellos y capa ondean ante la emanación de energía, al tiempo que el joven Leonino prepara su ataque, la dama deja que su mano comience a recubrirse de una energía poderosa hasta por arriba del cosmo, a su alrededor furiosos zafiros y diamantes danzan envolviendo su ser, lentamente los ojos de esta destellan un brillo azul único de los de su estirpe, a la velocidad de la luz la dama comienza a correr en un ataque kamikaze contra el Plasma Relámpago, esquivando con gracia y sutileza cada rayo y cuando esta a la distancia justa de la cara de Aioria, la joven exclama - ¡¡Diamondo Dasuto!! – con gran furia y determinación, recibiendo en ese instante pequeños roces de los feroces rayos del León **
** Una corriente gélida se aproxima en contra del León congelando todo a su paso a las frías temperaturas alcanzadas por el aire congelado y el cosmos de la caballero femenino de Acuario meciéndose el León con gran agilidad hacia un costado a la velocidad que venía desarrollando a este punto del combate que parece ser el cenit de su fuerza cósmica y espiritual “Imposible como pudo esquivar el plasma de relámpago” piensa en el momento que fuera de peligro divisa como aquel ataque que sale disparado del puño de la joven avanza supuestamente sin haber impactado sobre su objetivo. El Caballero de Leo cierra los ojos preparándose para volver a hablar cuando algo interrumpe su aliento – ¿ah a...? – expresa para sí mismo con algo de sorpresa notando que su hombrera izquierda yace cubierta de escarcha y partículas de hielo “Asombroso ha logrado alcanzar la temperatura suficiente como para congelar la armadura dorada aunque sea por un período de tiempo” piensa dubitativo el León de oro frunciendo el ceño con enojo evidente siendo poco a poco rondado el lugar por las negras nubes de tormenta que circundan por el santuario – Pagarás caro, la ofensa que has cometido – expresa Aioria en un tono demandante, imperativo y lleno de autoridad – No permitiré que salgas impune de esta agresión – prosigue abriendo sus ojos al momento que de entre las nubes parece emerger una figura felina en forma de relámpago dorado, Alzando fieramente su mano el guardián del quinto pórtico sobre la cual cae dicha descarga eléctrica transformándose en una brillante esfera … enalteciéndose segundo a segundo la admirable fortaleza, porte y resistencia del hermano menor de Aioros **
**La joven quien ha recibido algunos impactos del Plasma Relámpago, denota como su hombrera derecha requesbrajada y su pierna izquierda tiene una herida sangrante “Demonios, no fui lo suficientemente rápida como para esquivar todos sus ataques” piensa al tiempo que denota que su brazo derecho también tiene partes de armadura rasgadas – Realmente temerario – susurra mirándole con asombro, aunque su rostro peculiarmente inmutable apenas lo denote. Esta escucha los vocablos del Leonino – Eres demasiado confiado, eso es bueno, pero te puedo demostrar que la confianza no lo es todo. ¿Y dime León como piensas impedir que no cumpla mi cometido? No te creas que esto me amedrentará – susurra la dama mientras toma una postura erguida y de guardia, dado que está aun distancia bastante peligrosa tras dar su ataque, sin embargo la temperatura baja mas alcanzando así los 120º bajo cero, y el cosmo de la joven de Acuario sigue fuerte aunque alrededor de su figura no se vea tan intenso. “Maestro, lamento esta falla no volverá a suceder” piensa mientras rota su mirada hacia los templos del Zodíaco al ver a lo lejos la Figura de Kamyu de Acuario observando el combate en la lejanía. Luego vuelve a mirar a Aioria con determinación – Y Bien León ¿qué harás? – indaga con fuerza en la voz y determinación**
(No llegue a terminarlo, Y a modo de aclarar, obviamente sere Kamyu, pero para que vean mi estilo de roll, esto sirve perfectamente...
Naranja es Leo
Azul es Acuario)