El último requisito a cumplir, quería mostrar una batalla larga pero por motivos de tiempo no se pudo, presentaré dos turnos del inicio de mi batalla contra Mu de Aires.
PRESENTACIÓN
**Tras el despertar de las 108 estrellas malignas que siguen a Hades el rey del Inframundo, los guerreros de la oscuridad han comenzado a desplegarse moviendo las piezas de la guerra como una estrategia de ajedrez. Solo hay uno entre todos que no obedece a tales dictámenes por parte de alguien que no es el señor Hades en persona, aquel espectro más cercano al Dios incluso más que los jueces y cuyo poder es comparable al de los tres grandes del Inframundo… Es aquel que no acata las órdenes de quien dirige los ejércitos y toma la delantera sobre todas las demás fuerzas que se lanzan al Santuario de Athena. En aquellas tierras mediterráneas es donde se alza el fortín de la Diosa de la Sabiduría custodiado por sus caballeros a los que el espectro no teme, es así como en aquella noche lluviosa y tormentosa un as de fuego rompe las nubes de forma violenta, volando como un meteoro por el aire que se dirige a la base del manto donde se encuentra el Santuario de Athena, alguna fuerza le impide seguir avanzando al interior por lo cual abruptamente el as de fuego oscuro se desvía en picada a donde se cimenta el primer templo de los 12 en el Santuario, cayendo justo en frente de este en un pequeña explanada frontal, el meteoro viviente abre un gran agujero hundiendo la tierra. Las llamas se esparcen revelando a un hombre, un espectro con una armadura adornada de llamas y dos grandes alas negras, con mirada muy seria y ceño fruncido el hombre mira de reojo el templo en su posición semi-arrodillado con sus alas alzadas al cielo.**
ATAQUE
**El espectro frunce el ceño y su nariz de arruga con un gesto de enojo –Estúpido, has decidido morir entonces- Menta con fuerza apretando ambos puños que lleva a sus costados, inmediatamente comienza a escucharse un extraño sonido, como si un gas flamable a presión saliera con fuerza por una estrecha grieta, y aquel singular sonido proviene de las mismas hendiduras en el sapuri del espectro, de forma simultanea alrededor del furioso hombre de crispado cabello emergen intensas llamas de un fuego oscuro que emiten un intenso calor. Las gotas de agua que resbalan por su armadura se evaporan y desaparecen, el agua de lluvia deja de tocarle y termina por volverse vapor al momento de tocar las llamas. Aquel hombre se ha convertido en una pira viviente -¡Muere!- grita el espectro quien velozmente separa las piernas arrastrando y formando surcos negruscos en el piso, curvando su espalda este se impulsa contra el caballero adoptando de forma inmediata la afamada velocidad de la luz que supuestamente los caballeros dorados controlan, asi lanzando el puño derecho envuelto en llamas negras contra el rostro del guardián con una fuerza descomunal, guardando su otro puño por si el caballero genera respuesta al primero.**