Lugar: Torre de Jamir.
Contexto: Visita de Yato junto con Yuzuriha al maestro.
**Los tiempos ulteriores aseveran la rudeza del avejentado rostro de aquel maestro alquimista y señor de Jamir, un hombre alto, de aspecto sumamente respetable, no solo por sus años que ya lleva a cuestas... sino por el karma que desborda, atesorado en su corazón; un espíritu ardiente como ningún otro señor de Athena, pues este veterano, una vez sirvió en la antigua guerra santa junto con Athenea, llegando la hora nuevamente de accionar, la responsabilidad de aquel muviano de 200 años recobra el deber que de ningún modo olvido, ante la destrozada armadura del Unicornio que tomo de Yato sin siquiera considerarlo, -mira bien mocoso, en su estado natural tu armadura tardaría meses en regenerarse, como toda vida propia la armadura también reciente la derrota, y muere, por tal motivo requiere sacrificio para volver a la vida- el anciano se posiciona enfrente de la brillante roja armadura con sus herramientas celestes en mano, cubierta por la sangre ofrecida voluntariamente por Yuzuriha, su alumna, comienza a martillar disparando la accionar del polvo estelar, en instantes está vuelve en magnifico poder para cumplir su función, -ahora debes dirigirte al meikai para traer de vuelta a Pegaso, para eso debes ir directamente al Yomotsu, prepárate Unicornio- serenándose, el clamor del viento agitado de la montaña entra desplazando las piezas regadas de armaduras, que como un taller desordenado por desuso recubren el piso de la antesala de aquel aposento, con poca luz, en ese aire de misterio; el maestro despierta a su principal cosmos, pues la hazaña que requiere efectuar asi lo demanda; es entonces, cuando sus largos mechones de cabello canoso se van tensando, elevándose, acompaña en sincronia el va y ven de su túnica, que cada vez más se agita vertiginosamente a la par que su cosmoenergia, sabia y antigua, revela el velo de su verdadera identidad.**
**El llamado velo de cadáver, una conexión tan extrema del poder real de Hakurei, que es capaz de separar las almas de los muertos, reunirlas y despedirlas directamente al mundo de la muerte, un poder por el cual las almas se sienten atraídas, -Atla te entregara la espada sagrada bendecida por Athena en mi era, su poder te permitirá viajar consiente de tu estado real al meikai, tu cuerpo reposara aqui, no te preocupes, tu misión es volver con tu amigo, ahora, Atla, date prisa!- ordena al más pequeño, pero astuto de sus pupilos, aquel niño que por admiración nunca se despega de su maestro, rápidamente no espera siquiera la orden cuando ya venia con tan importante artefacto, -gracias a la espada sagrada tu alma estará consiente, si mueres en el meikai tu alma se perderá y no podrás regresar, es ahí cuando cobra importancia esa espada que ahora tienes en tus manos!- asegura, incrementando hasta sus limites su cosmoenergia, para poder hacer tal azaña, de lograr pasar a Yato atravez de las capas del espíritu, -has arder tu cosmos hasta el paroxismo!! Unicornio!! ve al Meikai.... SHEKISHIKI MEIKAIHAAA!- con el solo uso de su indice derecho, una cantidad diezmada de rayos de luz como lienzos de energia, se moldean en espiral alrededor del caballero de bronce, portador de la esperanza, que en pos de su misión ha de traer de vuelta a su amigo o morir sacrificado por sus nobles intenciones, de una u otra forma, "un verdadero caballero de athena" recorre en su pensamiento, al momento que la imagen de Yato se evapora junto con su hálito, dejando en el suelo su cuerpo mortal, como un caparazón vacio.**