**Aquellas tierras del norte europeo son azotadas por la inclemencia del eterno invierno, famosas por sus enormes y solidos glaciares, cuya capa de hielo sobre el mar es tan gruesa que es imposible romperla, mas alla del pais nordico que una vez fue protegido por Odin pero que ahora ha caido en la sosobra de la noche por causa de la cruel guerra que se desata en todo el mundo, esta la estema blanca. Pero segun se dice en lo recondito de los glaciares del norte donde rara vez el sol toca se encuentra la entrada a un mundo inimaginable y de belleza que no puede alcanzar el hombre. Sin duda aquel mito es de suma importancia para el rey de las tinieblas del Inframundo, Hades que no solo desea apoderarse del mundo protegido por la chiquilla Atenea sino busca tambien los dominos del mar profundo, el reino de su hermano Poseidon, y si las leyendas y cuentos son ciertos la entrada a su mundo no se encontraba lejos.

-Lady Violet, a lo largo de kilometros lo unico que hay es hielo y picos de mas hielo, aqui no hay nada-. Son las palabras que salen de soldado de negra armadura que se encuentra incado frente a una gran silueta oscura escudada por el grosor de los vientos nevados del polo norte.

-¡Cucarachas inutiles, busquen de nuevo!-. La sombra grita enfadada quitando de su camino al lacayo -Tengo que hacer todo yo, esa puerta no debe estar lejos de aqui-. la voz gruesa de aquella silueta en el viento se pierde en la ventisca mientras camina hacia adelante en pesados pasos metalicos que se hacen vibrar en el hielo. Sin detener su andar hacia el frente aquel enviado del Inframundo revisa un antiguo y maltrecho pergamino que lleva en las manos, sacado de las mismas bibliotecas del palacio Valhala, es el único indicio de la puerta tan ansiada, que espera encontrar.**