Saludos otra vez ^^-
Dejo mi segunda prueba acá. Los turnos que elegí son: Presentación y Ataque (con una elevación ya que sin ella el ataque no tendría efecto :P)
Turno de presentación:
**El Sol se había ocultado tras el horizonte mientras que la Luna, dominante de los mareas, se encontraba en su punto más alto contemplando todo lo que en Grecia ocurría. Sangre y vidas se perdían cual niño pierde un juguete. Quizás habrían lagrimas de por medio, sin embargo, en una fría guerra no había lugar para las emociones como la tristeza. Un nuevo sonido se esparcía por el coliseo griego, una melodía de perfecta belleza. Pero ¿Quien se dedicaría a tocar la flauta a tales horas y en plena guerra? ¿Será acaso una treta de los enemigos del santuario o simplemente alguien que buscaba traer alegría tras una cortina de sufrimiento y sangre? El aire frío recorría todo el lugar junto con el sonido de la hoz de la muerte que se paseaba por allí cosechando almas que escapaban de los cuerpos. La música había atraído a soldados atenienses al coliseo como el mito del “Flautista de Hamelín” y sus ratas. En aquel escalonado campo de batalla un hombre se encontraba de pie con una flauta traversa. Una armadura de marinas características lo protegía de tonalidades que iban desde el amarillo al naranja fuerte. Unas alas en su espalda resaltaban en aquel destruido lugar mientras las rojas orbes del portador estudiaban a los soldados que se habían presentado. Las piedras bajo sus pies comenzaron a crujir extrañamente mientras la melodía tomaba otras características sonoras y algunas extrañas mujeres aladas comenzaban a aparecer alrededor de aquel caballero. –Todo quien escuche mi música morirá- pronuncio con una extraña frialdad mientras continuaba con su música.**
Turno de Ataque y elevación:
**La energía comenzó a recorrer su cuerpo y espíritu expresándose en una tenue aura de celestes tonalidades que brotaba de su piel y aumentaba su tamaño más y más a medida que pasaba el tiempo. Algunas pequeñas sirenas parecieron surgir de su aura paseándose por entre los atónitos guardianes atenienses mientras entonaban un himno mortal. La esencia de la música lleno completamente el coliseo mientras su aura se expandía más y más y las sirenas comenzaban a multiplicarse a cada segundo. Las piedras parecieron crujir, intimidadas por aquella presencia cósmica que se alzaba sobre ellas. El aire se había convertido en el mensajero de la muerte, llevándola a todo aquel enemigo del músico a trabes de una melodía tan bella como mortal. El aura continuó con su expansión furtiva y las sirenas comenzaron a reunirse tras el extraño músico. –Dead End Symphony- Pronunció al tiempo en el que la melodía cambió bruscamente. Las sirenas comenzaron a entonar un canto todas perfectamente sincronizadas. “He aquí el principio del fin” Pensó para luego concentrarse en su arte.**
Bueno, ahora espero los resultados expuestos por un administrador.
Muchas Gracias otra vez.