**Entre el camino de piedra este se hace más ancho conforme se avanza al centro, incluso en tramos el camino llega a ser decorado por pilares tallados y altos. Justo a la subida de unas escaleras de dos pisos de alto, al llegar al último pedaño puede verse como el sendero se divide en tres, Mime se detiene mirando los caminos. -La suerte nos pone en encrusijada, si nos separamos cubriremos más terreno y podremos destruir rápido los pilares... Caballeros si me permiten elegir iré solo por la derecha- Con su rostro serio el trovador mira a sus compañeros por unos segundos pero aunque sus expresión es austera su mirada es de confianza. Mime se da la vuelta y corre por el camino de la derecha hasta alejarse a las sombra de un pilar lejano.**

"There is no defence
That could stand against my beam."

**Llegando a las instersecciones Hagen a sus compañeros con una mano en la cintura, pero Mime es el primero que habla y se retira. -Pues el ya eligiró, pero nos separamos, esperemos que los demás nos sigan, por lo pronto yo tomo el del centro. Suarte a todos, por Odín y por la señorita Hilda- Hagen da media vuelta y corre hacia el sendero central con expresión juvenil, enérgica y confiada... "Señortia Flare, le prometo que llevaré a su hermana de nuevo a su lado, no por mi juramente sino por ested"**

"I've promised to protect Asgard, Lady Hilda and Flare
even though it means my death."

**El corpulento hombre se detiene tras de sus camaradas, todos se separan en ese instante para seguir sus caminos hacia los pilares, Thor toma su camino junto con los otros sin mirar atrás.

"Nos veremos con Poseidón cuando destruyamos los pilares" Thor medita apretando el paso al perderse entre los caminos y los altos arredifes.**

Para Fenrir:

**Conforme los invasores se acerquen más al sur del mundo aquellos pasillos y elevados acantilados se transforman en laberínticos caminos que conducen al miso lugar o eso parece, la bruma y el frío acortan la vista y los corales desaparecen dejando yermas tierras frías. Más entre la neblina se puede sentir una mirada pesada, como si los riscos tubieran ojos. El guerrero junto con sus mascotas parecen perdidos y la única referencia es una incómoda sombra que se logra ver en lo alto y lejos, una silueta familiar igual que un olor y precensia conocidas. Aquella sombra parece llevarse la mano a la cabeza y un silbido rompe en eco alrededor del escenario, un silbido idéntico en toda expresión al que los caninos sabrían reconocer como el llamado perfecto. Tras el sonido agudo aquella sombra desaparece entre las piedras.**