**La guerra entre Hades y Atenea vuelve a tomar vida en estos tiempos modernos, los distintos bandos mueven sus piezas según el destino lo impulse. La noche cae en el greco lugar donde la tranquilidad es un simple engaño de la realidad, en el cielo despejado apreciándose optimo en su esplendor, una serie de cometas surcan el mismo provenientes del misterio aterrizando muy cerca de lo que viene a ser la entrada al Santuario. Un suelo abrupto recibe aquel paraje donde grandes acumulaciones rocosas se extienden a lo alto, generando así un paraje desértico, un punto de inicio para aquella travesía que desde Ultratumba un antiguo conocido trae en mente. Como una sombra, cubierto con una túnica oscura que lo cubre en totalidad, un ente misterioso deambula en aquel escenario, caminando lento y firme hacia adelante como si conociese el lugar, aquella personalidad toma pie de camino rumbo al santuario y los templos del zodiaco. Una capucha cubre su cabeza dejando una abertura a la altura del rostro producto de la oscuridad y las sombras, este se ve como un orificio negro, rasgaduras en los bordes y en distintos sectores dan vida a aquel anima que aquel cometa trajo consigo, la consigna de llegar a los templos del zodiaco parecen ser su principal cometido.**

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