**La revelación ha llegado a las tierras de Asgard, Hilda de Polaris la sacerdotisa de Odín ha recibido el mensaje divino de tomar el control del mundo en lugar de Athena, con su revelación la regente de Asgard ha despertado a los 7 guerreros divinos representantes de la constelación de la Ursa Mayoris, Gama, Epsilon, Beta, Eta, Delta, Zeta y Alfa, los mayores peleadores de Asgard, los únicos capaces en el mundo de combatir contra el Santuario de Athena. Ahora Hilda busca estratégicamente extender el poder de Asgard enviando secretamente a sus guerreros a diferentes partes del mundo donde se sabe son objetivos primordiales para acabar con los santos. La isla Kanon situada en medio del mar, es una de aquellas que reciben la visita de un extrangero, bajo el cielo rojizo del atardecer en el cielo la contralación de la Ursa ya brilla, una pequeña estrella se separa de sus faros cayendo hacia la tierra, justo a las faldas del volcán de la isla, justo con este mal presagio la gente del pueblo cercano huye de una era glaciar que ha azotado a su pueblo, se dice que un caballo de 8 patas surcó el cielo y lo congeló todo dejando viva a la gente, pero sobre las veredas una figura vestida con capa y armadura brillante camina hacia el mismo volcán, su enigmático cosmos es confuso.**

"I've promised to protect Asgard, Lady Hilda and Flare
even though it means my death."

**En toda la Isla Kanon no existe nadie que le hiciera frente al guerrero proveniente del norte de Europa, este hombre no mira atrás y sigue su paso seguro y lento al mismo volcán que comienza a reaccionar bajo la influencia cósmica de aquel rubio. Las fumarolas oscuras y tóxicas de su crater se intensifican y el magma hirviendo dentro de este burbujea con más ínpetu con cada paso que el encapuchado da en los territorios cálidos del volcán.**

"I've promised to protect Asgard, Lady Hilda and Flare
even though it means my death."

**A medio paso el guerrero se plateada y fría armadura se detiene oyendo la voz de un atrevido que osa pararle. Da media vuelta revelándose totalmente el rubio guerrero -Ahhh, entonces esta isla no estaba tan desprotegida como lo pensé- El guerrero examina al osado de pies a cabeza -Vos, soís uno de esos famosos caballeros dorados, tu armadura lo hace evidente, mi nombre es Hagen de Merak Beta, soy un Dios Guerrero de Odín al servicio de Hilda de Polaris... Y yo reclamo esta Isla para el reino de Asgard, por favor trata de ahorrarte la vida y regresa a tu Santuario, solo es cuestión de tiempo para que mi señora con ayuda de nosotros expandamos el dominio de Odín. - Expresa de manera prepotente el esbelto guerrero de Asgard emitiendo una precensia sumamente confusa, pero listo para batallar de ser necesario acabar con el caballero haciendo uso de su cosmos, un aura blanquecina que comienza a exhalar un frío intenso, lo suficiente para cubrir de una delgada capa de escarcha la tibia roca en las faldas del volcán.**

"I've promised to protect Asgard, Lady Hilda and Flare
even though it means my death."

**El rubio guerrero se lleva las manos a la cintura y sonrie muy orgullosamente -Jajaja, entonces así será, os venceré y probaré que los Dioses Guerreos somos sumamente superiores a vosotros los caballeros dorados- El guerrero de rubia cabellera deja caer un visor que le cubre los ojos proveniente de su pretector, su turbio cosmos general un vapor que comienza a emerger por de bajo de las rocas mientras el relincho de un bravo corcel se deja oir cuando a su espalda aparece la silueta difusa de un caballo de 8 patas. Hagen obcerva como un jardín de rosas se va extendiendo poco a poco. sin duda es un hecho demasiado extraño que plantas pudieran aparecer de la nada y más siendo flores, pero aquellas que salen alrededor del Dios Guerrero nacen y mueren instantaneamente cuando sus pétales su tornan cristal que con la simple brisa se despedazan, todo el aire circundante del guerrero es igual despidiendo un frío glaciar que imposibilita la vida de tan ridículas flores. -Jajaja, que trucos tan tontos, como un mal mago que saca un conejo o flores dentro del sombrero, necesitaís más que burdas plantitas para impresionarme- La capucha de fondo rojo que el guerrero lleva puesta comienza a mecerse con un fuerte aire proveniente de sus pies, agita el brazo derecho hacia afuera lanzando un soplido de aire frío que va palideciendo las flores que le rosan, transformando sus pétalos en cristal de hielo.**

"I've promised to protect Asgard, Lady Hilda and Flare
even though it means my death."

**Prepotente y confiado de sus habilidades Hagen de Merak no teme enfrentar las rosas del oponente, solo eran plantas enfrentándose a un invierno glaciar, por lo cual Hagen eleva ambos brazos al cielo abriendo las piernas tomando una posición de X, su cosmos  toma un vuelco y de la parte media de su cuerpo comienza a soplar un aire sumamente helado como como una defensa y ataque contra el dorado y sus rosas. Las oscuras flores comienzan a congelarse en el aire terminando cristalisadas y hechas polvo de diamante en contra del soplo helado del dios guerrero, pero una sensación borra la sonrisa del rostro del rubio peleador "No puedo detenerlas todas... demonios." Cavila en su mente al ver que no todas aquellas flores son afectadas por el frío, una de ellas pasa cerca del rostro de Hagen y le forma una herida superficial muy fina con sus espinas, otras de la misma manera rosan las extramidades de Hagen rasguñando con facilidad el poderoso robe sagrado, una de ellas golpea contra el hombro pero como una bala contra un hombre común la rosa le atravieza de lado a lado desestabilizando al guerrero quien tiene que verse evitando unas cuantas rosas más que le agreden. Se toma del hombro atravezado con un rostro de enojo -¿Que tipo de flores son estas? si no hubiera sido por la ráfaga me hubieran llovido y estaría acabado.-**

"I've promised to protect Asgard, Lady Hilda and Flare
even though it means my death."

**¿Qué había sucedido con la ráfaga de aire helado lanzada contra el dorado? tal vez el caballero aun lo ignoraba y ya tenga los brazos congelados sin darse cuenta, pero aun más raro es que comienzan a aparecer rosas negros alrededor de Hagen sin ningún aviso. -Tus rosas negras son peligrosas pero no valen nada ante el cosmos mas frío de Hagen, vereís que tu también pereceras tras de el frío más intenso de mi cosmos- Hagen evita unas cuantas rosas que le agreden y da un salto hacia atrás cayendo es una posición con sus piernas abiertas y brazos extendidos, su enorme cosmos helado comienza a concentrarse en forma de critales de hielo dorados que giran alrededor de él mientras agita los brazos en un extraño ritual, las rosas negras se tornan pálidas y terminan destrozándose en pequeños y diminutos cristales de hielo. Hagen una los brazos y sus puños alzándolos arriba de su cabeza -Universo Congelante- Exclama lanzando su puño contra el caballero dorado emergiendo de sus extremidades una rayo helado a la velocidad de la luz envuelto en una electricidad que va paranco la cinergía de toda materia que le rodea y que es alcanzada por la ráfaga halada más potente del norte de Europa buscando someter al dorado con el frío intenso y encerrarlo en un ataud de hielo como el de los eternos icebergs de Asgard.**

"I've promised to protect Asgard, Lady Hilda and Flare
even though it means my death."