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Torneos: B8-R2: Aioria vs Thor
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Respuesta  Mensaje 1 de 14 en el tema 
De: Reine des Mers  (Mensaje original) Enviado: 29/04/2011 16:42

 VS

Peleadores: Aioria de Leo vs Thor de Phecda Gama
Lugar: Ruinas de la antigua ciudad, Asgard (Mime vs Ikki y Shun).
Hora: Temprano atardecer
Características: Vientos fríos y cielo nublado
Contexto: A crear
Comienza: Aioria de Leo.
Juez: Io de Scylla

...:::ROLL ON:::...




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Respuesta  Mensaje 2 de 14 en el tema 
De: JoKeR-MaN Enviado: 02/05/2011 21:11

**Era un día gris para la humanidad. Los guerreros del norte, cansados de su eterno castigo helado, se habían revelado y ahora comenzaban una encarnizada lucha contra los protectores de la paz: los santos de Athena.  En Asgard, el hogar de los dioses guerreros, un muchacho avanzaba entre edificios carcomidos por el tiempo y eternos paisajes de nieve blanca. El cuerpo de este joven era revestido por un ropaje sagrado del color del sol, aquel que tanto anhelaban los habitantes de aquellas heladas tierras, que lo delataba como uno de los 12 santos más poderosos y fieles a la diosa de la guerra justa; un caballero dorado. De tez besada por Apolo, aquel galante hombre poseía un rostro impenetrable y gallardo; su cabellera era del color de la miel, y un par de centellantes ojos esmeralda. Un yelmo dorado imitando las crines de un león a la perfección, y una blanca capa de seda agitada violentamente por el despiadado viento de Asgard completaban a aquel guerrero. No había duda. Era Aioria, caballero dorado del signo de Leo. De corazón fiero e indomable, en su mente él solo tenía una misión: detener los planes de la sacerdotisa de Odín y restablecer el balance al ahora caótico mundo.  Avanzaba velozmente entre las ruinas de aquella olvidada ciudad mientras en el horizonte el sol comenzaba a ocultarse con sus rayos ensangrentados y abriendo paso para la noche y su penumbra.  En su rostro la duda no cabía, y el león conocía las leyendas de los bravos guerreros divinos de Asgard. ¿Sería que acaso un dios guerrero interceptara su camino? ¡El león de oro penetraba cada vez más y más en las heladas tierras extremo del mundo!**


 Atte.
 
 

Respuesta  Mensaje 3 de 14 en el tema 
De: ترجمات رئيسية: Enviado: 03/05/2011 19:07

*El cielo borrascoso de Asgard impide que los cálidos rayos del sol pasen a calentar la tierra cubierta por nieve, solo débiles aces de resplandor solar logran cruzar entre las nubes espesas y oscuras pero no con suficiente fuerza para calentar. Aquel cielo es ahora testigo de una guerra declarada por el infame destino que le toca al pueblo de Asgard sufrir por la alegría de otros, ese ciclo ha terminado y la representante de Odín llama a sus guerreros para poder llevar a su gente a tierras bendecidas por la calidéz y abundancia. La diosa Atenea es su mayor obstáculo por que sus caballeros han sido enviados al norte discuestos a parar los planes de Hilda, pero ella no está sola.

En esas ruinas cubiertas de tiempo y nieve pareciera gobernar la calma que les ha azotado por años, diambulando está uno de esos caballeros dorados enviados por Atenea a combatir, pero habrá de encontrar un funesto final por su osadía al penetrar en tierras sagradas. Es así como la supuesta calma del lugar es interrumpida por el rugir del viento que se oye lejado pero comienza a acercarse a una velocidad increible. Por en cima de las columnas roidas logra apreciarse un remolino de nieve que va quebrando la roca y los escombros alzándolos en su vórtice, un tornado vielento que va arrazando con todo a su paso sin desviar su objetivo que parece es el mismo santo dorado al que con sus vientos buscaría tragar y aniquilar en la tormenta de nieve y piedra.*


Respuesta  Mensaje 4 de 14 en el tema 
De: JoKeR-MaN Enviado: 04/05/2011 21:30

*

**El rugir furioso del viento pronto delató un extraño tornado de nieve y poder que parecía acercarse peligrosamente al santo de Leo, destruyendo todo a su paso. ¿Qué era aquel  vortex que amenazaba la vida del león griego? Aioria divisó por su tremendo crujir y su gran tamaño aquel tornado, y sin dudarlo un segundo,  detuvo su andar de frente para lanzarse con agilidad felina a uno de los costados del camino de este poderoso titán que arrasaba con su camino. Rodó un instante en el piso, cubriendo  algunas diminutas partes de su capa, su armadura y su cabellera de blanca nieve, para después con la misma velocidad ponerse en pie, abriendo el compás de sus piernas y elevando sus puños en posición de combate; mientras aquel increible tornado seguía su camino, perdiendose en el horizonte.  -¡¿Quién esta ahí?!- exclamó, con furia en su voz, el león de Nemea, mientras una ligera capa de luz dorada, como la que tanto envidiaban los habitantes de Asgard, cubría su adónico cuerpo de pies a cabeza. Sus centellantes ojos color esmeralda buscaban entre el fuerte viento al creador de aquel golpe de nieve que, sin duda, no era obra de la naturaleza. ¿Quién osaba atacar al león tranquilo en busca de la muerte entre sus facues?**

 Atte.
 
 

Respuesta  Mensaje 5 de 14 en el tema 
De: ترجمات رئيسية: Enviado: 04/05/2011 22:23

**La vorágine de nieve y piedra pasa de largo cuando el dorado le evade ágilmente, una sola prueba a su velocidad, ya que una presa debería haber mevido casi tan rápido como la luz para poder ver y evadir tal embate. Pero pronto se revelaría el origen del tornado, justo a metros de sitancia los aires se disuelven y de los chorros de nieve emerge un arma giratoria de apreciable tamaño, una sierra que revoluciona a gran velocidad toma posición vertical y sale volando al aire y de regreso al punto de donde salió. Entre escombros de piedra un enorme brazo atrapa aquel objeto en el aire, un hacha del tamaño de un hombre promedio, pero más aun sorprendente la persona que ha tomado con tal facilidad aquella arma, un gigante de 3 metros o tal vez más aun, un hombre revestido en los ropajes sagrados dados a los guardianes de Asgard, con placas en forma de escamas y un casco similar al de una serpiente el hombretón rie para sí mismo.

-Jmjmjm... No podrás pasar más allá de estas ruinas caballero, tu como tus compañeros no avanzarán al palacio, soy Thor de Phecda Gamma, uno de los Dioses Guerreros de Odín y el que te pondrá en sueño eterno si no das media vuelta-. Se jacta con seguridad el hombre gigante bajando el enorme brazo y colocando su hacha en el cinturón donde cuelga otra de esas enormes armas, pero el detalle más destacable ante la luz es el brillo pálido del zafiro de Odín en su hebilla que va combinado con el resplandor translúcido y blanquecino que emana de su gigantesca silueta el cual suela pequeños cristales de hielo que vuelan como estrellas alrededor del titán.**


Respuesta  Mensaje 6 de 14 en el tema 
De: JoKeR-MaN Enviado: 04/05/2011 22:56

**Un enorme hombre resultó ser el creador de aquel mortal ataque, y el tornado no era más que un hacha gigante, blandida por aquel coloso. Se presentaba como Thor de Phecda Gamma: Un dios guerrero.  Aioria lo miraba con desdén, sin dejar de emanara aquella luz del color del astro poeta y sin bajar su guardia.  °°Así que es un dios guerrero…°° pensó para si el santo de oro °° El es uno de los poseedores de los zafiros Odín. Debo obtenerlo a toda costa°°.  Entonces, cual rugido de león, el santo de oro mentó con autoridad ante aquel coloso que, a pesar de su enorme tamaño, no intimidaba a Aioria –Mi nombre es Aioria de Leo, y soy un santo dorado al servicio de Athena. Como tal, no retrocederé. – dijo, enalteciendo el nombre de la orden de los santos de Athena.  Cerró sus ojos un instante, para después volverlos a abrir de súbito, encendidos y fieros mientras volvía a hablar  -En nombre de la paz sobre la tierra, ¡Entrégame tu zafiro Odín, dios guerrero! ¡No te lo pediré otra vez!- Aioria había escuchado las leyendas del norte, y del temible poder de sus guerreros divinos, pero no retrocedería ante nada para cumplir con su misión. Aquella aura que lo rodeaba comenzaba a ganar fulgor y poder,  mostrándole así al enorme vikingo una pequeña parte de lo realmente poderoso que era un santo de oro.  El viento aún soplaba con fiereza, agitando la capa blanca de Aioria; mientras la batalla estaba a punto de comenzar. ¿Que sería lo que aquella enorme serpiente tendía guardado para el fiero león?**

 Atte.
 
 

Respuesta  Mensaje 7 de 14 en el tema 
De: ترجمات رئيسية: Enviado: 05/05/2011 20:41

**El gigante de Asgard da varios pasos de frente a su oponente colocándose a distancia prudente de varios metros, su cuerpo emana una poderosa energía cósmica que permanece hostil ante la presencia del caballero dorado. Thor alza el rostro y sonríe mirando al pequeño caballero desde su altura.

-Pequeño Leo, has elegido mal, en Grecia Aldebarán de Tauro fué derrotado fácilmente por el Syd, según tengo entendido la fuerza de Aldebarán era incomparable, ¿qué podrías hacer tu caballerito?-. Se jacta con orgullo y dejos de burla mientras con ambas manos toma las empuñaduras de ambas magníficas hachas de un brillo metálico diferente a cualquier mineral en la tierra. Preventivamente el guerrero de dios alza sus enormes brazos con sus armas al aire -MJOLLNIR HAMMER- Espeta estremecedor bajando los brazos con violencia soltando ambas hachas de sus manos.

Al salir de sus manos las hachas que representan el legendario martillo del Dios Thor, forman enormes sierras que vuelan y revolucionana a la velocidad de la luz, ambas toman posiciones verticales alzando olas de nieve y piedra marcando su camino mientras avanzan contra el caballero de oro para partirle en trozos con su gran filo y fuerza, imparables mas que por el poder de un Dios las sierras parecen leer los movimientos básicos de evación para elevar su eficancia al dar con su objetivo.**


Respuesta  Mensaje 8 de 14 en el tema 
De: JoKeR-MaN Enviado: 06/05/2011 16:06

**Ante la negativa del guerrero divino, y su nueva ofensiva con sus poderosas hachas al león de Nemea;  los ojos de Aioria se concentraron en aquel vortex que se creaba en su dirección. El mismo ataque que antes había evadido.  Y, mientras aquellos martillos avanzaban en su dirección, el quinto santo de oro concentró su fuerza en sus poderosas piernas para poder emprender un poderoso salto vertical.  Y, tras aquel salto donde se elevó cual ave en el cielo; dejando pasar el par de martillos por debajo de su humanidad,  mientras en pleno vuelo se encontraba miles y miles de pequeñas luces del color del sol comenzaron a fusionarse en su diestra palma, formando una gran esfera de luz del tamaño de un pomelo. Entonces Aioria, con los ojos clavados sobre el divino de Gamma, lanzó aquel ken veloz como saeta en dirección del enemigo.  Tal vez aquel ataque no era suficiente para derribar a un coloso como Thor, sin embargo era un comienzo. Ahora el ken surcaba los aires mientras Aioria caía de nuevo sobre la blanca nieve de Asgard.  ¿Qué pasaría entre Thor y Aioria?¿Grecia  en contra de Asgard? Frente a frente se encontraban los enemigos, o ¿Esque algo aún aguarda a las espaldas del de Nemea?**

.
 
 

Respuesta  Mensaje 9 de 14 en el tema 
De: ترجمات رئيسية: Enviado: 09/05/2011 03:19

**Los legendarios martillos de Thor pasan de largo sido evadidos por el caballero dorado, estos magníficos artefactos continuan su recorriendo de frente y parecen desaparecer entre la nieve y las ventiscas aparentemente perdidos en algún lugar. Sin embargo el gran Thor de Phecda no se inmuta pudiendo ver con claridad los movimientos de su oponente, quieto y serio sin necesidad de elevar el rostro, planta una amplia sonrisa en este. Su poderoso e inmenso cosmos blanco comienza a contraerse muy pegado a su silueta, el suelo se quiebra y muestra cuarteaduras bajo la planta de sus pies como si su peso hubiera aumentado en una milésima.

El ken lanzado por Leo golpea de frente a Thor justo en la cara lo que provoca que el rostro del Dios Guerrero simplemente se vea volteado a la izquierda, pero aun así su gran humanidad ni se ha movido.

-Jajajaja, ¿es ese a caso el poder de los caballeros dorados? Es una pena y verguenza que seas tan debilucho, prueba el poder de los Dioses Guerreros, el poder de Thor de Phecda Gamma-. El cosmos centrado y comprimido alrededor de Thor estalla en decenas de luces moradas y lilas que forman una lluvia de rayos ken que salen volando en busca de Aioria de Leo en diferentes direcciones y a la velocidad de la luz, más su cantidad y no es lo que importa uno solo de ellos posee la capasidad y fuerza para derribar a los mismos gigantes, con uno solo que pudiera acertar a Leo tal vez sería suficiente para que el resto le lloviera con fuerza y brutalidad.**


Respuesta  Mensaje 10 de 14 en el tema 
De: JoKeR-MaN Enviado: 12/05/2011 02:58


 

**El santo de Leo miraba con cierto desencanto como su ken apenas lograba mover el enorme rostro de Thor, y que este a su vez contraatacaba con una lluvia de golpes de cosmo. Sin embargo, el divino de  Gamma parecía subestimar mucho el poder de los santos de oro. Mirando con sus centellantes ojos verdes aquella lluvia de poder, el campeón de oro comenzó una ágil y veloz retirada. Con el movimiento de sus piernas, acompañado cual baile por un ágil escape de todo su cuerpo, el muchacho de Leo parecía esquivar cada uno de aquellas luces purpúreas, dejando que estas impactasen con el helado suelo o con alguna de las edificaciones olvidadas por el tiempo, despedazándolas al instante. Sin embargo, Aioria no podría esquivar todos esos golpes y a pesar de haber evitado la mayoría, cuando menos lo esperó, una de aquellas saetas impactó de lleno contra el abdomen del de Leo, enviándolo como muñeco contra una pared de ladrillo que ahí se edificaba.  Por un instante en aquel viaje aéreo, sus pupilas perdieron su brillo quebrándose como cristales. Y al impactar contra aquella pared, esta quedo hecha ruinas. Sin embargo, algunos segundos después de la colisión, de entre los escombros una luz dorada comenzó a brillar; primero tenue pero a cada segundo ganaba fulgor y fuerza.  De súbito, aquel grupo de ladrillos voló  como si de una explosión se tratase, revelando el epicentro de aquella luz. Era nada más y nada menos que Aioria, que se ponía de pie tras el ataque del dios guerrero. De su labio un hilo de sangre brotaba; su capa estaba hecha añicos y su casco parecía haberse perdido. Sin embargo, los ojos del león volvían a brillar fúricos, mientras su cosmos crecía. La luz que lo rodeaba se hacía cada vez más brillante, y el poder que emanaba se tornaba incalculablemente fuerte. Sus puños se cerraban con ira, y de sus ojos no se despegaban de Thor. A sus espaldas, parecía dibujarse  la fiera de Nemea, rugiendo y con sus colmillos afilados. Como un león que había sido despertado, y ahora furioso miraba a su presa. Y Aioria no dijo nada, solo esperó ahí, mientras su cosmos brillaba como un sol. ¿Sería que el león tenía un plan para derrotar al gigante de Asgard?**

 Atte.
 
 

Respuesta  Mensaje 11 de 14 en el tema 
De: ترجمات رئيسية: Enviado: 13/05/2011 04:35

**Thor obcerva quietamente como el caballero dorado evade los rayos pero se ve alcanzado por uno que le derriba, el Dios de Phecda solo hace una mueca orgullosa pero la borra de inmediato cuando el caballero de levanta de su lecho.

-Es lo mínimo que podía esperar de un caballero dorado, veo que su fama les precede ya que otro hubiera terminado con todos los huesos destrozados, sin embargo aun no me muestras tu verdadera fuerza León Aioria, tus colmillos y tus garras siguen guardadas...- El cosmos de Thor de Phecda Gamma sigue elevándose y haciéndose gigantesco, la luz blanca y fría que rodea su gran silueta se mantiene tranquila pero lista. -... Sin embargo tal vez no tengas el tiempo para mostrarme tu fuerza por que has omitido un detalle-. Thor sonríe y apunta con su dedo íncice al caballero, o tal vez, a un punto detrás de este. Ya que de entre los vientos de Asgard y el silvar del aire dos enormes sombras aparecen a espaldas del caballero.

Las dos Hachas gigantes lanzados por Thor no habían sido un ataque directo común, con la fama del legendario Martillo de Thor, este aplastaba a su enemigos y podía volver a la mano del Dios del Trueno como un boomerang, las prodigiosas armas deñ Dios de Phecda no son la excepción, raudas y veloces como la luz estas regresan como dos grandes sierras en busca de las espaldas del caballero quién omitió el detalle de estas al pasar de largo, estas intentarían partir una vez más al caballero dorado.**


Respuesta  Mensaje 12 de 14 en el tema 
De: JoKeR-MaN Enviado: 14/05/2011 17:58

**Aioria elevaba su cosmos con fuerza y orgullo, cuando Thor mencionó la leyenda de los martillos de Mjolnir. Tal vez el león no conociese las leyendas de los vikingos, pero no era un idiota en el campo de batalla. Había visto con anterioridad como aquellas hachas regresaban a los fornidos brazos de Thor, y jamás dejó de preocuparse por ellos aun en la lluvia ken cuando se perdieron en el horizonte.  Y cuando estas armas buscaban su retaguardia, como domador de la velocidad de la luz y del séptimo sentido que era; y acompañado con una agilidad casi felina, el león de Nemea apoyándose en su diestra, dio un salto lateral con considerable fuerza, aterrizando un una pequeña torre olvidada por el tiempo y quedando fuera del alcance de aquellos martillos que regresaban a los brazos de su amo. -¡No nos subestimes, Dios Guerrero!- exclamó Aioria, aun brillando como un pequeño sol y haciendo sentir su fuerza por todo el lugar. Llevaba su diestro puño a la altura de su cintura, y este comenzaba a brillar aún más intensamente. El dolor por aquel poderoso ken era como un veneno en su cuerpo, sin embargo  Aioria no se daría por vencido hasta exhalar su último aliento.  Gran parte de su fuerza cósmica se concentraba en aquel diestro puño, que en un instante lanzó hacia Thor en forma de puño, mientras exclamaba con orgullo -¡Escucha el rugido del león! ¡¡¡LIGTHNING PLASMA!!!- Y todo aquel poder concentrado en su puño salió disparado en forma de incontables rayos de luz, cada uno buscando golpear el enorme cuerpo de Thor. Era una red de luces impresionante, viajando a la velocidad de la luz e intentando despedazar al gigante vikingo. ¿Podría el divino de Gamma esquivar aquella cantidad de relámpagos, y de tal magnitud? ¡El truco de Aioria! ¡El plasma relámpago!**

 Atte.
 
 

Respuesta  Mensaje 13 de 14 en el tema 
De: ترجمات رئيسية: Enviado: 18/05/2011 02:11

**Con facilidad el caballero evade los poderosos martillos de Thor que se mueven a la velocidad de la luz y cuyo poder aplastante puede derribar montañas, el como un gato al dorado le es fácil evadirlos, más no le preocupa lo mínimo al guerrero de Odín quien deja que sus prodigiosas armas sigan de largo pasando por sus costados. Sin embargo ante su movimiento el guerrero de Phecda observa cuidadosamente el malestar que acongoja al dorado por el anterior golpe.

-Por fin el león muestra los dientes, ¿no?-. Exclama el mismo Thor apretando los puños dejando que su poderoso cosmos le inunde como un torrente desborda una presa, sin duda para el dios guerrero un ataque a la velocidad de la luz no es algo que no pueda ver, mira atentamente como la madeja de rayos avanza en su contra e increíble que pudiera parecer para su descomunal tamaño, el gigante avanza contra los relámpagos igualando su velocidad, utilizando los efímeros espacios entre kenes para desplazarse a la velocidad de la luz, agachándose, saltando y eludiendo en los flacos el gigante atraviesa el poderoso ken de Aioria de Leo.

Su último movimiento sería un potente salto que eleva al gigante de Asgard por encima de la red de relámpagos, generando con su enorme cuerpo una sombra como la de una espesa nube sobre del santo, Thor parecía haber salido ileso, pero de su boca escurre un hilo de sangre marca de una lesión que por la adrenalina del momento todabía no es capaz de sentir. Pero con su potencia de salto y su enorme peso, aunado al cosmos tan abrumador que se despide de su cuerpo, el mismo Thor se vuelve una máquina aplastante que lanza sus grandes piernas contra Aioria para intentar aplastarle en el suelo como a un insecto.**


Respuesta  Mensaje 14 de 14 en el tema 
De: JoKeR-MaN Enviado: 19/05/2011 23:25

**Como un enorme bólido, Thor se lanzaba contra Aioria buscando aplastarlo como a un insecto. Era increíble como el dios guerrero había salido casi ileso de la técnica del santo de oro. ¿Es que acaso los dioses guerreros conocían una velocidad superior a la de la luz? Sin embargo, esto aún no acababa.  Mientras más se acercaba el gigante, el ángulo de escape era mucho menor, y Aioria elevaba su brazo, aun desprendiendo sus terribles rayos cada vez más fuertes y veloces, en dirección del gigante. ¿Era que acaso estaba loco? ¿Porqué no escapaba de aquel aplastante ataque? Aioria era un león, y jamás retrocedería.  ¿Detendrían los millones de relámpagos al coloso de Asgard? Aioria mentaba con fuerza un grito de guerra, cual rugido de la bestia que representaba mientras que su cuerpo seguía desprendiendo aquella luz del color del sol. El choque de poder puro que en aquella helada tierra se llebana acabo. ¿Quién vencería? ¿El león o la serpiente? ¿El griego o el vikingo? ¿El plasma relámpago o la fuerza aplastante de Thor? ¡La batalla por Asgard!**

 Atte.
 
 


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