PRESENTACIÓN
**Bajo una espesa de crasa niebla, tinte de las más oscuras de las diáfanas noches, una solitaria estrella fugaz perdida en el tiempo surca los cielos sobre el sacro santuario Atheniense avenida desde el cuarto templo maligno del averno para acabar estrellándose frente a la puerta principal situada en la abscisa de la primera casa del caballero dorado del carnero donde un ser envestido de oro observa la escena con atención. Tras el increible choque y ante la aparente incredulidad de quien le observa surge de entre el polvo y las ruinas un ser envestido de una túnica grisácea con tonalidades negras como la noche que paso a paso acorta la distancia que le separa del primer templo mientras alza en horizontal a su cuerpo su brazo derecho durante un instante antes de tomar con su mano la capa que le encubría y revelando su identidad ente la presencia del caballero de Aries...
- No vengo a conversar, Shion. No quiero hablar y aún menos escuchar. Simplemente apártate de mi camino para que pueda cumplir mi misión, santo de Athena.
la luminosidad oscura incandescente que recubre la sapuri del antiguo caballero de Géminis parece gritar con brío adornada por aquel peculiar aura lúgubre que en forma de manto recubre con magestuosidad la efigie de aquel guerrero cuyo destino apartó de aquel lugar sumiéndolo en un infernal abismo de tinieblas que lo habían sumido inexorablente en una lacerante vacuidad aún latente en aquella fulgurante mirada tocada por un nítido resplandor que alberga la brillanted de quien conoce la magnitud de todo su poder**
ELEVACIÓN DE COSMOS
**La ausencia de respuesta acompañada por la reacción física del santo dorado de retirarse la capa blanca concentrando su poder entorno a él llevan a que el guerrero venido de las entrañas del infierno cierre sus ojos levemente mientras un brillo luminoso comienza a recubrir con intensidad su cuerpo produciendo una armonía casi deífica con su sapuri formando así, en conjunto, una gran aura morada destellante cuya magnitud parece aumentar cuando alza amos brazos al cielo formando un gesto similar a los puntos propios de la constelación de Géminis mientras en lo alto del firmamento unas oscuras nubes les valen de techo a ambos combatientes. En cuestión de segundos, cuando los movimientos del guerrero gemelo finalizan, truenos y relámagos les visitan furiosos mientras el empíreo alterado parece cernirse sobre ellos; tinieblas sobre sus cabezas, temblor sobre sus pies; la tierra que ambos pisan comienza a sufrir leves seismos mientras el mayor de los hermanos envuelto por la armadura del Hades continua acumulando el poder del universo en él elevando más y más su cosmos mostrando su dominio de la séptima conciencia haciendo que el morado manto que le recubre aumente cada vez más su tamaño**
ATAQUE
**Los temblores cada vez más intensos dan lugar a una imagen poco peculiar cuando tras el guerrero del Hades surge un panorama apocalíptico: un universo extenso deja entrever las infinitas constelaciones guiadas por la grandeza de los planetas contenidos en magestuosas galaxias que alumbran con tonalidades azul, rosadas y moradas, el oscuro y sombrío ambiente que rodea a ambos combatientes mientras que el orden guardado desde el origen del todo comienza a perturbarse cuando el antiguo santo de Athena extiende ambos brazos paralelos al suelo mientras separa sus piernas levemente, todo deja de orbitar libremente para empezar a concentrarse frente él llegando s controlar algunos de estos satélites entre sus propias manos avivando aún más el cosmos morado luminoso de Aspros que proyecta su silueta en el espacio sideral...
- ¡Guerero de Athena! ¡Que el templo que con tanto amor defiendas se convierta en tu tumba! ¡GALAXIAN EXPLOSION!.
hermano de Deuteros en un tiempo pretérito ahora se siente hijo de la muerte y padre de la destrucción mientras dirige sus extendidas manos hacia el centro acariciando entre ellas ese gran poder que produce el desprendimiento de las rocas que yacen a su alrededor así como un seismo palpable a un kilómetro a la redonda. El ensordecedor ruido de las rocas destruyéndose así como el temblor de la tierra de donde surgen pequeñas chispas directas hacia el pequeño universo que el antiguo santo concentra entre sus manos, parecen no tener fin, las galaxias amontonadas entorno a él se dirigen con precisión matemática hacia el condenado cuerpo del carnero dorado así como todo el poder que el santo resucitado concentradaba entre sus manos dando éstas lugar a una intensa luz dorada cubierta de tonalidad moradas se fusiona con los planetas conducidos por todo el poder que alberga en él hacia el fiel servidor atheniense**