**Es aquí, en las lejanas tierras de la vieja Noruega, donde un singular pueblo aún se alza con brío sobreviviendo a las extremas condiciones de tundra, profiriendo constantes rezos y plegarias en  busca de  la compasión y protección de sus dioses, mientras el pobre calor brindado por el astro rey a este rincón del mundo se ve debilitado, regalando suaves y cobrizas tonalidades a aquellos parajes de níveo esplendor… De pronto los cielos se ven amenazados por tan singular objeto, un oscuro y tétrico navío que va contra su propia naturaleza al surcar los cielos en lugar de las aguas marítimas, impregnando el gélido ambiente de un dulce aroma que lleva impregnado en sí la misma esencia de la muerte; es pues que una figura de larga cabellera se logra visualizar a lo lejos, misma que de un momento a otro se convierte en una estela lumínica que desciende a toda velocidad sobre los níveos terrenos de Asgard… Es en ese momento que un gran estruendo se hace presente, rompiendo el sepulcral silencio que reinaba en la escena, seguida por una densa cortina de nieve y polvo que se esparce a lo largo y ancho del paraje, misma que poco a poco va perdiendo su consistencia, permitiendo visualizar una figura que sin prisa, haciendo demostración de elegancia y confianza se pone en pie tras haber aterrizado con su siniestra rodilla y su diestro botín plantados firmemente sobre el terreno, silueta que entre el polvo al comenzar a salir de lo que parece ser un gigantesco cráter, el cual fue provocado por la tremenda fuerza proyectada en el impacto; mas de aquella, solo se logra distinguir la más llamativa pieza de su purpúrea protección, misma  porta con sumo orgullo, la parte superior de un bestial cráneo perteneciente a lo que pareciera ser un rinoceronte que cae con intimidación por sobre su siniestro hombro “Asgard, tierras olvidadas por la mano de los dioses, pero no por la mano de la muerte, esparciré la pútrida esencia, teñiré la nieve de escarlata, le ofreceré una digna sinfonía, el quebrar de los huesos de aquel que se cruce en su camino…Aiacos-sama ” son los profundos pensamientos que se apoderan de la mente de aquel nuevo personaje que hace acto de presencia tan abruptamente en las tierras olvidadas por el sol**

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"Las sombras, mi mejor compañia"