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| De: Enviado456 (Mensaje original) |
Enviado: 10/01/2012 00:13 |
 vs 
Lugar: Palacio Valhalla - Asgard
Hora: Anochecer
Características: Constantes muestras de aire frio. Cielo despejado cubierto de estrellas
Contexto: A crear
Comienza: Orfeo de Lira
Juez: Alberich de Megrez Delta
...:::ROLL ON:::...
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** Caminar metalico, botas de fino y lustroso metal platineo lleva a su portador ante la inmensidad de un castillo erigido entre suntuosas montañas las cuales se sabe de su rocoso proceder por pequeñas demostraciones de ellas entre ese inifnito mundo blanco, arropado por la cama de los dioses nordicos conocido como Nieve. Largas escalinatas fueron las testigas de los pasos que llevaron al joven de metalica vestidura hacia un hermoso y antiguo castillo, el cual es engalanado por vestigios de ser una fotografia al pasado.
Ojos ahogados en el mar de la desesperanza, observando firmemente la estructura del castillo el cual pareciese de la Europa Medieval, viendo detalle a detalle la magia del frio y desolado lugar, - Los segundos avanzan, prometí regresar pronto...- Pensaba para si el joven de cabello celeste, mientras ciertas rafagas d aire frio ondulaban pasando através de él, creando reacciones frias que danzaban por su cuerpo. - Esta extraña sensacion que me ha traído hasta aqui hace mas grande mi inquietud. -Susurraba al momento que sus delicados dedos serpenteaban acariciando a la bella y elegante dama que se paseaba sobre sus brazos, una hermosa joven que brillaba al esplendor de los roces de su fiel amante y compañero, al momento que la acariciaba para que ella entonara su bella musica.
- Qué será lo que esta noche tiene para ofrecer... - Se preguntaba el joven, al saber que alguien mas habia cuidado sus pasos hasta ese lugar...**
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De: Br3nd0K |
Enviado: 12/01/2012 16:05 |
**Imperante es la construcción que pone a prueba el poder de Odín en la tierra. Una majestuosa e histórica representación del Palacio que ubicado en la cúspide de Asgard dan propias señales de honor, leyenda y misterio. La tierra de Odín en estos momentos vive cierta inquietud, su representante de un momento a otro su conducta ha cambiado, de ser la mujer noble y dulce representante y ejemplo de Asgard, ahora no deja de ser una vil y ruín dama con un ego sobrecargado de maldad. Distintos han sido los cambios que esta tierra ha visto en base a este mal que puesto en el dedo de la dama de Asgard refleja su indirecta maldad. Sentada en un gran y confortable asiento donde dos esculturas laterales ponen a prueba la mitología escandinava, Hilda de Polaris presiente la llegada de un intruso a este, su palacio. Restandole una inicial importancia, espera tranquila su digna aparición, el anillo en su dedo bien sujeto esta y en su mano derecha firme el tridente de poder se encuentra. Aquella mujer de hermosa mirada pero peligroso poder dan luces propias a su espera.**
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** Vago y mundanal caminar, que acompaña el viejo tiempo como amigo del caminar, la sensacion de alguien con frio corazon como el imperante en la localidad, hace extrañar a las sensaciones del cuerpo del joven portador de uno de los instrumentos mas viejos de musica. El sentir apunta hacia la gran edificacion que se ubicaba casi frente así, hacia ese castillo donde pareciese que lso fantasmas rondan a diestra y siniestra, donde el calor de vida haria falta no solo por el clima si no por la frialdad de el alma residente en el. Acercando sus pasos hacia la gran entrada, entrada de magnificas formas en cuanto a espectacularidad de las puertas que protegen el interior del recinto.
Mayor es la cercania a ese extraño sentimiento arraigado en aquel castillo, un sentimiento que se mezcla con diferentes orbes de odio y manipulacion.- Fuerte sensacion.- Exclama el joven haciendo un gesto de repudio, como si un olor fuera el que le molestara a su olfato. Las caricias a la pequeña dama platinea se hacen mas notorias, los dedos del joven la acarician con mas detenimiento para ensalzar su musica, como si de un tranquilizante se tratase, la melodia vaga como olas que el mar arrastra de aqui hacia allá. Mientras que los pasos del joven lo han llevado uno tras otro hacia un elegante asiento el cual asemejase a un trono de reyes, donde a su ves una bella joven de larga cabellera de matices que combinan un azul muy claro y de profundos ojos violetas, los cuales observan al ahora intruso acercarse hacia ella.
La extraña sensacion que se hacia sentir hace unos momentos, parecía emerger desde el punto donde ella se encontraba.- Mis cordiales saludos bella dama.- Expresaba el joven mientras hacia un gesto de reverencia sin dejar de entonar su musica. - He tenido la descortesia de entrar sin ser invitado, pero algo de este lugar me incomoda, igualandola a maldad pura...- respondia ante sus actos el joven, al tener consciencia que eso venia de donde ella residia, incluso su pensamiento le decia que ella misma era la maldad que a el le haia inquietado.- Disculpe mi mala educacion, soy Orfeo... ¿Me permitiria buscar lo que parece ser el causante de esta insertidumbre?...-preguntaba el joven a sabiendas que la desconfianza le apoderaba al ver esos penetrantes ojos...**
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De: Br3nd0K |
Enviado: 16/01/2012 17:24 |
**Con una sonrisa inquietante aquella mujer representante del vikingo dios en este mundo escucha las palabras que anuncia el trovador "Atenea sospecha y es por eso que envía a uno de sus caballeros. Tonta si cree que podra vencerme" con el rostro angelical poseido por el mismo demonio, la doncella se pone de pie sin dejar de sostener su representativa lanza --Desconosco maldad alguna en estas tierras, si fuera asi no dudes que ya lo hubiera detectado.-- una cadena de pasos da para aproximarse un poco dejando ver su misterioso anillo y el nivel leve de energía negativa provenir. --Busca lo que creas conveniente y satisface tus dudas. Enviar mensajeros sin previo aviso no es un acto de cortesía por parte de Atenea. Ya habra un momento para hablar personalmente...-- sonriendo e invitando al presente a cumplir su misión "Personalmente, cuando la vea pedir por su vida y la tierra sea toda mía" la mujer guerrera sostiene su lanza y muestra indirecto el brillo de su hoja, la punta luce peligrosa y penetrante de poder que poco a poco se carga en su total representación. El aire de maldad por si sola renace.**
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** Ante la nula negatividad de la respuesta de la representante digna de un dios nordico, el Arpista responde con un aire de confianza al ponerse de nuevo de pie, desdoblando su rodilla izquierda para asi incorporarse teniendo una vista total de la joven dama.- Gracias y de nuevo disculpa mi intromision.- Responde el, ante la respuesta dada. Dando aun unos pasos más a la cercania de la protectora principal del castillo, observando detenidamente detalle a detalle de ella, pero sin faltar al respeto a la presencia de una deidad en la tierra. Gira su cuerpo en su totalidad, dando la espalda a la joven, y se encamina unos cuantos metros, buscando con sus grandes y perdidos ojos algo en la inmensidad de los muros del castillo.
- Estoy seguro, que todo eso viene del anillo que ella porta...-Pensaba para el mismo mientras seguia caminando y observando cada detalle, aunque el momento le inquietaba en gran manera, su corazon sentia la misma desconfianza que tuvo cuando vió por primera ves la luz que supuestamente lo llevaria al exterior del inframundo.
El tiempo no parecia tener lugar ante la presencia de ellos dos, la música jugaba un papel fundamental, parecía calmar los sentidos y a la ves agudizarlos. El arpa aunque en forma casi silenciosa seguia siendo entonada al mas minimo rasgeo que exitaba las emociones de la dama platinea. Aun de espaldas a ella, el joven pregunta...- ¿Me podrias prestar un momento tu anillo?.- Sin inmutarse ante su pregunta, el joven ahora gira su cuerpo en direccion a ella, un poco mas a la lejania de ella, cerrando los ojos como si la casi nula luz existente le molestara, esperando la reaccion de ella...**
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De: Br3nd0K |
Enviado: 20/01/2012 16:46 |
**De por sí la mujer representante de Odín se encontraba molesta por la sola presencia del caballero sin previo aviso, la ofensa de pedirle aquel precioso anillo irrita mas sus pensamientos y su conducta se vea ligeramente modificada --Pretendes que te muestre este anillo-- enseñandoselo a cierta distancia --Dudas de mi palabra como representante de Odín en estas tierras. Quien te crees tu caballero para cuestionarme-- en ese preciso instante su brazo que mantiene rigida aquella lanza lo eleva y con la punta señala al trovador --No permitire ninguna ofensa mas en este palacio. Retirate si no quieres ser eliminado por mi grandioso poder-- la maldad aflora, el poder del mal no pudo estar guardado por mucho tiempo y es asi que bajo ese maquiavélico poder crece y cubre su persona, esa aura maligna convinada con aire frio se expande suavemente por todo el terreno donde se encuentra. Descargas eléctricas dan aparición para afrontar lo que parece ser una inevitable batalla.**
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** Manteniendo esos ojos cerrados, asegurados por el hermoso mar de pestañas que lo cubren todo, el antiguo arpista sucumbe ante las sospechas que su intuición ya le avecinaba acaecer. Los momentos bañados de futilidad hacian inevitable aquella situación, el aire parecía contener olores pestilentes al olfato, pero simplemente era maldad en su modo más puro. El aire que hasta hace unos momentos eran titubeantes rafagas, ahora se han convertido en silenciosos y cadensiosas muestras de tensión.
A las afueras del castillo, el hermoso cielo que era cubierto por un hermoso mantel estelar, se volvia más óscuro, la hora comenzaba ha arreciar, el tiempo transcurria sin pedir permiso a cosa, persona e incluso divinidad. Mientras que en los interiores del recinto se asemejaban al panorama del exterior, todo parecia convertirse cada ves más oscuro para los ahi presentes.
- Disculpeme, me gustaria retirarme, pero algo en ese anillo completamente me a incomodado.- Exclarecia el joven, a modo de evitar una confrontación ante su anfitriona. Con el pensamiento totalmente puesto en esa maldad que vagaba cual almas en pena por el recinto. Al molestarla cada ves más, se podia sentir como la inminente maldad afloraba a flor de piel.
Teniendo en cuenta las palabras de la representante en ese castillo, el caballero de platineas vestiduras, abre los ojos como dos fragiles flores que observan llegar la primavera. Sólo para observas la posición ofensiva que tomaba la bella dama frente a el. - Mi intención no es ofenderla, pero puede entregarme el anillo, le causará a su persona, puro daño.- Explicaba el ojiazul, mientras delicadamente comenzaba a entonar una bella melodia que parecia relajar los musculos del cuerpo, sus dedos acariciaban el arpa cual caricia en rostro bello y delicado, el arpa asemejandose a una bella mujer, solo complacia con sus bellas cuerdas musicales al expresar tiernas melodias.
Dando exactamente 5 pasos hacia atrás sin dejar de entonar la melodia, dobla su rodilla derecha con destino al suelo, agacha su rostro mientras las melodias seguian siendo entonadas, igualaba a su posicion de respeto y reverencia mientras terminaba.- Quite el anillo de su dedo, lo inevitable si puede ser detenido...- Tratando de hacer razonar a Hilda, suplicaba el joven, sintiendo la casi asomable batalla que tocaba a su puerta, intentando una mejor respuesta o simplemente un ataque inevitable por parte de ella...**
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De: Br3nd0K |
Enviado: 24/01/2012 16:21 |
**Encolerizada por cada argumento que el santo de plata expresa, ya indignada Hilda de Polaris acumula cierta cantidad de su propia energía en la punta de esta lanza --Muere caballero y deja de estorbarme-- a ese preciso instante sin darle tregua alguna para la preparación, un fino rayo sale expulsado de aquella punteaguda punta para bajo un lineamiento busque impactar en todo el pectoral del caballero y tal vez si es posible traspasara esa defensa dejando en claro la diferencia de poderes entre ambos. Blanco es aquel rayo que de manera inmediata busca lograr su hazaña, las acciones se ejecutan y el cosmos de la mujer no deja de incrementar desprendiendo esa aura maligna que tanto parecio inquietar al trovador, acciones propias del cosmos negativo de Polaris.**
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** Y la tormenta vino a desatarse en un vaso de agua, toda esa tristeza que pudo haberse evitado, fué el razonamiento de las desgracias para el corazon melódico. El haz de luz en forma de rayo llevaba su direccion lineal hacia el peto del joven ojiazul, el impacto era inminente, destrucción y caos era lo que la energia llevaba, mientras que el principal elemento que le daba esa intensidad era, maldad...
Porfin el rayo blanco ha alcanzado su cometido, arremetiendo contra el pecho del joven, se escucha el crujir de la armadura al hacerse añicos desde su exterior. El cuerpo es lanzado unos cuantos metros hacia atrás, yaciendo el cuerpo inamovible e inerte en el suelo, mientras que el arpa fué sostenida por las manos del joven sin ser soltada.
Mientras tanto la musica del arpa sigue siendo entonada, a pesar de que el joven yace tirado en el suelo, se sigue escuchando esa armoniosa melodia, embriagando al recinto que ha visto un invierno casi eterno. De pronto el cuerpo del joven comienza ha ir desapareciendo poco a poco, el aire parece arrastrarlo en sus brazos, haciendo que una brisa paresca eterna en comparacion del cuerpo del chico que se encontraba en el suelo, mientras la musica seguia siendo entonada, resonaba dulcemente de cada rincon del lugar, no teniendo un punto de destino en especifico.
- Imaginé que ese anillo sería su perdicion.- Se escuchaba la voz del joven mientras el sonido de la lyrica lo escoltaba hasta los oidos propios de Hilda. Un paso resonaba, un segundo paso tras de el le acompañaba, y asi sucesivamente el caminar metalico se asomaba trás el trono donde hasta hace unos momentos se encontraba Polaris. El aura azul celeste que le acompañaba al joven era asemejado a esos dias de cielos despejados, emanando poco a poco haciendo realce hacia el exterior de su cuerpo. El climax no esta ni cerca de aparecer, pero lo menos deseado ya ha tocado la puerta asomando completamente su cuerpo. Los sentidos se dilatan y agudizan ante la sensacion de cada celula al explotar dentro de si, el tiempo parece que ha hecho un pacto, por no parece avanzar.
Teniendo de espaldas a Hilda, el joven sigue su caminar, elevando poco a poco sus sentidos, uno a uno son engalanados por la musica que sigue tocando, acercandose a la ahora ilusion que estaba apunto de desaparecer, donde se observaba un Orfeo tendido a punto de morir en el suelo, cuando va desapareciendo poco a poco. - Nocturno de cuerdas!!.- Exclama el joven en voz un poco más fuerte, teniendo ya de frente a Hilda, mientras un bello conjunto de rayos y petalos girando con forma de un pequeño tornado se dirige hacia la representante de Odin...**
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De: Br3nd0K |
Enviado: 28/01/2012 04:49 |
**Acciones en conjunto que demuestran las habilidades del santo de plata que desafía a la mujer, una técnica es invocada y la mujer presa de ella es víctima, es en ese preciso instante que por el fuerte impacto sale expulsada hasta terminar tendida distintos metros a su atraz. Un brutal golpe que deja tendida a la dama con muestras de dolor y sangre brotar de su rostro únicamente la indignan y esa maldad con rencor sobre el presente incremente y lo represente bajo esa oscura energía que proveniente del anillo permanece --Moriras caballero de Atenea, tanto tú como tu diosa moriran y este mundo pertenecera Asgard y a Hilda de Polarís--su cosmoenergía resplandece y expande bajo esa negruzca representación la cual progresivamente incrementa y desafía la estabilidad que alberga la zona, un sombrío poder que se acumula y precisa el futuro de las acciones.**
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** El observar a esa bella mujer nordica ser lanzada y caer al suelo, se siente como una flecha mal dirigida al corazon, sentimientos reprimidos y de coraje por la sensacion de ver a esa dama caer. Sin embargo el aura embolvente de la cual ella es poseedora, es la cuna de todos los males de ese lugar, el mar corroe como veneno que se ha inflitrado en el sistema sanguineo de un humano, arraigado hasta lo más recondito del corazon de ella, pero cun hilo de luz que sostiene a su corazon, que la puede llegar a volver de ese antiguo proceder.
Coraje y sed de ver caer al caballero, eran los sustantivos de las palabras que ella profería hacia el caballero. - Hilda, podemos dejar que todo esto termine, solo quita el anillo que llevas en tu dedo... si continuamos y si tu llegas a morir en batalla, el Infierno no es el mejor lugaar!, lo se por que de ahi vengo...- Exclamaba el joven con voz de desespero al tratar de hacerla recapacitar...
Sus melodias ahora parecian más tristes, parecian contener el sentimiento de una vida llena de tristeza y penar, de felicidad truncada, de amor a oscuras, donde la unica luz se la daba una joven que vivia en el mundo de oscuridad, eran por eso los intentos del caballero, por hacerla cambiar de opinion...**
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