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| De: Sharingan (Mensaje original) |
Enviado: 20/11/2011 00:28 |
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Motivado por el gusto más puro de la batalla, y más aún, por el placer que se extiende en mi alma a la hora de Rolear eh decido abrir este reto con la única intensión de intensificar la diversión y el entretenimiento.
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El personaje usado por mí, durante esta contiende, será Albafica, Caballero Dorado de Piscis. Por lo cual espero un contendiente que ostente un personaje oficial en la comunidad o, en su defecto, alguno que deseé tomar en préstamo efímero para dar lugar a un espectáculo.
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Sin más, la única condición que doy como petición es la abstinencia del abandono de esta Batalla.
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Piskesu no Arubafika
Bi no Senshi
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Albáfica de Piscis VS Kardia de Scorpio
x x vs x x
Lugar: Afueras del Santuario
Condiciones: Atardecer / Fresco / Ligero viento
Contexto: Kardia, harto de la vida calmada en el Santuario, decide ir sin permiso del Gran Patriarca por la cabeza de Poseidón. Sin embargo, en su camino será interceptado por Albáfica que lo enfrentará por traición.
Cantidad de turnos: 12 cada participante
Inicia: Kardia de Scorpio
:: Roll On ::
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De: krishna |
Enviado: 23/11/2011 03:35 |
**Todo esta en calma en el Santuario Greco, sin embargo es una calma aparente, pues el Patriarca ha comunicado que próximamente el Emperador del Infierno despertará pronto. Sin embargo también corre el rumor de que en la Atlantida se encuentra oculta un arma tan poderosa que aquel que la posea definitivamente ganará la guerra venidera. En el octavo templo, un hombre espera pacientemente sentado a la entrada del mismo, el mármol que cubre las escaleras ahora sirve de descanso al guardian del mismo. Kardia su nombre y su constelación guardiana el Escorpión, perteneciente a la elite mas alta de la caballeria, es conocido en el santuario por ser un caballero impetuoso, imprudente e impulsivo. Tambien es famoso por poseer el veneno mas mortal, el corazón mas ardiente y la velocidad mas alta de entre los doce, se dice incluso que en su mas alto clímax cosmico es capaz de superar por milesimas la velocidad de la luz.
--Maldicion, estas ordenes de esperar me están matando-- exclama el santo, en tono de aburrimiento, --Maldita sea, creo que morire aqui sin hacer nada, no es posible-- continua hablando mientras una idea cruza por su mente. --Eso es, iré a la Atlantida a buscar esa arma y acabare yo mismo con Hades, ademas del premio extra: la cabeza de Poseidon, el eliminar ambos dioses será una gran ofrenda para Athena y un trofeo para mi.-- una sonrisa se dibuja en su rostro mientras se pode de pie y girando hacia el lado derecho, da una serie sucesiva de grandes saltos hasta caer en los limites del Santuario dispuesto a continuar. --Un Dios, ¿acaso hay trofeo mas grande que eso? y si son dos mi nombre será recordado por toda la eternidad--
El sol agonizante ilumina con sus rayos la armadura que le cubre y el viento ondea su alba capa mientras los metálicos pasos resuenan por donde anda. --Maravilloso, ahora nadie impedirá que continúe-- exclama Kardia mientras continua su camino hacia el norte, seguro que nadie se dará cuenta hasta que sea demasiado tarde.**
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*Melódico y delicado, desciende un centenar de pétalos carmín que alumbran su resplandor entre los rayos dorados, provenientes del eterno horizonte; su caída elegante y su danza efímera esconden, tras una ondulante marcha, a un guerrero cuya pulida efigie resalta la más alta belleza y perfección, conjugadas esotéricamente en un semblante de finos rasgos, firme mirada y atrapantes orbes celestes -El Patriarca tenía razón- Se escucha como un cántico entonado por una melodiosa voz, cual presume gallarda presencia -Debo impedirte el paso, Caballero de Escorpión, nadie puede entrar o salir del Santuario- Proclama, escondiendo luego sus labios tras el terso toque de una Rosa Roja, flameante como la ardida figura del sol*
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Piskesu no Arubafika
Bi no Senshi |
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De: krishna |
Enviado: 06/12/2011 19:31 |
**Una voz resuena en los tímpanos de Kardia, una voz molesta que reconoce al instante: --Albafica, no crei verte por estos lugares y menos con esa actitud-- exclama el dorado mientras se dirige a su igual. Continuando su caminar escucha una advertencia, la cual lo obliga a detenerse bruscamente y voltear la mirada hacia su igual exclama. --Si quieres detenerme tendrás que prepararte para morir-- finaliza mientras un aura de tonalidad dorada cubre su cuerpo, sin embargo no es intensa. Atento observa cual será la reaccion de aquel invitado.**
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*-Mi actitud únicamente obedece los deseos del Patriarca...- Comenta la varonil voz que aún compite sonora entre el chasquido del metal dorado ante el paso del Caballero doceavo -¿Qué debo pensar de tu actitud entonces?- Cuestiona redundante aquel ser cuyos hilares azules y claros revolotean efímeros entre una escurridiza brisa que mismamente acaricia la hermosa flor entre los dedos de Albafica -Si das un paso fuera del Santuario...- Comenta pausando su expresión mientras erige su brazo hacia el frente, apuntalando amenazante aquella Rosa Diabólica -Clavaré esta rosa en tu corazón- Culmina severo, impávido e imperioso*
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Piskesu no Arubafika
Bi no Senshi |
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De: krishna |
Enviado: 13/12/2011 21:04 |
**-- A pesar de ser un santo de oro tus rositas no son rival para el Escorpión-- exclama el dorado retando a su igual a una batalla de mil dias. --No me importa lo que diga el Patriarca, quiero la cabeza de Poseidon y la conseguiré a cualquier costo-- continua su monologo el griego mientras el aura dorada característica de su elite le cubre y segundo a segundo aumenta en brillo y poder. --Ni siquiera tu podras conmigo Piscis-- una sonrisa escapa de sus labios --Si intentas detenerme no me quedará mas remedio que luchar contigo y acabarte-- finaliza el joven mientras permanece alerta esperando a su rival.**
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*Un exótico suspiro invade a Albafika quien, siniestramente, mece la rosa delicadamente posicionándola hacia un costado de su cuerpo, entre su brazo extendido cuando un semblante de segura confianza se forja en su rostro esotérico -Tú lo has pedido Kardia, una lucha de mil días dará inicio- Argumenta mientras su cosmos aparece en escena, una nube dorada rodea el ropaje del mismo matiz propiciando un pulcro resplandor entre su ornamente que resalta de belleza al igual que aquel engalanado sujeto quien mismo culmina amenazante -Aunque, tratándose de mis rosas, esos mil días seguramente no significarán más de diez minutos- Culmina en cuanto revienta el vuelo de la flor, lanzándola con potencia y delicadeza que se entremezclan en un sublime estoque; liberándola como un proyectil que busca rasgar el rostro del escorpión*
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Piskesu no Arubafika
Bi no Senshi
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De: krishna |
Enviado: 20/12/2011 21:52 |
**--Jajajajajajajajajajaja- sonora carcajada se escucha de parte del santo de Escorpion al ver aquel ataque, que para el griego resultaba ridículo. --¿De verdad crees que podras tocarme?-- exclama el santo dirigiendose a aquel rival, terminada esta frase, Kardia flexiona las rodillas y dando un pequeño salta hacia atras esquiva aquella rosa,que se clava en el suelo, al mismo instante de saltar el dorado acumula energia en su palma derecha y el un veloz contraataque lanza aquel ken a gran velocidad buscando tambien impactar al caballero de Piscis. Aquel ataque viaja a la misma velocidad de la rosa, pero, ¿ Tendrá Albafica capacidad de reacción?**
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*Inerte, el caballero de Piscis recibe la energía cósmica y su impacto al medio de su abdomen; aquel resplandor fuerza a Albafika a retroceder pues sus pies resbalan entre la tierra sofocando la tremenda fuerza de coalición -Je... ¿Eso es todo?- Cuestiona risorio mientras reacomoda su postura, viéndose en la zona de choque una humeante esencia que aún precede al cosmos del Escorpión -La Guerra Santa, esta Guerra entre Dioses ah cobrado víctimas inocentes durante siglos y siglos- Entona certero, clavando su mirar agraciado sobre el impetuoso contrario -Y aún así tú, un Caballero Dorado, te dejas llevar por tus absurdas y ridículas ambiciones poniendo en peligro la vida de tus camaradas, ¿De Athena?- Cuestiona mientras su cuerpo reluce contorneado por una magnífica aura dorada cual misma repliega destellos flameantes entre una delicada brisa de tonalidades ámbares -¿Qué crees que pasará cuando despiertes la Furia de Poseidón?. ¿Cuántas vidas inocentes arrastraras entre tus egoístas motivos?- Culmina aquel de fulgor ígneo, acotando una misericordiosa enmienda que recalca el porte del Caballero más hermoso entre los ochenta y ocho -A pesar de todo, aún eres un Caballero de Oro... Por ello, no te mataré a menos que se necesario- Entre pausando su discurso eleva su diestra revelando entre sus dedos una Rosa de profundo tinte obscuro, tan nítido que refleja la luz solar que es opacado en belleza por aquella flor -Intenta no morir con este ataque ¿Quieres?- Retorica petición que plasma la presuntuosa técnica ejecutada con maestría y delicadeza -¡PIRANHA ROSE!- Jacta el apolíneo Santo quien despliega su extremidad lanzando el mencionado armamento cual mismo surca el viento acompañada por idénticas hermanas en una precipitada lluvia de rosas que estoca en horizontal a Kardia mientras estas rasgan la brisa, afiladas e imponentes hacia la infinita justicia*
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Piskesu no Arubafika
Bi no Senshi
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De: krishna |
Enviado: 10/01/2012 18:02 |
**Aquella lluvia de rosas negras se acerca velozmente a Kardia, impactando de lleno. --Aaaarggghhhhh-- se escucha gritar al santo mientras es aventado hacia atrás mientras las rosas desgarran y hieren las partes no cubiertas por la armadura, la cual tambien es dañada al igual que la alba capa que le cubre, todo se da en leves momentos, sin embargo aun a pesar de estar siendo impactado un brillo surge en los ojos del dorado: haciendo un veloz movimiento y aprovechando que el rival seguramente no prestaría atencion, de la mano derecha del santo surgen ocho pequeñas esferas de cosmoenergia, las cuales se camuflajean entre las rosas y viajan directamente hacia el otro dorado, buscando impactar en varias partes de su cuerpo: tres en la pierna izquierda, dos en la derecha y tres en el brazo derecho del rival.
--Ahora sentirás mi poder-- reflexiona para si mismo el santo mientras como resultado del ataque cae pesadamente y una nube de polvo se levanta. De tener éxito, Piscis también sufriría y sus sentido se irían apagando poco a poco, dejando las cosas nuevamente en igualdad. La nube de polvo se disipa lentamente y se puede ver la silueta del santo en el suelo cubierto de su propia sangre, con su armadura también dañada, pero su cosmoenergia vive y no es su final. Levantando la cabeza se dirige a su oponente: --Albafica, bien hecho pero deberías también revisar tu cuerpo, no caeré sin dar pelea-- finaliza el dorado mientras poco a poco se sienta para tomar un respiro y finalmente ponerse de pie y continuar. ¿Habra resultado su estrategia?** |
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*Efigie arrogante cual misma no da seña que inmutara, atendiendo la amenazante charlatanería de aquel quien yace derribado -Mi deber es llevarte ante el Patriarca- Argumenta entre sonrisa que sin duda oculta el dolor cernido a través de su cuerpo "A pesar de todo aún eres un caballero dorado" Recuerda su propio dictamen cuando su brazo izquierdo cae por un lado, en apariencia inerte "No cabe duda que lo es..." Menta al vérsele incluso un delgadísimo hilar carmín rozando con delicadeza sus labios que ahora permanecen en silencio "Esto no puede continuar así o, indudablemente, se convertirá en una guerra de mil días" Redunda en sus pensares cuando su cosmos pasivo emana en novedad, exaltado e imperioso alzándose hacia los confines de la séptima conciencia, allá donde el mito se entrelaza con la realidad así como aquella nube traslúcida de matices rojizos, como un eterno crepúsculo que nace desde el oro radiante*
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Piskesu no Arubafika
Bi no Senshi
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De: krishna |
Enviado: 18/01/2012 03:20 |
**El ataque de Escorpión ha impactado en su victima, la cual seguramente ha empezado a sentir los efectos de la Aguja Escarlata, aun con algunos trabajos Kardia finaliza su incorporación y lentamente camina acercandose a su rival. --¿Ya ves que cometiste un error al subestimarme malnacido?-- interroga aquel santo a su oponene al tiempo que su aura dorada incrementa su brillo, aun a pesar del daño sufrido la voluntad de acero del griego esta intacta y esta decidido a terminar aquella lucha. Aprovechando el momento Kardia emprende un nuevo ataque escarlata hacia Albafica, el ken sale impulsado de su mano a una velocidad superior al anterior, ahora busca impactar en cuatro partes del cuerpo, en especifico las piernas, ya que así Piscis seria un facil blanco para los siguientes golpes. El ataque viaja a gran velocidad, la guerra de mil días ha comenzado, ¿Terminara pronto?**
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*Asciende al cielo la sangre de un guerrero pues el delgado impacto de aquellas agujas desprende látigos rojizos que levitan sobre el viento -¡Tsk!- "Las ordenes del patriarca fueron claras... ¡No puedo permitir que nadie entre o salga del santuario!" Medita agónico pues el dolor de aquellos aguijones no abraza más que al ígneo sentir que recorre sus venas "Kardia... Por el bien del Santuario, y de Athena... ¡Perdóname!" Vocablos ocultos pero bien impresos entre sus orbes celestes que contrastan al paso brumoso de aquella cortina carmín; una nebulosa de sangre danzando al rededor de Piscis, el guerrero mortal -CRIMSON...- Expresa al vuelo de aquella neblina escarlata que asciende al cielo y conforma un millar saetas, delgadas y afiladas como espinas de luz que apuntalan su esencia contra el aberrado escorpión -¡THORN!- Declama al justo descenso de cientos de astillas escarlatas que trascienden el viento en un vuelo eficaz; flanqueando al contrario como una lluvia divina donde la sangre tiñe las nubes y brota hacia el suelo en una hermosa escena donde un oscuro secreto reside pues la muerte absoluta se impregna en cada gota y espina*
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Piskesu no Arubafika
Bi no Senshi
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De: krishna |
Enviado: 27/01/2012 02:58 |
**Soberbio ataque el que ha enviado el dorado hacia su igual, sin embargo aun Kardia no se rinde, haciendo un esfuerzo el griego, cuya velocidad es la mas alta entre los doce da un salto hacia adelante para caer al piso y rodar, buscando evitar el ataque de aquel magnifico rival. --No puedo perder ahora, no hasta que Poseidon sea mio-- es el pensamiento del atheniense mientras continua su estrategia: después de varias vueltas, el santo se pone de pie y concentra un nuevo ataque en su indice derecho, aprovechando el impulso del salto, Kardia envía una nueva rafaga escarlata, sin embargo a pesar de haber evitado en su mayoria el veneno, las zonas descubiertas de su cuerpo han sucumbido, sus sentidos comienzan a jugarle bromas, sin embargo no es el fin. --Jajajajajajajajja, en serio Albafica, ¿crees que con este veneno me vencerás?-- finaliza el santo mientras espera que su ataque tenga exito, pero, ¿que habra querido decir?**
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Aún después de mi petición al abrir este reto; creo yo que se ah prolongado demaciado y mis retrazos han llegado al punto que el hilo del combate se me ah perdido. Más de un mes sin poner mi respuesta, te ofrésco mis disculpas Kardia y te doy mi gratitud, ah sido un gran combate. Con esto quiero decir que me doy por vencido y espero tomes esta experiencia rolística como un sano entretenimiento, un reto de entrenamiento que verdaderamete disfruté mucho. Quizá nos veamos nuevamente en un combate, en Retos y Batallas... Te promento no fallar ahí. Sin más
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