I - Arribo a las Islas Griegas - Marin - Saint Seiya Victories

*Desde lejanas aguas, un navío se acerca, de oxidado metal que apenas avanza al paso humeante de los motores ruidosos. Dejando tras de sí un lúgubre e insaciable recorrido pues la Guerra que asola a las naciones asiáticas ya hace a leguas de distancia; es en su interior, bajo el cobijo de sucias mantas, que una infante resiste con valor las injusticias de la vida. De nombre Marín, y de nómada su condición... Pues lugar en el mundo ya no existe para ella, su nación, su familia y hogar ahora no son más que un melódico recuerdo enterrado bajo escombros -La Madre Grecia... Espero que esta temporada salga mejor que la anterior- Menciona un varón que desciende de la barca, ignorando si quiera la existencia de aquella niña que ah cruzado el mar bajo licencia de polizón -Es triste ver que la guerra en el oriente haya terminado con el comercio, pero, aún así debemos continuar- Atiende un segundo marinero, perteneciente a un reducido equipo de mercaderes marinos, quienes se alejan sin más hacia las costas dejando la nave encallada; es aquel destino el primer paso hacia la nueva vida de Marín*

Roll Master

*Silencio, sequedad y soledad. Otro lugar para habitar totalmente desconocido, de aquel navío sale una niña pequeña que con los rayos del sol se puede notar visiblemente, su cabello rojizo como el fuego se mece con la suave brisa y sus ojos observan el nuevo entorno, -Todo ha quedado atrás, pero... no se por donde empezar- comenta mientras envuelve las sucias mantas con las que se ha protegido, haciendo un pequeñpo nudo las pone sobre su brazo, confundida y sin un destino fijo la huerfana recorre los alrededores, siempre mirando a todos lados tratando de conocer un poco más del ambiente encontrado*

*Escarcha negra se asienta en el rostro de la joven mujer, mientras sus ojos presumen un brillo lleno de esperanza e inocencia. Sin importarle aquellos recuerdos marginados que muestran las crudas batallas libradas en oriente, la joven marin recorre las rocosas de grecia en busca de un nuevo hogar; el cual llega a ser un destino que en otra instancia sería brutal, pues frente a sus ojos los pilares que flanquean los campos de entrenamiento para los caballeros se erigen imponentes, entre la arenosa tierra que se mece con el viento aquel escenario espera ser el sendero a segur por Marín *

Roll Master

*Un lugar poco econtrado y visitado es el nuevo escenario visto por sus pequeños e inocentes ojos, las bases griegas erigidas finamente muestran un vestigio de lo que antes fue la cultura greca que aun parece permanecer en pie, doquier observa muchas personas que van entrenando sus cuerpos como si tratasen de ser más fuertes, es su turno, sola en el mundo, no le queda más que entrenarse para poder sobrevivir*

*Avizorando el perímetro de los lares propios del Sagrado Santuario de la Diosa Guerrera, una tercia de hombres envestidos con cuero y metal hacen frente a la pequeña intrusa cuyo pálido rostro refleja la inocencia, más sin embargo el sadismo y la maldad parecen perdurar en la tierra santa pues aquellos con indecorosa y sádica presencia exhortan ante Marín -¡Hey niña.. ¿A caso no sabes que estas en las Tierras del Santuario?- Cuestiona uno de ellos sin fijarse si quiera en la melancólica expresión de la infante cuando un segundo individuo escupe con ansias de poder -No importa que se trate de una niña miserable... ¡Nadie puede irrumpir en el Santuario de esa forma!- Exclama alzando su mano por sobre su cabeza donde, a contra luz del sol, busca desplegar un látigo negro y alargado en contra de la fémina chiquilla...
.
...-¡Detente!- Exclama una cuarta voz varonil, al compás del sonido causado por el impacto de su palma sobre el antebrazo del esbirro griego -¡¿Qué es lo que está sucediendo aquí?- Cuestiona a la alza cuando los guardianes despiadados vuelvan sus miradas hacia él, sintiendo una frívola y escalofriante sensación que estremece sus cuerpos al ver a tal portentoso joven tras de ellos -¡Aioria!-, -Nosotros solo...- Exclama un par de aquellos cuando sus voces son interrumpidas por el fiero rugir de aquel llamado Aioria -¿Qué es lo que pretenden atacando a una indefenza niña de esa forma?... ¡Debería darles vergüenza!- Adjunta estoico aquel exclamar cuando suelta la mano atacante de aquel -¡Lárguense, si los vuelvo a ver por aquí me encargaré de hacerlos pagar...- Amenaza cuando al segundo mismo aquella tercia de hombres emprende camino raudo, alejándose hacia donde el ocaso...
.

... -Disculpa lo sucedido... ¿Quién eres?... ¿Y qué haces sola en un lugar como este pequeña?- Voz audaz y amable en toda instancia, de aquel que incluso se inclina para topar el rostro angélico de frente*

Roll Master

*De repente en sus andares es interceptada por hombres extraños que sin tener un poco de consideración por ella, el rostro de la incertidumbre y de la inmensa pregunta del mundo en busca de un ¿por qué? resurge en su cabeza, al no saber como reaccionar, que hacer o como defenderse en tal situación, y casi un grito de desesperación se escapa de sus pequeños labios al observar la amenaza que se cierne sobre ella. Pero de pronto como si el cielo se hubiese enterado de su desgracia o su llegada un cuarto ser interviene, asustada y temerosa por aquella amenaza anterior. Agitada y confundida pero segura de poder confiar en aquel que salio en su defensa, después de dar un hondo respiro responde: -Mi nombre es Márin, y he venido a encontrar mi camino- nerviosa y en silencio se queda pasmada en medio de la escena*