**-¿Almas?- cuestiona la entidad habiendo logrado su objetivo al atraer al caballero sin embargo trayéndose con él algunos regalos extras. Rápidamente y para librarse de tan molestos seres etéreos lanza al dorado usando su poder mental sin esfuerzo y sin ninguna intención de dañarlo, solo alejarlo pero si recibe algún daño por la fuerza en que ha sido lanzado, pues que mejor. -Que molesto...- comenta el ser infernal olvidándose por completo del chiquillo y centrando ahora toda su atención en el dorado -Supongo que eso lo confirma, es una verdadera lástima que no seas el tan aclamado caballero de Aries jm jm jm- expresa revelando el porqué lo acerco para verlo mejor buscando los mejores identificadores de los lemurianos, sin embargo, con el control de las almas que acaba de expresar, es bastante obvio que no se trata de él -Ya me había emocionado, no eres más que otra mosca que aplastar- continua su plática, pareciera que está hablando para él mismo en lugar de para el caballero, la verdad es que no le interesa lo que haga, piense, sienta, etcétera etcétera etcétera. -Bueno bueno, mucha platica ¿no? Terminare contigo para después terminar mi misión jm jm jm- culmina elevando ahora enserio su cosmos, como una llama que se eleva al firmamento proclamando las mismas estrellas, el universo mismo rodeando su deformada fisionomía pero con tinte inmenso de oscuridad**

**Más el santo dorado valiéndose de una maniobra habilidosa en el aire, cae en pie sin ningún problema, denotando una sonrisa en su desvergonzado rostro, en absoluto confiado - Jejeje... - como si los hechos sucintados hubiesen estado dentro de sus planes, al igual que los venideros – Eres muy arrogante para ser un perro de Hades… - agrega sonriente, fijo al rival, momento en eleva su diestra a la altura del mentón, abriendo su palma en donde instantáneamente se forma una llama azul de fuego fatuo, evento que ocurre en gran parte del escenario repentinamente, rodeando al espectro, llamas que se encienden sin más que quedándose estáticas, mientras la mirada juguetona y desalmada del verdugo de cáncer se clava directamente al alma de quien tiene en frente – Te enseñaré a no subestimar al gran Manigoldo de Cáncer… - matizando los efectos brillantes azulados que se reflejan en su despiadada faz**

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**"¿Fuego azul? No será que..." -Vaya vaya, Impresionante- comenta la entidad aceptando el hecho de que desde un principio subestimo al caballero -Pero seguramente sabes que no funcionara- expresa cuando de repente su cuerpo comienza a convulsionar provocando un estruendoroso sonido que se escucha por todo el escenario incluso apagando el sonar de las flamas. Un ruido ensordecedor como el agua en su estado de ebullición pero llegando a niveles totalmente desagradables para el sentido auditivo. Así pasa algunos segundos hasta que su cuerpo se detiene y con ello el horroroso ambiente sonoro. Sus pómulos parecen dilatarse extrañamente y su cuerpo se contrae contra sí mismo -Muere de una vez ¡¡ Erupción de Fealdad !!- exclama cuan grito de guerra cuando su cuerpo se expande hacia delante tomando vuelo y de cada uno de sus pómulos como cañones de un líquido azulado sale disparado cubriendo gran área alrededor del dorado. Los arboles y la vegetación que entra en contacto con la misteriosa ofensiva empieza a deshacerse, a carcomerse rápidamente hasta convertirse en nada más que un montón de cenizas. Ese es el destino que le espera a Manigoldo quien se encuentra próximo a sufrir de terribles quemaduras e incluso alcanzar la liberación que trae la hermosa sombra de la muerte**

**- Tsk...  - momento en que llevando ambas manos a los oídos Manigoldo entre cierra uno de sus ojos por la incomodidad - oe... Eres un sujeto realmente fastidioso... - comenta para presionar sus mandíbulas en el esfuerzo, ¨Esto no va bien...¨ sostiene al observar a un lado los objetos que le rodean que son rápida y vorazmente consumidos por la ofensiva del espectro ¨Incluso portando mi armadura dorada... de seguro...¨ siendo que contrariamente a esto una sonrisa es esbozada de el cuándo baja su mirar y ambas orbes se cierran, como resignándose al desenlace, cuando dicho ataque recae en el lugar del dorado, consumiendo todo en dicho sector, más en solo un poderoso vapor es lo único que se visualiza en el la ubicación de Manigoldo. - ufff... eso si fue peligroso... - Comenta Manigoldo en tono burlesco frotado su frente con el antebrazo de manera desvergonzada a pesar de haberse tenido que valer de una habilidades aprendidas de su maestro para poder escabullirse del mortal ataque, Ahora ubicándose de pie tras el sirviente de Hades**

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**"¿he?" El espectro ve fallido su intento de consumir la vida del dorado percatándose de la peculiar habilidad que acaba de utilizar -¿Tele transportación?- comenta en tono sorprendido y a la vez expectante, tal vez no es Aries pero... -Muy interesante...- expresa sin siquiera moverse de su posición a pesar de la cercanía del dorado y el humo procedente de la antigua posición del caballero caracterizada ahora por un aroma muy desagradable. -¿Es que acaso eres un lemuriano también?- una nueva intriga impregna su melodiosa voz, como si nuevas esperanzas estuviesen floreciendo en su interior. Su cosmos ya no se muestra presente en la batalla -Muéstrame que más puedes hacer- comenta ahora con un tono sombrío y ligeramente emocionado. Si tuviese un rostro para mostrar, justo ahora se le apreciaría una confiada sonrisa**

**- jaa...- cuando la sonrisa sínica que luce el gran cangrejo dorado toma un aire de arrogancia - idiota, claro que no soy un lemuriano... - dicta abriendo un poco más de lo normal su boca en cada palabra a modo despreocupado a la pregunta de su rival. Y así tomando cierta seriedad en el combate, incluso cambiando las facciones en su rostro, mostrándose siniestro y desafiante  - jejeje Cumpliré tus deseos gusano asqueroso... - Manteniendo por sobre todo la confianza tan característica en él. De esta manera el guardián del cuarto recinto zodiacal evoca sus malévolas orbes en el espectro al elevar su brazo derecho al cielo, mientras su cuerpo se llena de un intenso halo dorado. A medida que más y más cuerpos etéreos se congregan alrededor del guerrero del infierno moviéndose lentamente en la escena muy cerca de él**

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**"Un dorado que juega con la misma muerte... interesante sí, pero no me refería a eso" menta en tono aburrido la entidad pues él mismo ha convivido con ella desde siempre, en realidad no es algo que le asuste en lo absoluto. La expectación continua mientas contempla la majestuosa imagen que presenta el cangrejo delante de él. Pensó en detener su técnica, no hace falta mucho para interrumpirlo y tal vez de una vez por todas matarlo pero tiene curiosidad, además ¿Cómo puede exponer su grandeza si lo hace así de rápido?, por lo que solo se dispondrá a esperar. Su emoción ha disminuido un poco pero no tanto, su mente brillante solo genera una lluvia de preguntas como si el poder que muestra el caballero estuviera lleno de posibilidades pero sobre todas ellas resalta una sola... ¿Cuál es el efecto que tendrá su peculiar poder sobre el Papillón? Sobre todo tomando en cuenta la forma en que se encuentra -Espero no me hagas esperar mucho, me estoy aburriendo jm jm jm-**

 

**- ohh... Calma, calma... prometo que no te haré esperar más... - agrega de forma desvergonzada en burla a las palabras del asqueroso personaje, cuando sus orbes esbozan el lado más tétrico del verdugo de Cáncer, cuando cada una de las almas que divagan en el lugar, toman gran velocidad moviéndose en aras de encarcelar al sirviente de Hades. - Sekishiki Meikai Ha!!! - exclama Manigoldo de forma frenética, cuando de su dedo índice elevado su ataque espiritual avanza a la velocidad propia de los guerreros de la casta más alta entre los Athenienses, en pos de separar el alma misma de su antagonista y dirigirla a un portal que se abre en una esfera brillante y enorme conocida como el perseape, a donde ah de escoltarle a las mismas puertas del infierno. Movida que reafirma la confianza total que Manigoldo ah traído, la misma que en este momento se aprecia en su descarado rostro**

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**Todo parece confuso. "¿mmmm?" la escena se muestra toda negra, es como si la oscuridad le viera consumido, algo totalmente extraño ya que él viene de allí... ah... pero entonces todo se comienza a aclarar. El mundo de los muertos, la entrada al infierno, ese es el lugar en el que esta pero ¿Como llego aquí? "Manigoldo" menta una entidad tratando de ubicarlo en este mundo lleno de cadáveres andantes, es entonces que la cámara lo enfoca. Se trata de un hermoso ente brillante, un hombre atractivo de aspecto atlético, su cuerpo se ve cubierto por una hermosa sapuri característica especialmente por unas hermosas alas de mariposa que adornan su vista a su espalda y sus ojos, de un intenso color violeta sin parecer ni un poco los ojos de un humano normal. -¡Oh! Vaya... ahora entiendo jm jm jm- expresa ese hombre con una clara sonrisa en su rostro, esto sí que no se lo esperaba pero... sí, cree que puede usar esta situación a su favor -Has cometido un terrible error al haberme traído aquí- comenta el atractivo joven y mediante sus palabras, deja claro sin duda que él es aquella horrorosa entidad en la tierra, una idea confusa pero totalmente real. Sí... esta es su verdadera forma... está es su hermosa alma liberada de las leyes de su cuerpo en la tierra. Y su poder es terriblemente inimaginable en su forma humana; Su cosmos se enciende entonces, de forma diferente a como se presento antes pues ahora parece emitirse en ondas y tan brillante y delicado como el polvo mágico de las hadas que solo en los cuentos se relatan; hermoso y letal -Vamos muéstrate, estoy seguro que tú has venido también jm jm jm-**

**- oh, no esperaba que tuvieses esa forma... Bueno eso ahora no importa porque de todos modos morirás... - se oye desde un punto impreciso, al momento que un resplandor dorado frente a Myu es la antesala a la aparición del santo dorado quien despreocupado y con una mano en la cintura extiende mano derecha en justo en frente de su rostro, donde se forma una esfera de fuego fatuo  de los que imperan en inframundo, misma llama que se enciende en conjunto con las que encienden el sombrío lugar en una serie de esferas ardientes las cuales suspenden en el lugar, alrededor del espectro - Siendo decirlo pero no me gusta jugar con tipos que tienen alas y rasgos tan poco masculinos como tu... - argumenta Manigoldo con una mueca de burla en su faz. Momento en el que un chasquidos de los dedos de su mano libre desenlaza el movimiento de dichos cuerpos al rededor de Myu, los mismos que crecen para dejar sin punto de escapatoria al alma del espectro y someterlo en la más insufrible tortura, como antesala al golpe letal que el verdugo prepara para finiquitar con la vulnerable alma que tiene en frente buscando que al alimentarse sus llamas también lo haga su cosmo energía**

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**La sonrisa de Myu no desaparece más solo, en medio de una centellante luz violeta que su cuerpo comienza a generar de pronto desaparece como si explotara en un montoncito de polvo de hadas que quedan como residuos brillantes de la habilidad que acaba de usar. Todo parece confuso ahora ¿Qué no era este lugar horrendo la entrada al mismo infierno?; Una serie de seres luminosos comienzan a aparecer en el escenario, presentándose por decenas cubriendo toda la zona en lo alto y alrededor del santo dorado. Una cantidad que no hubiera podido invocar nunca en la tierra, pero aquí, en su entorno, es mucho más fácil llamarlas. Se trata de pequeños y delicados entes tan bellos que hacen de este horrendo lugar el más hermoso de todos -ja ja ja, la inteligencia no es tu fuerte ¿verdad?...- las palabras del Papillon resuenan con eco ahora que todo se ve lleno del polvo suave de las hadas infernales -Tu error te costara la muerte- la voz sombría se escucha ahora sin eco alguno pero hermosa como siempre justo detrás de Manigoldo donde se puede ubicar a la mariposa sonriente con su mano derecha totalmente extendida y su cosmos expandiéndose en forma de ondas brillantes concentrándose especialmente en su extremidad. Una escena majestuosa que junto con las hadas da paso sin duda a una conclusión mortal**

**- Ehh? ... Mariposas...?... - de momento Manigoldo ve perdida la oportunidad de abastecerse de la vida misma del espectro y despojarle de su alma, abriendo los ojos sobreactuadamente - Eres un sujeto muy molesto...- alude en son de fastidio, pero repentinamente - ohh... jeje ya veo... - no tarda en decir al dibujarse nuevamente esa sonrisa imperdible en él, quien ve nuevos y multiples candidatos a brindarle tan voluntariamente el poder que tanto ansía para intensificar su ataque, - Vaya, a pesar de ser un sujeto tán raro resultaste ser compatible conmigo... eh? - alega Manigoldo quien a penas y se percata de la reciente aparición de Myu tras de sí, haciendo que dichas Hadas del infierno que circundan el lugar sean consumidas en las llamas del atheniense. Intensificando de forma desmesurada la esfera que este sujeta en su diestra, de modo que todo el cuerpo de manigoldo es mermado de un resplandor azul que arde en toda su efigie creando una especie de luz cegadora y aturdidora esto sin que manigoldo siquiera se digne en prestarle la atención debida al ente del averno**

 

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**- Muere maldito...- parla Manigoldo al perfilar su fisionomía empuñando su diestra a la altura del abdomen, la misma que extiende violentamente directo al cuerpo del espectro - Sekishiki Konso ha!!! - exclama con potencia, dando de lleno al espectro, creando así una terrible explosión que vislumbra toda la entrada la colina del inframundo, por el ataque del verdugo de Cáncer que las propias Hadas invocadas por Myu, se han encargado de potenciar cual si fuesen pólvora para hacer crecer de forma desmesurada la potencia de la ofensiva, siendo los estragos de dicha explosión una serie de lenguas de fuego azules que se avivan incinerando lo poco que queda de la malvada alma del sirviente de Hades - Vaya esto resulto más cansado de lo que pensaba...- comenta Manigoldo a modo de burla, dando media vuelta a su cuerpo para quedar elegantemente de espaldas al lamentable ser esto cerrando los ojos para estornudar, animoso y poco preocupado como el solo ante tanto fragor del combate, cuando la mirada del dorado se cierra pausadamente ante un fuerte estornudo que le hace inclinarse un tanto  – ahhh, esos mocosos deben estar hablando mal de mi… - cuando frotándose su dedo índice en la nariz finaliza – Bueno será mejor que regrese con ese mocoso antes de que se vuelva a meter en problemas…- **

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