Shiryu de Dragon acepta (: 

Yo acompañare a shiryu en esta pelea un juez y su ala derecha como trofeos...que empieze la masacre

 

 

Lugar:  Montañas Jamir (Lugar donde esta el Barco de la Esperanza - LC)

Condiciones: Media Noche.

Contexto: Tanto Shiryu como Máscara de la Muerte han sido asignados para custodiar el barco de la esperanza. Sin embargo tanto Aiacos como su sierva Violate tienen otros planes para la nave de los santos.

Turnos: Shiryu de Dragón - Violate de Behemoth - Deathmask de Cáncer - Aiacos de Garuda

:: Roll On ::

 

**Y es así que en aquella noche sin luna, donde solamente la luz de las estrellas iluminan pobremente aquel basto terreno que ahora expectante recibirá la visita de particulares presencias que se mantienen en anonimato ante la escena; sin embargo, a tras fondo solo aquellos conocen su verdadero propósito y cometido, por lo que la presencia de aquel joven de larga cabellera no parece causar estragos ante los planes de quienes dominan en las sombras… Particular acontecimiento se suscita en dicho momento pues desde una perspectiva distinta al escenario central, las sombras que la luz de las estrellas proyecta sobre la tierra pareciera comenzar a extenderse por todo lo largo y ancho del terreno, de tal modo que ante el ambiente y situación del momento muy buen podría pasar desapercibido**

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**La obscuridad recubre aquel montañoso sitio, donde se puede distinguir un navío de gran tamaño, “Un santo de bronce a mi lado…no puede ser peor este insulto…un debilucho que mas que ayudar  tendré que cuidar que no se lastime…” menta un ser escondido en la penumbra del barco, a la par de que detecta como las sombras se comienzan a expandir. “Tenemos visitas..” piensa nuevamente – Mocoso , esta atento…parece que han llegado ratas al barco y a mi no me gusta viajar con basura…ya mucho tengo que soportar estar al lado de alguien como tu…-- dice cruelmente una voz macabra de entre lo mas negro del barco, siendo que su dueño aun sigue sin mostrar su rostro en la luz, simplemente aguardando el momento exacto para su aparición**

 

**Y es pues que el foco de atención se concentra ahora en lo que en el cielo nocturno sobrevuela, aquel navío que surca la celestial bóveda contraria a la naturaleza del mismo, de modo que al centrar su concentración en dicho objeto, lo que se preparaba bajo sus pies se aproxima a emerger;  el dulce aroma de la muerte se esparce sutilmente por el paraje, así como un total sentimiento de desdén que haría correr a cualquiera que no tuviera la verdadera convicción y fueza, todo aquel que tema al regalo que el Dios de las ánimas esparse con generosidad… Las sombras se extienden  más y más por el terreno  escaso de luz y brillo, convergiendo  entre sí para dar forma e imagen a la mítica bestia hebrea, más su tamaño no sería el usual, tal como la ocación lo amerita dicha criatura dibujada de penumbra duplica su tamaño pretendiendo abarcar el mayor terreno posible y así, que aquellos miembros del ejercito de Athenas se vean pues sobre la misma... -¡Revestimiento de sombras! - Dejose escuchar de súbito feminos vocablos provenientes de la oscuridad, trayendo consigo la reacción inmediata de las tinieblas que con prontitud ante la expectación depositada en los cielos, la sorpresa y el tiempo parecieran jugar furtivamente a su favor,  de modo que éstas se alzan directamente hacia los cuerpos de los Athenienses, con la mera intención de sostener a cada uno por sus cuatro extremidades además de su cuello, cuales brazos se lanzan con la disposición de conseguir su objetivo y así inmovilisarlos por completo**

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**Y es así, que el ente oculto en las sombras, escucha aquella exclamación femenina, y a continuación de ello, sin entender como encontró donde estaba, ya que su figura se encuentra cubierta en penumbras. Y dándose el caso concentra ligeramente su cosmos en su ser haciendo que una destilación dorada se muestre en el barco, y con ello el resplandor desaparece nuevamente de la escena, haciendo que con ello nuevamente aquel santo escondido en las sombras desaparezca físicamente del sitio, esquivando con ello el asalto emitido por la recién llegada --Veo que ahora Hades manda mujeres hacer su trabajo, es acaso de que los hombres ya no están a la altura de mi…malditas basuras…-- dice una macabra voz alrededor del navío ateniense –Da la cara gusano y tal vez yo de la mía…o ¿Acaso tienes miedo de no poder medirte contra mi fuera? Jajajaja—ríe retadoramente Cáncer mientras que se podía distinguir pequeños alaridos de agonía cerca del lugar**

 

**Y es así que tras aquellos vocablos entre las sombrías extremidades se sujetan las propias del joven Dragón, siendo pues entonces que de la penumbra se logra divisar la figura de aquella domadora de sombras, de la que destaca un bestial cráneo por sobre su siniestro hombro –Mjm, tremenda decepción, un caballero de dorada envoltura que parece tener la ingenuidad de un pequeño infante…-menciona aquella guerrera mientras su fisionomía se desplaza hasta donde se encuentra el cuerpo del caballero de bronce -…Estando en la oscuridad estas a mi alcance, sumando ese pobre resplandor que te delinea, proyectas sombras y déjame decirte que estas sombras ¡Son mi dominio!- expresa con fiereza al tiempo que de nueva cuenta aquellas sombras se lanzan hacia el caballero dorado buscando nuevamente cumplir su intención…Una voz entonces se hace presente desde los cielos, una voz para ella de lo más familiar “Aiacos-sama” menta en sus adentros tras escuchar aquellas palabras de su superior, aquel dueño de su absoluta devoción, correspondiendo a las mismas con un movimiento que le incita a la pelea, a ofrecerle un espectáculo digno de los ojos del ave hindú; su pecho entonces se alza levemente junto con sus brazos, para justo a esa misma altura manifestar un estruendoso golpe provocado por el choque de sus nudillos, puño contra puño -¿Quieren que les demuestre lo que es la verdadera convicción? ¡Les haré tragar esas sucias lenguas con las que se atreven a dirigirse a Aiacos-sama!-**

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"Las sombras, mi mejor compañía"