Si no les importa yo haré pareja con Sirius como Shaina de Ofiucus

**Bajo el sol, el cual ilumina la explanada de una playa japonesa, la cual se denota como un escenario de una magnitud hermosa, donde el agua destila fulgores, mientras que el danzar de las olas se puede escuchar al meneare de un lado al otro por aquella brisa marina. Y con ello el foco dela atención se torna hacia la figura de un joven el cual corre a una gran velocidad hacia la playa, el cual dando un gran salto cae de pie y de manera ágil en la arenas, donde voltea de un lado al otro como si buscara algo en aquel sitio –Veo que no ha llegado nadie…--dice agresivamente a la par de que su distintiva armadura morada la cual brilla con aquellos ases de luz provenientes del gran astro rey, mostrándose como el portador de la armadura de plata del Can mayor, y siendo así observa hacia el horizonte como si esperara q algo ocurriera**

*Una voz interrumpe el breve momento que era llenado por el sonido del mar y la brisa escuchándose con enojo las palabras que emite, -Y si tan segura estas de que Seiya es el responsable, ¿por qué no has hecho tu algo para detenerle?-, dicta en forma acusatoria la voz del recién llegado caballero de Cerbero cuyos lentos y firmes pasos son acompañados por el sonido de cadenas que penden de sus brazos apretadas con fuerza por sus puños. Su mirada es severa y fija en la guerrera presente junto a la cual avanza colocándose al lado de Asterion. –Es ridículo, tanto Sirius como tu han estado en este sitio antes y no veo que hayan logrado nada-, continua hablando desviando su mirada ahora al caballero de can mayor para después dar media vuelta quedando ya e frente a los presentes. –No será…- menciona haciendo una pausa al momento que sus parpados se cierran y sus manos aprietan con fuerza las cadenas alzándolas un poco para mantenerlas a la altura de su cintura, -Acaso ¿Será que nuevamente dejas escapar a ese mocoso?- cuestiona maliciosamente a la guerrera clavando una despectiva mirada en ella, -Quizá solo tuviste miedo, después de todo se rumora que ya te ha derrotado anteriormente- termina con aquella frase manteniéndose alerta y sabiendo perfectamente el peso de sus palabras más exhibiendo una impulsividad y enfado por la fallida misión de proteger al santo caído en batalla y a la vez a sabiendas que su muerte significa un vacío como líder de los caballeros de plata*

Dante de Cerberus.

**--Aquí lo que me sorprende es que ustedes estén ilesos de un combate donde tenían que estar como refuerzo a Larceta…valientes palabras las que emites Cerberus, mantén tu lengua detrás de los dientes si no quieres perderla…o acaso es que ¿Han traicionado a Misty y se han unido al Pegaso y a la falsa Atenea?—dice Sirius con un tono agresivo, poniéndose al lado de Shaina encarando a los otros santos de plata –La traición es muy mal vista en el santuario, y por lo que veo aquí hay traición…-- inyecta veneno en aquellas palabras el plateado mientras que una aura de tonalidad morada lo recubre manifestando con ello el poderío de su casta**

*Una sonrisa sádica cruza el rostro del caballero de cerbero al escuchar claras las palabras de su compañero Asterión, sus brazos se tensan y el sonido de las cadenas es sustituido por un giro de estas, al inicio lento y poco a poco acelerándose al igual que el aura cósmica que recubre su cuerpo se manifiesta hasta los instrumentos que emplea como parte de su estilo de combate. Sus ojos se fijan en la guerrera y en el caballero de can mayor al tiempo que su cuerpo se curva adoptando una postura de batalla que acompaña en movimiento al compas que sus piernas abren para dar una postura solida a su cuerpo, -Ja, esa amenaza es tan patética como tu Shaina, quien diría que los rumores son ciertos… tu eres tan traidora como Marín, después de todo fuiste tú la que dejo escapar a Seiya aquella noche, ¿Cierto?- cuestiona con un tono acusador al tiempo que las cadenas en sus manos toman una velocidad mayor que evita que sean visibles del todo, -Asterión, llevemos las cabezas de estos dos al Patriarca- menciona con su cosmos encendido y expectante, conteniendo ese deseo de atacar y el ímpetu propio*

Dante De Cerberus