¡Rol On! - Saint Seiya Victories

Huexda, Sacerdote del Sol, será tu oponente...

Kagaho de Bennu v/s Hyexda, Sacerdote del Sol

Lugar: Jardines de Febo Abel
Condiciones: Soleado, con leve brisa.
Trama a seguir: de Dioses impíos y sus seguidores comienzan a surgir buscando la misma gloria que busca obtener el señor de la oscuridad, Hades. Consciente de esto, y decidido en acabar con esta situación, Bennu, el mas cercano al Dios de los muertos avanza hacia donde el servidor del sol busca vestigios del que se autoproclama como el Dios Sol.
Inicia: Hyexda, Sacerdote del Sol

Condiciones del roleo

Limite de turnos: 8 por participante
Tolerancia de respuesta entre turnos: 48hrs
Manipulaciones: 2 (Leve-media, Mortal)
Se tomara como plazo de 3 dias de la ausencia injustificada de alguno de los contrincantes, de no haber justificación de esta ultima, el combate sera cerrado y evaluado.

..:: Rol On ::..

"No necesito de nadie para hacer notar la autoridad del cual me jacto. Las basuras como ustedes solo podrán distinguir desde el suelo a quienes gobernamos los cielos."

*A lo largo del globo y a lo extenso del tiempo, han existido cientos de seres supremos cuyo poderío reside en aquellos nobles mortales quienes les siguen con ahínco y fervor: es tal el cazo de una cultura mesoamericana cuyos Dioses se encuentran en las estrellas, en el exilio, en el olvido e incluso en un profundo sueño del cual pronto despertarán -Pronto... La nueva era dará comienzo- Exclama una sombría figura que se denota ascendiendo entre las sórdidas escalinatas hacia el templo principal del Febo Abel -Joven Abel, Hijo de Zeus ¿Dónde escondes el Legado de la Corona Solar?- Cuestiona al viento, como burlándose de la ausencia inminente de aquel soberano celestial mientras sus propios pasos terrenales doblegan el colorido pastizal cuando, finalmente, un céfiro solar alumbra su efigie colosal pues un hombre de robusta complexión y morena tez se presta a la escena, revestido por una galante piel de jaguar tan oscura como la misma noche y adornada por platinas manchas propias del animal legendario que, a su vez, contrastan estoicas con el blanquizco resplandor de un grandioso penacho cual pende desde la nuca de aquel hombre y termina su extensión hasta donde las últimas plumas blancas de este rozan con las caderas del emisario Mexica*

*... Es entonces que una cosmos-energía cargada de negatividad y hostilidad se proyecta desde los cielos donde un torrente de fuego negro que violento y descontrolado va descendiendo hasta estrellarse con total salvajismo en los peldaños que son completamente destrozados sin ningún tipo de problema mientras se alza una extensa y densa cortina de polvo que dificulta la visión del escenario... Sin embargo, en cuestión de segundos, dicha polvareda se va disipando para dejar ver una silueta oscura y corpulenta que se levanta de forma lenta y pausada por encima de aquel inmenso cráter, desprendiendo hacia los costados unas gigantescas alas que anteriormente se encontraban recogidas "Hades sama..." es el único pensamiento que recorre por su mente en ese momento al levantar un poco su semblante, dejando al descubierto su severa mirada que refleja claramente la persona que se encuentra en su frente "... Me ocuparé personalmente de que su voluntad sea llevada acabo"...*

Kagaho de Bennu // Tenbôsei

"A mi no me compares con los demás espectros, ¡Yo soy YO!"

*La funesta aparición de aquel ser se ve cual reflejo inverosímil dentro de las felinas pupilas de aquel quien, con soltada expresión sonriente, exhorta sin vacilo, prisa ni temor -Que cálida es tu presencia- Reconfortado por las llamaradas oscuras que agonizan sobre los cielos y, en algunas partes de la tierra calcinada, prevalecen ardiendo sin saciar -Pero aun así... No esperaba encontrarme con una energía tan... Feroz, en este olvidado templo del Sol- Argumenta cuando, entre las pieles negras que le abrazan como estola a un soberano, su diestra asciende con delicadeza y extiende su palma en prontitud con la única intensión de mostrar respeto y cordialidad -Mi nombre es Huexda, Sacerdote del Sol...- Dejando así, a la deriva, su saludo estrecho entre la efímera distancia que ambos personajes custodian y, guardando igual entre su piel robusta y bronceada, un diminuto artefacto de abismal matiz se oculta a la vista del recién llegado; una condena escondida entre la clemencia y cortesía*