* Las gotas de agua repiquetean contra el techo y el suelo que permanece fuera del templo sin ningún tipo de protección contra los cambios climáticos de aquel sexto templo, pero en el interior de este reinaba una calma total, incluso se puede sentir un poco de calidez y el ruido que proviene del exterior suena un poco amortiguado en aquel lugar, pero ayuda a la paz del ambiente. El caballero de Virgo se encuentra sentado en el medio de aquel templo con sus piernas cruzadas en posición de Flor de Loto, mientras su cuerpo flota levemente sobre el suelo y sus ojos se mantienen cerrados como es común en el rubio de armadura dorada y su cosmos dorado parece brillar a su alrededor contrastando con la oscuridad del templo. Siente la presencia de aquel intruso y le parece algo familiar. –Aunque intentes ocultarte entre las sombras, puedo sentir tu presencia. Si has osado llegar hasta acá, no intentes esconderte, ya que nada puede ocultarse de mi.- Menciona Shaka sin siquiera moverse,con sus manos aún apoyadas en sus rodillas, sintiendo curiosidad por aquel intruso en su templo, ya que se le hace muy familiar, pero sin llegar a reconocerlo por las sombras que poblaban aquel santo lugar.*

* Al momento que aquel general marino avanza, la poca luz que hay en el templo logra que el caballero de Virgo pueda apreciar mejor la figura del hombre y note el gran parecido que mantiene este con el caballero de Géminis. A pesar de aquel descubrimiento, decide pasarlo por alto y, manteniendo sus párpados sobre sus ojos, decide responder a aquel arrogante comentario proferido por el intruso. –Los demás caballeros podrán haber sido derrotados, ¡pero yo soy la encarnación de Buda! Mi nombre es Shaka y seré yo quien te detenga. ¡Yacerás en el sexto templo, el templo de Virgo!- Sus palabras suenan con seguridad y desde el momento que distingue la armadura de aquel intruso, armadura propia de un enviado de Poseidón el aura dorada que lo rodea parece hacerse más y más fuerte, mientras aquel rubio caballero usa toda su concentración, y la energía cósmica que le pertenece se  acrecienta y adquiere mayor fuerza con cada instante que pasa, lo cual puede ser percibido como una calma nada normal. Ha decidido que aquel hombre no cruzará su templo y que perderá la vida en él, por lo que no escatimará fuerzas para detenerlo. *

* La posición del caballero de Virgo no cambia, se mantiene flotando ligeramente del suelo, con las piernas cruzadas y sus manos apoyadas sobre sus rodillas. A pesar de que parece una estatua por la calma que irradia y la postura casi inmóvil que mantiene aquel Santo Dorado está atento a cada una de las palabras del General Marino y a cada uno de sus movimientos. La arrogancia de aquel hombre es bastante notoria, y sus palabras parecen un intento desesperado de demostrar poder, el cual no parece demostrar en hechos. –Tanta palabrería me hace dudar que hayas derrotado a los santos de los otros cinco templos… ¿Serás acaso un demonio asustado que pensaba cruzar mi templo cobijado por las sombras? Sé de un lugar adecuado para criaturas como tú, no tardarás en ser llevado allí. ¡OHM!- En aquel momento deja de hablar y su concentración se enfoca en la energía cósmica que rodea a Shaka, la cual sube de manera más agresiva y el poder que posee el dorado caballero se hace mayor a cada instante que transcurre. *

* Aquel ataque de su oponente parece acercarse al Caballero de Virgo con rapidez, pero el Santo Dorado lo percibe anticipadamente, ya que el enviado de Poseidón parece haber caído ante sus provocaciones, que buscaban justamente una respuesta agresiva de su parte por lo que aquello no lo sorprende, de modo que una sonrisa se forma en sus labios al momento que su cuerpo parece esfumarse del lugar donde se encontraba flotando y concentrado y reaparecer justo detrás del General Marino. Su pose ahora ha cambiado, sus pies se apoyan sobre el suelo y sus piernas extendidas lo hacen estar de pie ahora detrás de aquel hombre, mientras sus manos se acercan, dedo índice realizando una forma de círculo al colocarse contra la punta del dedo pulgar, uno de cada mano, el aura dorada que lo rodea crece y finalmente extiende todos sus dedos subiendo su mano diestra a la altura de su hombro, totalmente extendida hacia el frente y la zurda también extendida con la palma hacia al frente, a la altura de su pelvis mientras una esfera de luz se forma a la altura de su pecho, creciendo y brillando, dirigiéndose a toda velocidad a su oponente, que se encuentra tan cerca de Shaka. -¡Transmigración!- Dice con seguridad el Santo de Athena mientras aquella esfera de Cosmos busca tomar el alma del cuerpo de Kanon y enviarlo a alguno de los seis mundos, aquellos donde las almas son enviadas dependiendo de las acciones cometidas. –Elije uno de los seis mundos que te mostraré a continuación, el que elijas será donde tu alma estará después que mueras.- Esperaba que el haberse transportado justo antes de que el ataque del General Marino lo golpeara y reaparecer justo detrás de él le ayudara al momento de realizar su propio ataque, ayudándose por la cercanía de ambos cuerpos y el factor sorpresa, por lo que aquella sonrisa arrogante se mantiene en los labios del Caballero de Virgo, esperando ver los resultados de su ataque. *

* Aquel ataque realizado por el Caballero de Virgo impacta de lleno en la espalda de su enemigo, ayudado por la cercanía que mantienen ambos arrancando el alma del General Marino de su cuerpo, y en aquel momento son rodeados por un escenario completamente diferente al sereno Templo de Virgo –Te presento el Infierno, uno de los lugares donde tu alma podrá morar por toda la eternidad.- alrededor de ambas figuras se ve un escenario terrorífico, donde todo es oscuridad casi absoluta, aunque se pueden apreciar lagos enormes de fuego y lava, donde algunos cadáveres chamuscados agregan dramatismo a aquel mórbido sitio, además de mares color carmesí, hechos de la sangre derramada producto de las miles de torturas que sufren las almas que han tenido la desgracia de ser sentenciadas a quedarse en tan lúgubre mundo. Además se ven figuras deformes que son almas que están siendo torturadas por sus múltiples pecados, de diferentes y dolorosas maneras, por lo que lo único que se puede percibir con el oído son los diferentes sonido de gritos de agonía y dolor, algunos mucho más fuertes que otros, ante los cuales Shaka sonríe confiado, sabiendo que ese es apenas uno de los destinos a los que puede ser enviado aquel intruso. *

* La sonrisa que el Caballero de Virgo mantiene sobre sus labios se hace más amplia al escuchar las palabras del General Marino, ya que le parece bastante interesante que a pesar de que una de sus técnicas más fuertes lo ha golpeado de lleno y ha logrado arrebatar su alma del cuerpo de Kanon, este no parece hacer nada para liberarse. Así que decide que ya el recorrido por aquel primer mundo ha terminado, y el entorno que los rodea cambia completamente ahora mostrando un escenario totalmente diferente en el cual los protagonistas son unas criaturas deformes, con extremidades y rostro bastante delgados pero con un abdomen bastante abultado. Aquellas criaturas se ven vagando por aquel mundo, algunos comiendo a otros que yacen al parecer muertos, y otros comiéndose a sí mismos, arrancándose tajos de carne de sus ya de por si esqueléticos brazos. –Este es el Infierno del Hambre, aquí son enviados los seres codiciosos, en los que su espíritu reina la envidia.- Al momento que ambas figuras aparecen en medio de aquel lugar desolado y miserable, algunas de las criaturas habitantes de este se intentan lanzar encima del General Marino, lo que logra que la sonrisa de Shaka se haga más amplia. - Parece un lugar adecuado para alguien como tú.- concluye el dorado Caballero al observar esa grata bienvenida que le proporcionan aquellos seres deformes a Kanon. El Atheniense vuelve a ser rodeado por un aura dorada que se va haciendo más fuerte y notoria a cada instante, y el rostro del rubio permanece sereno y calmado, pero aquella calma no parece propagarse en el ambiente, al contrario, lo hace un poco más inquietante ya que aquel hombre que parece ser la paz encarnada contrasta de sobremanera con el caos y la desesperación que rodea a ambas figuras masculinas. *

* El escenario que los rodea se mantiene igual, y aquellos seres extremadamente delgados y con el vientre abultado se van acercando más y más al General Marino, ante lo que el Caballero de Virgo sonríe. –Al parecer ya has hecho algunos amigos.- Sus manos suben de forma rápida, de modo que sus brazos quedan totalmente extendidos al frente del Santo Dorado, en forma perpendicular a su cuerpo y con sus dedos totalmente extendidos, mostrando también la palma de sus manos, las cuales quedan justo al frente de la figura de Kanon y aquella aura dorada y pacífica que rodea a Shaka parece subir y concentrarse justo en aquellas palmas, para luego salir disparadas en formas de haces de luz en contra del enviado de Poseidón, golpeando a este con toda la fuerza cósmica que el dorado puede manejar, haciendo que se precipite hacia atrás y su figura quede oculta entre las figuras de aquellas almas hambrientas que intentan devorarlo. –Aquí yacerás por toda la eternidad.- Dice con tranquilidad el Caballero de Virgo, bajando con lentitud sus manos de forma que cuelguen a ambos lados de su cuerpo, admirando como los habitantes del Infierno del Hambre se precipitan en mayor número a cada instante sobre aquel hombre que ha osado enfrentar al guardián de la sexta casa, mientras aquel escenario se va difuminando y el sereno Templo de Virgo se va formando alrededor del Shaka, haciendo que tanto el lugar desolado como las criaturas que allí habitan desaparezcan y que los únicos que se encuentren en el templo sea Shaka de pie justo frente al cuerpo inerte del General Marino.*