**Una amistosa sonrisa se dibuja en los labios de Koga, mientras su ceño se frunce.  – Más vale que estés preparado, Somma. ¡No perderé por nada!- exclama el nuevo santo de Pegaso mientras toma una postura de combate, con el compás de las piernas abierto y los puños elevados. Cuando el juez de aquella batalla marca el inicio del combate, Koga no pierde un instante y emprende una veloz carrera en dirección del leoncillo. Zigzaguea su andar, dejando una estela de polvo tras de sí, intentando confundir al enemigo. Pero cuando está ya a una corta distancia, el Pegaso suelta un poderoso golpe de puño con su diestra en busca del mentón de Somma. Sin conocer aún el resultado de su ataque, y  acompañado por una velocidad digna de su casta, Koga suelta un nuevo golpe al rostro de su amigo con su puño izquierdo. Y, como si esto fuera poco, retrae con velocidad nuevamente el brazo derecho, y lo lanza nuevamente al estómago de su rival como un certero puño. Koga aprecia mucho a su amigo, sin embargo no dejará que nada se interponga en su camino de encontrarse con Saori. ¿Podrá aquella ráfaga de golpes detener al fiero león de fuego? ¡El comienzo de la batalla entre el Pegaso y el Leoncillo!**

[[ Pegasus no Kōga ]]

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**El poderoso puño de Koga se impacta de lleno contra la ardiente flama de Somma, produciendo una explosión que hace temblar todo el coliseo. El cuerpo del santo de Pegaso sale lanzado como un juguete contra la pared de uno de los extremos del lugar, para después aterrizar boca abajo sobre la arena. Levantando con lentitud su cuerpo entre el polvo y el humo, Koga mira en todas direcciones buscando a su amigo. °°Diablos, Somma es muy fuerte…°° piensa para sí, sin dejar de buscar °°¡Pero no puedo darme por vencido aquí!°° La luz blanca que con anterioridad había envuelto al Pegaso regresa, ahora con más fulgor y fuerza. Puede que el cuerpo de Koga este herido, pero su cosmos arde más que nunca. ¡El desenlace de la batalla está cerca!**

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**El cosmos de Koga se hace presente cada vez con más y más intensidad. A sus espaldas, lentamente el Universo se dibuja con sus estrellas y galaxias; y una constelación aparece brillando con todas sus estrellas: Pegaso. El mítico corcel alado relincha con fuerza tras Koga, mientras el santo de bronce comienza a mover sus brazos de una extrañamente familiar manera.  Para sorpresa de los espectadores, el caballero de bronce con el movimiento de sus manos, comienza a trazar su constelación guardiana mientras sus ojos llenos de voluntad se clavan en su rival. ¿Será acaso la legendaria técnica del anterior caballero pegaso, Seiya?  Su cosmos arde con fulgor, y la técnica se prepara para el final del combate.**

Nota: Karida, te pido una sincera disculpa. Tuve vacaciones, y después fue la semana de mi cumpleaños y estuve vuelto loco. Te prometo que no volverá a pasar. Espero podamos continuar el combate. Gracias.

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**El espectáculo es impresionante. El cosmos de ambos jóvenes arde con valentía, y la batalla está por llegar a su fin. –¡¡¡Pegasus…- exclama con fuerza Koga, mientras eleva su diestra mano con la palma abierta; en contraste de la derecha que se cierra en forma de puño y se jala a su cintura con fuerza. En esta pose, que solo dura un instante, a espaldas de Koga se aprecia claramente la constelación de Pegaso brillando en el cielo nocturno. Todo el cosmos de Koga comienza a arremolinarse en su puño derecho, el cual empieza a brillar en tintes blancos y azules. -… Ryu Sei Ken!!!-  concluye el nuevo santo, mientras lanza su puño en dirección de Somma una y miles de veces a una velocidad impresionante incluso para un santo de bronce. Cada golpe sale cual meteoro en busca del cuerpo de su compañero, intentando golpearlo en cada parte de su cuerpo y derrotarlo de una vez por todas. ¿Será este el deselance de la batalla entre los mejores amigos?**

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--Fuego Ardiente del León Menor-- grita al tiempo de lanzar el ataque, el cual viaja a gran velocidad y a su paso envuelve una gran cantidad de meteoros, los cuales salen desviados a varias direcciones, impactando paredes, techo y suelo de todo el lugar, el gran tornado avanza hacia Koga y el impacto parece inminente. Sin embargo varios meteoros logran atravesar aquella técnica y golpean toda la humanidad del santo de bronce, saliendo impulsado hacia atrás con marcas de los golpes y cuarteaduras en toda la armadura para caer pesadamente al suelo. Parece que todo ha terminado para Soma, pero, ¿Que pasara con Koga?**

**-¡Aghhhh!- exclama el nuevo santo de Pegaso, mientras el tornado de fuego impacta su cuerpo. A pesar del dolor,  y de la impresionante presión que la técnica del leoncillo imprime en su cuerpo, Koga no retrocede e incluso la velocidad y fuerza de sus meteoros aumenta con la firme intención de derrotar de una vez por todas a su gran amigo y rival. Cuando el heredero de Seiya no puede más, el poderoso golpe de fuego lanza su cuerpo contra una de las paredes, marcando su figura en la roca y cesando la lluvia de meteoros en contra del león menor. El Pegaso queda aparentemente inconsciente recargado contra la resquebrajada pared, con severas marcas de quemaduras sobre su piel y su armadura e incluso con un poco de humo desprendiendo de su cuerpo. ¿Será que ese fue el final de Koga?**

[[ Pegasus Koga ]]

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**Cuando el Pegaso recobra el sentido, lentamente se pone de pie en aquel ruedo. A pesar de las heridas y de que con dificultad puede respirar, casi instintivamente Koga se pone en guardia. Sin embargo, cuando Somma declara su falta de energía en el rostro del heredero de Seiya una sonrisa amistosa se dibuja y deja caer su guardia. Con pasos torpes, el herido y debilitado guerrero de la luz se acerca a su amigo y le extiende la mano de forma amistosa. –Eres un gran caballero, Somma. Tu padre estaría orgulloso.- comenta Koga aún sonriente. Aún el veredicto está por verse, pues ninguno de ambos guerreros pretende continuar el combate de otra forma que no sea sana. Es entonces que Koga voltea hacia donde aquel fornido hombre de espesa barba blanca, el director de Palestra, lo observa. La batalla entre el Pegaso y el Leoncillo ha terminado, pero su amistad apenas esta naciendo.**

Por mi parte esto fue todo. Te agradezco por esta batalla, pues fue la primera en la cual manejé a un personaje Omega. Esperemos el veredicto de un juez. Gracias, y suerte.

[[ Pegasos Koga ]]