*Es en aquel oscuro paraje de los bosques del norte donde ante la figura de uno de los guardianes de la sagrada tierra de Asgard una tenue pero notoria luz de tonos verdes se hace presente, aquel resplandor se manifiesta al máximo tan solo por un segundo pues con la misma fuerza que apareció se borra sin dejar mas que una tenue y delicada figura femenina que bajo un blanco manto permanece en una posición de rezo a los dioses, el silencio es inminente y los ojos de aquella joven permanecen cerrados al tiempo que una delicada y pálida aura de tonos verdes rodea su silueta provocando que resalte cual espectral figura propia de las criaturas que habitan los bosques bajo los ojos del Dios Odín al menos en leyendas. Un silencio ajeno a aquel sitio que encierra el misterio de aquella aparición se hace presente dejando en claro que lo último que aquel extraño fenómeno busca es pasar desapercibido mas guardando con extraño recelo la intención de aquella figura cuyo rostro permanece oculto por el manto que cubre la cabeza de la joven pero de igual manera por la postura del rostro de ella que es mirando al suelo mientras ambas manos permanecen una contra la otra elevando una silenciosa plegaria.*

**El destello de luz llama la atención del guerrero divino, quién de inmediato pierde la sonrisa del rostro y dirige su mirar a donde ahora está aquella espectral figura. °°¿Qué es eso?°° se cuestiona el cerebro de Asgard, buscando alguna explicación lógica para la aparición holográfica de aquel ser. – No estoy solo… - murmura para sí, buscando con la mirada entre los árboles y las ramas a algún enemigo. Su cuerpo toma lentamente postura de batalla y, sin dejar de mirar a una distancia prudente a aquella aparición, Alberich entiende que se trata de una ilusión, o alguna proyección cósmica. El cuerpo del joven Dios Guerrero comienza a desprender una luz blanca, y a hacer sentir su fuerza. – ¡Muéstrate! - ordena con fuerza, y su voz gruesa retumba por todo el bosque.  El divino de Megrez sabe que los espías no son cosa ajena a Asgard, en especial en aquellos días de incertidumbre con Hilda bajo el hechizo de los Nibelungos. Alberich se queda ahí, en guardia y buscando al enemigo entre la oscuridad del bosque. Su cosmos comienza a hacerse más fuerte, y se prepara para la batalla.**

[[ Alberich de Megrez Delta ]]

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*El destello proveniente de aquella mujer se hace mas intenso al escucharse las palabras del guerrero divino, sin embargo en respuesta a sus demandas solo se obtiene que los parpados de aquella hermosa joven delante de el se abran clavándose en el. Un escabroso grito se hace escuchar por parte de aquella imagen al tiempo que esta se distorsiona liberándose la forma de diversas bestias que hambrientas se abalanzan contra el protector de los bosques del norte. –No creí que te atrevieras a pasear solo por este lugar, sin embargo queda claro que una persona ambiciosa como tu poco agrado puede encontrar en compañía de alguien más- exclama una varonil voz al tiempo que la monstruosa figura e pierde a centímetros del divino guerrero con la esperanza de al menos conseguir sorprenderle. –Ese es tu error,  Alberich de Megrez Delta- pronuncia certero aquel guerrero oculto entre las sombras dejando que sus pasos se escuchen claramente y de entre aquella tenue oscuridad dos amenazantes ojos cual bestias se hacen presentes observando al guerrero del norte, paso a paso las sombras se pierden y el dorado y ocre de un manto metálico de extraño material y una forma caprichosa y estilizada se hace presente, el par de bestiales ojos que observaban al Megrez se transforman en parte del casco que protege una mirada decidida de un joven guerrero cuya diestra se encuentra a la altura de su pecho cerrada en un puño y con cada paso el resaltar de un cosmos poderoso se hace presente cubriendo su imagen e un brillo propio de tonos verdes como las aguas de los mares del pacifico sur y conforme su andar se detiene revelándose una sonrisa de confianza se muestra en sus labios.*

**Una gota de sudor tan helado como el hielo recorre la mejilla del guerrero de Delta al ver desaparecer la imagen a pocos centímetros de él. °°Scylla…°° piensa para sí el erudito, recordando uno de los incontables libros que ha leído y cuyos textos hablaban sobre el mito griego de aquella criatura. °°Se dice que Scylla es un monstruo marino, con la parte superior de una mujer pero con la parte inferior de 7 distintas bestias…°° sin embargo, sus pensamientos son interrumpidos por la llegada de aquel guerrero de armadura dorada. Guardando su distancia, Alberich analiza a su enemigo con sus centellantes ojos esmeralda. -¿Quién eres tu...- cuestiona autoritario el Dios Guerrero -... y que buscas en Asgard?- Su cosmos se mantiene a la expectativa: Ardiendo con fuerza e iluminando la fisionomía de Alberich con una luz tan blanca como la nieve; pero no refleja una actitud hostil ni agresiva con su cosmos.  Su mirar se clava sobre el recién llegado, y su rostro toma una actitud sería y firme. El cerebro de Asgard analiza a su presa.**

[[ Alberich de Megrez Delta ]]

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*Una sonrisa clara y confiada aparece en el rostro del leal guerrero de Poseidón ante la pregunta por parte del Divino Guerrero de Asgard, aquella expresión de respuesta va acompañada de un fluir agresivo del cosmos del enviado que pareciera tener ciertos tintes salvajes al tiempo que el destello de su cosmos se comienza a manifestar alrededor de su sagrada escama. –Mi nombre es Io de Scylla y represento a un poder mayor que está lejos de tu comprensión- responde tajante para reanudar un andar lento que le acerca a cada paso al guerrero delante de el pero deja sentir su cosmos agresivo conforme su mano diestra se cruza frente a su pecho haciéndose notoria en su escama una caprichosa forma de esta coraza en la cual comienza a acumularse su cosmos, “Una rata como esta no merece vivir, seré rápido sin embargo he de otorgarle un castigo tan grande que sirva como ejemplo a quienes busquen sacar ventaja de la voluntad del Emperador” medita para si perdiéndose la sonrisa y mostrando un rostro serio propio de un guerrero que al detener su andar alza su mirada soberbia a donde su oponente, -Estoy aquí para tomar tu vida, por ser un miserable traidor y porque tu existencia está en contra de los planes del Emperador- clama preparándose para el ataque, y pese a la peculiar forma de su cuerpo es notoria la tensión en piernas que toman una firme postura en el suelo de aquel bosque y en su cuerpo cuyos músculos se tensan así como sus reflejos se alistan preparándose para cumplir su misión en conjunto con su cosmos que muestra en su fuerza el poder de los guerreros del océano*

**Alberich apaga lentamente su cosmos ante la presencia de Io, y baja la mirada como si admitiera su derrota. –Así que Poseidón fue quién le otorgó el anillo a Hilda…- deduce el Dios Guerrero, pues había sido testigo del rapto de la sacerdotisa por una poderosísima fuerza proveniente del mar, y ahora un guerrero con una armadura perteneciente a las profundidades y haciendo referencia a un “emperador” se hace presente. Después de todo, no es conocido como El Cerebro de Asgard por nada.  –Señor Io de Scylla- clama sereno –Juro ser un siervo de su emperador y de usted si me perdona la vida.- Su cosmos ya no brilla como antes y parece estar completamente sumiso ante el recién llegado.  Sin embargo, todo es plan del gran Alberich pues esperando distraer con sus palabras al enemigo, el guerrero extiende su mano rápidamente en dirección del rostro de Io y de su antebrazo un poderoso chorro de ácido corrosivo sale disparado en busca de los ojos del General Marino, intentando cegarlo y herir su visión. Seguidamente, el vikingo lanza un golpe con la mano izquierda abierta en dirección de la garganta del enemigo, buscando herirlo en aquella zona poco protegida y dificultar su respiración. Un golpe muy sucio y no digno de aquella persona que se jacta de luchar con honor; pero Alberich no es de esas personas. Tras ambas ofensivas, el divino de Megrez retrocede velozmente, esperando que ambos golpes hayan sido certeros.**

[[ Alberich de Megrez Delta ]]

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*Aquellas vacías palabras son escuchadas atentamente por el enviado del Emperador del océano al tiempo que la mirada de sospecha es mayor en su rostro sin apagar en ningún instante su cosmos y retrocediendo cual si esperara algún movimiento por parte de si rival, evadiendo apenas de esta forma el acido vertido en su contra que apenas alcanza a rozar cerca de su ojo izquierdo viciando su mirada. –Maldito- reclama con enfado al notar el acercamiento por parte del guerrero y sin embargo lejos de inmutarse aprovecha extendiendo su brazo izquierdo y apuntando con el índice al pecho del guerrero al momento que su instinto ayuda a evadir el golpe del rival, -Queen Bee Stinger- exclama a respuesta a los traicioneros ataques del rival dejándose ver un fulgor de tonos verdes en su índice y un destello dorado en su escama a la altura de la empuñadura izquierda donde el aguijón de la abeja toma forma liberándose un solo golpe que pareciera un insecto al vuelo trazando una compleja trayectoria de zigzag en vuelo a la velocidad propia del cosmos álgido del General del mar y buscando impactar de lleno el pecho del Asgardiano con una fuerza brutal y un golpe capaz de causar gran dolor pese a tratarse en apariencia de una simple picadura de un insecto. La primera bestia ha sido liberada como respuesta a la falsead del cerebro de Asgard y busca hacerle presa mientras un gesto de enfado y dolor es apreciable en el marino cuyo ojo izquierdo permanece cerrado a causa del acido pero pese a eso su desprecio es palpable en su mirada.*