**Sombrío cielo se tiñe tormentoso sin discriminación alguna entre las diferentes zonas que caprichosamente no atienden a ninguna lógica más que a la voluntad de su regente, inmerso en la oscuridad de este mundo desconocido para toda persona común se esconde la ultima berrera que sellada por las sombras del inframundo es el portón tras del cual yace el mortal camino híper-dimensional hacia el escenario de la batalla final de la mas reciente guerra librada entre dioses y sus ejércitos personales. Bajo el mismo oscuro firmamento se ha roto el mural entre dimensiones, al llegar por primera vez la luz tan cálida y brillante como los rayos del sol a aquel lugar sepultado en lo más profundo del infierno, siendo este mismo acontecimiento la oportunidad para que los llamados caballeros de la esperanza rescaten a la diosa a la que sirven del destino que tiene el gobernante de las 7 prisiones infernales planeado para ella. Sin dudarlo el mayor de este grupo de guerreros atenienses se apresura a cruzar por la brecha que con tanto sacrificio lograron abrir sus camaradas ya caídos, el eco de sus veloces y metálicos pasos se puede escuchar con toda claridad entre el terreno tan ausente de sonido ¨esta vez…¨ reflexiona silenciosamente al momento de ver cada vez más cercano el agujero dimensional al que busca entrar –realmente será el fin- culmina al ver de forma directa el portal al sacro jardín de los elíseos**

**Desafortunado encuentro y sorpresiva aparición son las mejores formas de describir la situación actual del joven fénix al verse detenido una vez más por otro de los oscuros soldados del emperador del inframundo. Sin mostrar mayor cambio o reflejo en su rostro, su seria y oscura mirada se fija sobre el recién llegado de las sombras –tch- expresa molesto por la aparición de un oponente más, a la vez que su diestra se tensa desprendiendo con fuerza el palpable sentimiento de agresividad que le caracteriza. Impredecible y a la vez descuidado el joven emprende pronta y rauda carrera en dirección al sombrío hombre que apareció de la nada, golpeando veloz y continuamente el quebrantado suelo de granito desde el  cual antes los 12 dorados lo dieron todo por abrir un camino a través del inmutable muro de los lamentos –no tengo tiempo para esto- exclama indiferente a la posible amenaza que pueda representar el espectro, arrojando con toda su fuerza su puño hacia el rostro del mismo con la esperanza de lograr con sus nudillos dar un golpe de lleno en los labios del siniestro hombre y derribarle al instante en aquel lugar olvidado por la luz solar para así proseguir sin más demora hacia el bello jardín reservado únicamente para los dioses**

**Descuidada acción lleva al joven fénix directo a la meditada trampa que el espectro efectúa tomando ventaja de sus habilidades. En el momento en el que su puño debía haber impactado contra la faz del sereno y misterioso hombre aquel apéndice dirigido por el mismo, toma con éxito su muñeca y con fuerza le apresa intentando doblegarle a la vez que el otro tentáculo materializado por el cosmos ata sin problema el tobillo izquierdo del caballero de bronce. Irremediablemente el tiempo transcurre con un desgarrador silencio en lo que podría parecer el final para el rebelde santo –mph- se escucha al chico murmurando a la vez que de su mirada se puede apreciar el brillante destello que una y otra vez distingue a los santos de la esperanza por su infinita voluntad y valor ante las adversidades. Valerosa y brillante chispa que parece provenir de sus iris es el detonante de la intensa llama que se enciende llena de fulgor alrededor de su puño y que más tarde se propaga sobre toda su humanidad, bruscamente sus extremidades impedidas se deshacen con el calor e intensidad desmedida de su cosmos de las cuerdas oscuras que le impiden el movimiento –la muerte ya perdió su efecto en mí- exclama seguro a la vez que con el mismo sentimiento su cuerpo toma una confiada postura, resaltada por el color y energía proveniente de su aura justo frente al espectro que se le interpone**

**El puño del Fenix para frente a la despreocupada cara del espectro, la muñeca del caballero se encuentra atada por el latigo de Alraune, ahora el pie del caballerito tambien es presa del oscuro ente, preso con las extremidades, Alraune alza por el aire al santo de Atenea y lo mira detenidamente mientras aspira profundo -El olor de tu sangre es repugnante, tan calida pero he de admirar que temeraria, patetico viniendo de un caballero de bronce como tu- Los petalos que el cosmos oscuro de Queen generan el el aire vuelan entre ambos contrincantes apestando a la sangre de miles de victimas. -Mmm... juguemos un juego caballero. Te cortare una de tus dos extremidades, no sabras cual es, pero si agantas el grito de dolor, te soltare y tendras otra oportunidad de atacar, yo no atacare y solo me defendere... Comencemos- La mirada de Queen se torna de vacia a maligna, su cosmos ilumina su silueta y con suavidad deja pasar su mano derecha por en frente de su rostro. Los petalos sobre Ikki de Fenix se estremecen y forman una cuchilla cosmica que cae de tajo sobre su brazo para intentar rebanarle la extremidad. "Quiero oirte gritar".**