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| De: JoKeR-MaN (Mensaje original) |
Enviado: 10/10/2012 17:23 |
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Una zona llena de afiladas rocas, y algunos derrumbes. Uno de los tres caminos que conducen a la cima de la montaña.
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Dificultad al luchar: Puedes llegar a ser herido, si no tienes cuidado, con las incontables y afiladas rocas del lugar. |
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**Nada puede hacer el blanco caballero ante el cobarde comportamiento del rebelde, permanece encerrado como una cosa que no puede moverse. El viento sopla cálidamente, el silencio se ha apoderado del lugar como si estuviese de acuerdo con la caida del cisne blanco, el aura de Hyoga desciende gradualmente como si se estuviere dejando morir, "Lo siento amigos no pude..." alcanza a pensar antes de entrar en la inconciencia, pero de pronto un rostro angelical se presenta en el camino que conduce hasta su muerte, -Hyoga, no te rindas- ante lo cual reacciona deteniendose súbitamente, -¡Mamá!, ¡voy hacia tí mamá!, no pude cumplir con la misión, ¡recíbeme mamá!- expresa en aquel sueño cuyo sendero final es la muerte inevitable, -Hyoga aun no es hora, ¡debes levantarte!, ¡Vamos Hyoga! se que puedes!- mientras que los ojos azules de la mujer irradian esperanza y seguridad en su hijo, "Mamá hasta tú... me apoyas, has venido a detenerme en medio de la desesperanza, ¡Mamá no he de defraudarte!" piensa mientras la imagen de su madre empieza a desvanecerse como si solo se tratara de un recuerdo, pero antes de desvanecerse ante los gritos de Hyoga aquella vos dulce y conmovedora resuena en la mente de Hyoga, -¡Levántate Hyoga! ¡levántate!-. Regresando de nuevo a la conciencia y aun atrapado agradece el no haber muerto, con suma presición y fuerza del cosmos de nuevo se nota brillar del mismo su cosmoenergía pura, blanca y radiante que rompe estrepitosamente el ataud de hielo donde su oponente intento sepultarlo, aun nada, ningún movimiento, solo el debil jadeo del cisne blanco, luchando aún por sobrevivir, por cumplir la misión, por sus ideales, por sus amigos, por amor, por su madre**
Cygnus Hyoga |
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**Una sonrisa grotesca se dibuja en los labios del Cisne Negro al sentir la comoenergía de Hyoga morir lentamente, sin embargo esta se borra de golpe al ver su aura tan blanca como la nieve nacer nuevamente. Una gota de helado sudor recorre su mejilla mientras da un paso hacia atrás. -¡Imposible!- exclama con desagradable sorpresa -¡Logró salir del hielo negro! ¿Cómo puede seguir luchando en esas condiciones?- . Con el orgullo herido, y al ver al Cisne de bronce recuperándose, el santo oscuro aprovecha la sucia oportunidad e intenta golpear el estómago a su enemigo con un poderoso puntapié. -¡Muere! ¡MUERE! ¡¿POR QUÉ NO MUERES?!- menta desesperado al continuar aquella inestable lluvia de patadas sobre el cuerpo lacerado de Hyoga, una tras otra, intenando hacer trizas el ya débil cuerpo del santo de bronce. El caballero negro siente la desesperación recorrer su cuerpo, y el cansancio de aquella batalla lo consume. Tiene que eliminar pronto al caballero de Athena, de lo contrario podría perder una parte de la armadura.**
[[ Burakku Suwan - Ankoku Saint ]]
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**Hyoga apenas empieza a reaccionar, su debil respiración toma fuerza de nuevo, pero en medio de aquello, una treta sucia es usada en su contra, ¡Que trampa!, con fiereza, con rencor su humanidad es aplastada sin misericordia alguna, su cuerpo adolorido vuelve a ser víctima del rebelde cuyo objetivo es lanzarlo a las manos de la muerte, -Ah ah ah- solo emite debilmente ante cada patada mientras una hilera de sangre escapa de sus labios, -¡Tu puedes Hyoga, tu puedes!- escucha en su mente las voces hilarantes de sus amigos quienes también estan luchando en batalla y es por eso que él más que nada no debe rendirse, su cosmos blanco empieza a encenderse nuevamente con ganas de esperanza, compañerismo y camaradería**
Cygnus Hyoga |
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**El santo de Cisne no deja de sorprender al traidor, pues a pesar de la brutal golpiza que recibe, este no se deja caer. Una gota de helado sudor recorre la mejilla izquierda del Cisne Negro al ver el cosmos de Hyoga renacer. Dando un par de pequeños saltos hacia atrás con intención de ganar terreno entre él y su enemigo, la respiración del caballero negro se hace pesada y jadeante pues la batalla se ha alargado y ambos están heridos. El cosmos negro del oscuro guerrero comienza a fluir nuevamente por su cuerpo, sin embargo ya no cuenta con el fulgor de antes debido al cansancio. Sus ojos claros se clavan en el enemigo y el contraste de cosmoenergías, la blanca y la negra, vuelve a apoderarse del lugar; sumergiéndolo en bajas temperaturas. La batalla entre los santos del Cisne está por concluir. ¿Quién será el vencedor?**
[[ Burakku Suwan - Ankoku Saint ]]
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**-Hyoga te estamos esperando- escucha en su mente la vos del pegaso Seiya y en seguida, -No te rindas Hyoga- la vos de Shun. "Tienen razón, no puedo, no debo" analiza recuperando fuerzas de flaqueza gracias a su cosmos, entonces poco a poco, debil aun pero con una firmeza en sus ideales y amistad el cisne blanco se levanta, enojado, desepcionado, cansado, pero lleno de otro vigor, el mismo que le impulsa continuar en batalla, aunque su cuerpo se halle herido, su gesto serio se torna seguro y furioso, -No hay honor en una batalla en tu contra, pero que se puede esperar de un rebelde, no tienes perdon- enuncia con algo de sarcasmo y seguridad, cierra sus ojos magnificand su cosmos entonces, "Mamá, Seiya, Shun, gracias, no me dejaré caer de nuevo" mentaliza mientras el suelo do se halla empieza a teñirse de nieve blanca, hielo en concreto que poco a poco va tomando fuerza expandiendose como el agua toma posesión de la arena cercana a sus costas, en verdad el renegado ha despertado la furia de Hyoga**
Cygnus Hyoga |
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**Es un espectáculo de luces impresionante. Los blancos destellos de Hyoga y la oscura energía del Cisne Negro danzan y bailan en el lugar, cubriendo todo de escarcha. La sorpresa del traidor a Athena se convierte en ira, y en su rostro una expresión fúrica aparece. Su cosmos frío y negro gana fulgor y fuerza; y sus cabellos verdosos comienzan a agitarse con violencia. El compás de sus piernas se abre lentamente, y su mano se cierra en un colérico puño. Los ojos claros del Cisne Oscuro acarician por un instante su extremidad congelada, y exclama –Congelaste mi brazo izquierdo… ¡Yo congelaré tu corazón!- menta mientras la figura de un Cisne de plumaje azabache aparece en forma majestuosa tras el guerrero proveniente de la Isla de la Reina Muerte. Los ojos llenos de odio del santo oscuro se clavan como dagas sobre Hyoga mientras, como un último suspiro diabólico, todo el poder restante del Cisne Negro se arremolina sobre su único brazo disponible. -¡Muere, caballero Cisne!- exclama sin control mientras lanza su puño en dirección del enemigo y este nuevamente se transforma en una poderosa tormenta de hielo y nieve negra, avanzando a peligrosa velocidad en contra del enemigo con la única intención de arrebatarle la vida. Sin embargo, este ataque carga con todo el poder y la furia del Cisne Negro… ¡La última tormenta del Cisne Negro! El lugar se comienza a congelar bajo una capa de hielo negro, y santo renegado busca acabar de una vez por todas con la vida de Hyoga; aunque esto le cueste la vida. Ya no es una batalla por las parte de la armadura, sino una batalla personal entre guerreros de los hielos.**
[[ Burakku Suwan - Ankoku Saint ]]
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**Al mismo tiempo Hyoga reacciona antes que el rebelde hablase, el cosmos gélido de Hyoga aumenta gradualmente, capas de hielo se forman en el cielo junto con la figura de un cisne blanco que con su canto anuncia un fuerte ataque, los brazos de Hyoga, todo el cuerpo del cisne blanco se halla revestido por aquel manto de hielo que solo los amos del frío constante son dueños, sus manos se elevan al cielo empuñadas de la cual se puede divisar una especie de corriente, de cascada acuática llena que en cualquier momento puede estallar, -¡¡¡RAYO DE AURORA!!!- exclama al tiempo de liberar aquella corriente helada dirigida al mismo a la misma velocidad del sonido lleno de cosmoenergía, cuyo fin no solo es atravesar el ataque de su rival sino también congelarlo de manera definitiva, ambos ataques chocan entre sí produciendo un sonido certero, ambos cosmos cargados se enfrentan,y aunque la furia y motivos de ambos es en demasía justificada, solo uno de los dos saldrá vencedor**
Cygnus Hyoga |
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**La colisión de técnicas genera una tremenda explosión que lanza el cuerpo del Cisne Negro como un juguete contra las afiladas rocas. Después, todo el silencio en aquel paraje y una neblina helada cubre el lugar. El lacerado e inmóvil cuerpo del santo oscuro está tenido junto a las rocas, y empapado en heridas y sangre. Su armadura está hecha añicos y pedazos de ella están regados por el campo de batalla; su casco que imitaba a la perfección a un Cisne Oscuro ahora está manchado de sangre y tenido en medio de la nieve. Sin alcanzar a ver qué clase de daño el choque de técnicas propinó a Hyoga, el Cisne Negro sabe que ya no le queda tiempo de vida y espera que Hyoga esté muerto o al menos mal herido. –Mal… dito… seas… Ca… ba… llero… del Cis… Ne…- logra murmurar con odio en su corazón, esperando que Hyoga haya perecido en la explosión. Sin embargo, no puede estar seguro. Acariciando con sus dedos helados la parte de la armadura que le correspondía proteger y manchándola con su sangre, el santo oscuro decide que hará con la última gota de cosmoenergía que aún reside en su cuerpo. –Nunca obtendrás la parte de la armadura, Hyoga…- logra mentar el Cisne Negro aún tumbado sobre la nieve. Poco a poco su cosmos comienza a fluir, con una capacidad mínima. Es en ese instante que el santo oscuro eleva su mano con sus dedos índice, anular y pulgar extendidos; sin embargo en vez de dirigirlos a su enemigo, apuntan a su propio rostro ¡En dirección de su ojo izquierdo! Con un brutal movimiento, el renegado clava sus falanges sobre su globo ocular y lo arranca de su cuenca con singular violencia. –Arghh..- se le escapa de dolor, mientras la sangre brota a ríos de su ojo, manchando la nieve y su herido cuerpo. Es en ese instante que, tocando con su mano derecha la pieza de la armadura y su cercenado ojo con la izquierda, el santo negro infunde en ellas su cosmo y estas, de súbito, desaparecen. ¡Teletransportación! –Nunca… obtendrás… La armadura… de oro…- dice jadeante el tuerto caballero para después soltar una carcajada que retumba por todo el lugar y que poco a poco se apaga. A los pocos instantes, el caballero de Cisne Negro ha muerto sin saber si su enemigo aún respira: Sin embargo envió su parte de la armadura a un lugar lejano para evitar que Hyoga la robase; y además su ojo… ¿Qué clase de secreto poseerá su ojo?. **
Nota: Es mi turno final. El Cisne Negro está muerto, sin embargo teletransporté mi ojo y la parte de la armadura a otro lugar.
[[ Burakku Suwan - Ankoku Saint ]]
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**El cosmos de Hyoga aumenta a cada segundo a medida que su ataque alcanza al cisne negro, -Hiaaaaaaa- solo se puede dejar oir por el esfuerzo realizado por el caballero de la esperanza, justo cuando el cuerpo del rebelde choca contra aquellas rocas, la corriente gélida tambien se detiene, la nieve blanca cubre todo aquel lugar como si desde siempre hubiese estado así, no obstante es producto de Hyoga, -Adiós cisne negro- expresa con seriedad, pero sus ojos y boca de pronto se abren de sorpresa al observar los últimos movimientos de su rival, "Pero que... que está haciendo no..." analiza mientras escucha las palabras de aquel, sin emitir palabra alguna sigue observando espectante, cuando todo ello acaba un momento de silencio recorre aquel ambiente, una corriente cálida pasa por aquel sitio que no logra siquiera un poco derretir aquel hielo formado y reforzado por Hyoga, "Que ser más sádico, se ha arrancado un ojo desde la cuenca como si nada" pero de pronto su semblante cambia al mismo serio de siempre que lo caracteriza, -No hay tiempo que perder ni cosas en las cuales pensar, debo reencontrar esa parte de la armadura que misteriosamente desaparecio- emite Hyoga con entusiasmo, "¿Que misterios escondes renegado?" inquiere mentalmente mientras observa el panorama**
Cygnus Hyoga |
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Hyoga Cisne Vs Cisne Negro
Hyoga de Cisne: Tienes problemas para asumir daño al punto
tal que es prácticamente imposible dañarte, hay fallas ortográficas y no tomas
muchos tiempos para descansar. El manejo del personaje no es del todo claro y
realmente te hace falta mejorar un poco más con el personaje y hacer una
batalla más realista.
Cisne Negro: Tu redacción e interpretación de tu personaje
es más claro sin embargo hay que admitir que con el fin de seguir la batalla tu
también caíste en el error de ser hasta cierto puto imbatible, aunque claro
expresando los daños de forma más concreta, existen fallas de redacción y
ortografía mínimas.
Con el fin de continuar con el evento la batalla continuara
como se encuentra, es decir el Cisne ha tomado la vida del Cisne negro, sin
embargo el daño de cosmos es 80% y presenta daños en armadura de un 60% así
como congelamiento y desgastes físicos del 80%, si continua caminando seguirá acumulándose
cansancio por lo que debería de quedar inconsciente tras una batalla que debió ser
ardua respecto a daño y sobre todo al desgaste de energía que fue exhibido en
la batalla para vencer a su oponente.
Nota: Se les recuerda a ambos participantes que deben asumirse daños, cansancio y efectos de las batallas, sin importar si el rival los muestra o no debido a que esto repercute en la calidad del rol mostrado.
SSV Judge
Degel de Acuario
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**Y aunque el cisne negro ha sido vencido es aquel misterio que encaja cuales últimos movimientos por los cuales Hyoga debe proseguir, parece listo, fuerte, pero al avanzar un par de pasos su cuerpo empieza a expresar un sentimiento de cansansio y fatalidad, junto con una sorpresa que asombra al caballero, -¡Pero que!...- expresa empezando a faltarle la respiración, como si de repente algo en su cuerpo y resistencia estuviera fallando, sus ojos se abren como platos absorto en lo que observa, parte de su armadura se halla congelada y no solo eso, sino su humanidad, pues aunque sea un guerrero de Athena su cuerpo es tan mortal como el de cualquier ser habitante de la tierra, "Es cierto, me ha herido, me ha dañado, siento como las fuerzas me abandonan, Mamá, amigos" es el pensamiento que emite antes de caer inconciente en aquel suelo conghelado, sus ojos se cierran temporalmente así como su cosmos**
Cygnus Hyoga |
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De: krishna |
Enviado: 06/02/2013 15:21 |
** Después de varios minutos de caminata el santo maligno llega a una zona cubierta por la nieve, ya algo recuperado después de haber descansado. --Parece que aquí hubo una gran batalla-- menta mientras a unos metros alcanza a divisar dos cuerpos parcialmente cubiertos por la nieve. --Cisne Negro, fuiste un inútil al dejarte matar por tu rival-- reflexiona al tiempo que algo llama su atención: --El otro no esta muerto, su cosmos es mínimo y esta inconsciente, es mi oportunidad-- reacciona ágil su mente y a una orden las cadenas negras comienzan a danzar y arrastrarse por el suelo en dirección al otro santo, el objetivo: que las cadenas terminen el trabajo del Cisne Negro aprovechando la inconsciencia por la batalla y también al efecto de haber estado inconsciente el la nieve un largo tiempo. --Vamos, vamos, aliméntense y tomen la vida del santo, jajajajajaja-- aquella risa resuena por todo el lugar mientras las cadenas reptan por la nieve acercándose mas y mas al santo caído, todo parece listo para que el santo negro se haga con partes armadura, es cuestión de tiempo.**
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De: krishna |
Enviado: 18/02/2013 20:15 |
**Después de varios instantes de avanzar por la nieve y no sentir amenaza alguna por parte del enemigo caído, las cadenas de Andrómeda Negro por fin llegan a su destino y comienzan a enroscarse por todo en cuerpo tomando la forma de malignas serpientes ávidas de sangre hincando sus dientes en la piel del santo buscando drenar lo poco de cosmoenergia que quede en el. --Vamos, aliméntense-- es lo que se escucha decir al santo negro que aguarda pacientemente a que terminen su labor. --Jajajajajajajajajajaja-- es una sonora carcajada que resuena por el lugar mientras la nieve se tiñe de sangre, es cuestión de tiempo para terminar.** |
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De: krishna |
Enviado: 27/02/2013 01:35 |
**Las serpientes negras ávidamente se alimentan de la sangre del Cisne drenando por completo su sangre y acabando con su vida, --Jajajajajaja-- sonora carcajada se escucha retumbar por todo el lugar proveniente de aquel ente maligno feliz y satisfecho de haber acabado con su enemigo. Sin duda atacar a un caído es cobarde, pero esa es la manera de actuar de los santos negros. A una orden mental las serpientes dejan el cuerpo inerte del Cisne y se retraen tomando nuevamente la forma de cadenas enrollándose en el brazo de Andrómeda, el cual, incorporándose, toma la parte de la armadura que resguardaba y su nuevo trofeo. --Aunque los santos atenienses reúnan las demás partes, nunca les entregare estas.-- finaliza de reflexionar mientras emprende su caminata hacia la cueva donde todo empezó, a fin de entregar sus trofeos y trazar una nueva estrategia.** |
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Sin mucho que decir aquí, Hyoga muerto a traición. Ganador: Andrómeda Negro.
Andrómeda Negro ha robado el brazo derecho de la armadura dorada. |
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