INICIO

** En uno de los pueblos aledaños al núcleo de Grecia, rodorio, lugar en donde se encuentra un misterioso sujeto... un joven de tez morena y rostro serio que viste perfectamente una armadura de tonos plateados y contornos azules con hombreras redondas y un casco por donde escapa su cabello alborotado que baja sobre los hombros hasta un poco mas arriba de la cadera "No entiendo que es tan importante para el Patriarca... tener que venir a este lugar..." menta pausado y sobrio con la frialdad y arrogancia característica del caballero de plata mientras se encamina en dirección a la catedral de rodorio. Al llegar al lugar justamente entonces sus dos palmas se detienen en aquellas puertas de madera elegantemente talladas y conservadas a pesar de que no se nota que fueron echas ya hace muchos años, siglos incluso... "Solo se que el Patriarca me pidió entrar aquí y llevarme un objeto" finaliza su breve explicación mientras con fuerza abre aquella dos puertas dejando que un ruido de oxidación suene por todo el interior vacío del lugar... así, queda visible aquella catedral de imágenes perfectamente talladas donde se aprecian las dos hileras de butacas que flanquean el pasillo alfombrado del místico lugar, donde se puede ver cerca del altar una pila de concreto para depositar el agua bendita... "Ahora... ¿donde esta el lugar donde se encuentra ese encargo?" se pregunta, viendo de reojo a los lados... "Creo que esto tomara mas tiempo del que esperaba" se comenta para si mismo mientras camina por un costado de la sala justo donde unas pequeñas escaleras que conducen a la otra sala llaman la atención de santo, sobre todo porque terminando esas escalinatas de mármol grisáceo se encuentra una plataforma en donde una pequeña estatua se puede contemplar, pero lo mas destacable es el semblante triste de esa figura femenina que mira hacia abajo donde se ubica una especie de ataúd de cristal opaco en el que se puede ver una escritura antigua de rasgos similares a los griegos, pero mas antiguos aun... "Esta imagen y este sarcófago" piensa para si el caballero de plata que en su entrenamiento pudo analizar fuertemente los estudios teológicos y de culturas así como de religiones diversas... "¿Sera acaso que trate del único hombre que levanto su mano contra los dioses?" pero todos sus pensamientos profundos son alterados por una presencia... - ¿Quien eres tu?. - pregunta tomando una postura defensiva inmediatamente hacia la derecha y visualizando a frente suyo a un hombre de imponente presencia. **

ACCION

** - ¡En ese caso veamos de que estas echo! - y al decir esto, Argol sale disparado contra el esbirro del inframundo a una velocidad propia de su casta guerrera tanto que parece esfumarse de la escena solo para aparecer unas milésimas después frente al contrincante, así, arroja su puño derecho con fuerza y decisión con toda la intención de impactar en la mandibula y romperle la quijada. **